Un mensaje de unidad envió ayer el Partido Liberal porque 44 de los senadores y representantes manifestaron su respaldo a las decisiones que adopte César Gaviria, jefe de la colectividad, en una reunión que sostuvieron en la casa del expresidente.

El espaldarazo al mandato de Gaviria se dio en un momento crucial para la colectividad por las decisiones que debe tomar ante el Gobierno. Por un lado, la declaración política en cuanto a si pasará a la independencia o la oposición, después de que se rompiera la coalición; y por el otro, ratificar o reversar la posición contraria que ha manifestado a las reformas de salud y laboral.

Se conoció que 44 de los 46 senadores y representantes que tiene la colectividad, atendieron la invitación del expresidente Gaviria a almorzar a su casa, en donde como era de esperar los temas principales de que hablaron fueron las grandes reformas del Gobierno que se tramitan en el Congreso, así como el rumbo de la declaración política hacia la oposición o la independencia. 

El Partido Liberal junto con el Conservador y la U decidieron desde el principio de este Gobierno ser parte de la coalición y, por ende, apoyar sus políticas. Así se vio el año pasado con la aprobación de la reforma tributaria, la reforma política, el Tratado de Escazú, así como los proyectos de acto legislativo para crear la jurisdicción agraria y rural, y la que eleva los derechos de los campesinos a rango constitucional.

Sin embargo, el panorama en la coalición para estas tres colectividades cambió este año por los reparos de fondo que le hicieron al texto de reforma a la salud que radicó la entonces ministra Carolina Corcho, pues consideran que los ajustes que trae, como la eliminación de las EPS, pondrían en peligro el sistema.

Esta situación llevó a que el pasado 27 de abril, el presidente Petro rompiera la coalición con los conservadores, liberales y la U, a sabiendas de que difícilmente las reformas del Gobierno se aprobarán sin estos votos.

Previo a la votación del informe de ponencia en primer debate de la reforma a la salud, se tensó la relación de un sector de la bancada y la dirección del Partido Liberal, debido a que el expresidente Gaviria anunció sanciones a los congresistas que voten favorable este proyecto.

“Se aplicarán las sanciones que contemplan los estatutos para quienes se aparten de las decisiones que se consideren de bancada”, indicó Gaviria en un comunicado.

A pesar de ello, la representante María Eugenia Lopera votó a favor del informe de ponencia de la reforma a la salud. Por ello, la dirección del Partido Liberal anunció una investigación disciplinaria a la parlamentaria antioqueña.

En ese marco 18 representantes liberales enviaron una comunicación al expresidente Gaviria manifestando su malestar por la situación que se presentaba. “Recibimos con molestia e indignación la declaración que usted hizo el día de ayer, no solo por el contenido, sino por las improcedentes y antidemocráticas decisiones que se anuncian en la misma”, señalaron.

Lo que enseguida sucedió es que en el Partido Liberal suspendieron dicha investigación a Lopera, también al representante Dolcey Torres, quien dijo que votaría a favor de las reformas.

En tanto que de ahí en adelante los cuatro parlamentarios liberales de la Comisión Séptima de Cámara han votado a favor de los 24 artículos que hasta el momento se han aprobado de la reforma a la salud.

Esto último ha ocurrido mientras que el Partido toma una decisión sobre si pasará a la independencia o a la oposición.

Lo que viene

El voto de confianza ayer de la bancada a las decisiones del expresidente César Gaviria, lo dejarían listo para que defina la postura que tendrá el Partido Liberal frente a la administración de Gustavo Petro, que sería de independencia según lo que se ha conocido.

Vale recordar que, tras salir de la coalición, el Partido Conservador se anunció independiente. Posteriormente, la U adoptó igual decisión.

También el expresidente Gaviria saldría fortalecido ante el Gobierno por esta postura de la bancada liberal, pues la estrategia de la Casa de Nariño, tras romperse la coalición, es hablar directamente con los congresistas buscando respaldo a las reformas, dejando de lado hacerlo con los directivos de las colectividades.