S&P pone mala nota a Colombia, que pierde grado de inversión | El Nuevo Siglo
Miércoles, 19 de Mayo de 2021
Redacción Web

La decisión de la calificadora Standard & Poor’s, de rebajar su calificación de BBB- a BB+ con perspectiva estable, otorga al país una disminución en el grado de inversión. Esta decisión tiene que ver con el alto nivel de incertidumbre con la situación fiscal del país. Se teme que, con esta primera medida, las otras calificadoras como Fitch Ratings y Moody’s sigan el mismo camino.

Esta determinación, que ya se venía esperando por parte de los mercados desde que el Gobierno retiró el proyecto de reforma tributaria del Congreso, era uno de los mayores riesgos a los que se enfrentaba Colombia si no definía el rumbo para reducir el déficit fiscal, que al cierre de este año se calcula en 8,6% del PIB, lo que equivale aproximadamente a $94,6 billones.

El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, señaló que la reciente decisión de la calificadora internacional, incrementará los costos de las tasas de interés de los créditos públicos y privados.

Sin embargo, el jefe de las finanzas públicas manifestó que pese a la coyuntura, el país seguirá obteniendo financiación en Colombia y en el exterior.

“Si bien esto puede subir los costos de tasas de interés del financiamiento público y privado de Colombia, como ha sucedido anticipadamente en los mercados en estos días, el país seguirá obteniendo financiación en Colombia y en el exterior”, dijo el nuevo Ministro.

Asimismo, el jefe de la cartera de Hacienda señaló que el Gobierno seguirá avanzando en los esfuerzos para alcanzar los consensos que se necesitan para construir la reforma fiscal que requiere el país, para ajustar las finanzas públicas.

Compromiso

“Tenemos un compromiso de seguir trabajando en tres frentes: primero acelerar el crecimiento y reactivación de la economía, avanzar en esfuerzos por alcanzar consensos que permitan la financiación de los programas sociales y la estabilización de las finanzas públicas, para mantener la confianza que históricamente han tenido los mercados en nuestro país”, sostuvo Restrepo.

En su decisión, la calificadora señaló que bajó su nota de largo plazo en moneda extranjera de Colombia de BBB- a 'BB + y su calificación de largo plazo en moneda local de BBB a BBB-.  S&P afirmó que “la perspectiva de nuestras calificaciones de largo plazo es estable. También bajamos nuestra calificación en moneda extranjera de corto plazo a 'B' de 'A-3' y nuestra calificación en moneda local de corto plazo a 'A-3' de 'A-2'. Revisamos a la baja la evaluación de transferencia y convertibilidad de Colombia a BBB”.


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Sostiene la firma que “en nuestra opinión, dada la alta vulnerabilidad externa del país y un perfil económico comparativamente débil (balanceado por instituciones adecuadas y credibilidad monetaria), los niveles de deuda de Colombia estabilizándose en torno a 60% del PIB durante el periodo 2021-2024, y los déficits fiscales relativamente altos, ya no son consistentes con una calificación en moneda extranjera de grado de inversión ('BBB-' o superior)”.

Advertencia

Sin embargo S&P advierte que “podríamos subir nuestras calificaciones de Colombia en los próximos 12 a 18 meses si, el crecimiento económico es más rápido de lo esperado, aunado a medidas fiscales estructurales que reduzcan la brecha de financiamiento fiscal de Colombia, disminuyan la carga de la deuda y fortalezcan las finanzas públicas. Un sector exportador más amplio y diverso, que ayude a reducir la vulnerabilidad externa y fortalecer la resiliencia económica, también podría llevar a un alza de la calificación en el mediano a largo plazo”.

Pero asimismo advierten que “podríamos bajar nuestras calificaciones de Colombia en los próximos 12 a 18 meses si, el daño potencial en el largo plazo causado por la pandemia, otros acontecimientos internos o nuevos shocks externos, impiden que la economía colombiana se recupere en 2021 y derivan en un crecimiento del PIB más bajo de lo esperado en años posteriores.

Este escenario probablemente genere déficits fiscales consistentemente más altos que los proyectados actualmente y un aumento constante en la carga de la deuda del gobierno, lo que llevaría a otra baja de la calificación. Un deterioro percibido en la efectividad institucional de Colombia, evidenciado por la incapacidad de formar un consenso político y social, con el fin de sostener el crecimiento y su perfil fiscal, también podría llevarnos a bajar la calificación".

Bonos basura

De acuerdo con los investigadores del Bancolombia, con la pérdida del grado de inversión, “podría producirse un incremento en el costo del financiamiento del gobierno, las empresas y los hogares. Por consiguiente, las repercusiones negativas de perder el grado de inversión serían palpables para todos los agentes de la economía. En tales circunstancias, sería mucho más difícil superar muchas de las secuelas que la crisis de la pandemia ha dejado durante el último año”.


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Ya a finales de abril de este año, la agencia Bloomberg, consideraba que los bonos en dólares de Colombia ya se estaban negociando como si fueran basura, ya que los inversores apostaban a que el gobierno no aumentaría los impuestos lo suficiente como para que el país se aferre a su calificación crediticia de grado de inversión.

En esa fecha, los bonos internacionales del país eran los de peor desempeño en América Latina desde que se presentó el proyecto de reforma tributaria y fiscal el pasado 15 de abril, debido a la oposición generalizada.

Los costos de endeudamiento del país estaban aproximadamente en línea con los de países clasificados como basura como Brasil, Guatemala, Uzbekistán y Azerbaiyán, lo que refleja el pesimismo de que la nación podrá reducir su déficit. Los rendimientos de la deuda de Colombia superan a los de los países en desarrollo con calificaciones más bajas.

El costo de buscar inversión

Ana Fernanda Maiguashca, ex codirectora del Banco de la República, dijo que “ante un escenario en el que, a lo mejor, en el mercado financiero internacional deseen prestar dinero y tengan que recurrir a la 'reputación' de aquellos a los que les prestarán, vale la pena mencionar que, si bien las calificadoras de riesgo son las que brindan este grado de inversión, también es verdad que, los posibles acreedores internacionales que están en esa definición hacen sus propios análisis de riesgo”.

Señaló en un conversatorio que organizó BGT Pactual, que “no obstante, hay que resaltar que hay inversionistas internacionales que tienen prohibido invertir o prestar en países que no tienen grado de inversión, entendiendo también que, en caso de que finalmente lo hagan, lo harán bajo condiciones no óptimas para el emisor, pues los plazos no serían los ideales y las tasas de interés no serían bajas, lo que lleva a que, en el tiempo, sea más difícil cargar con ese tipo de deuda”.

Ante este contexto, otra de las consecuencias que se puede presentar cuando se pierde el grado de inversión, es pensar en la cantidad de inversionistas a nivel mundial que salen del radar por el solo hecho de ya no estar en ese “club”.