Los alimentos e insumos médicos enviados por Estados Unidos para paliar la crisis en Venezuela serán distribuidos a migrantes venezolanos en Colombia ante el fallido paso de la ayuda al país petrolero hace tres meses, informó este jueves el gobierno colombiano.
"Se hará la distribución de los alimentos en Colombia a venezolanos que han huido de la crisis humanitaria en su país, así como a otras poblaciones colombianas vulnerables", indicó en un comunicado la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que almacenó la ayuda.
La distribución de los "suministros" será coordinada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) "antes de que expiren" y en coordinación con delegados del líder opositor venezolano Juan Guaidó, agregó.
Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, coordinó el 23 de febrero un frustrado operativo para llevar a su país cientos de toneladas de alimentos e insumos médicos donados por Estados Unidos y sus aliados.
Un día antes, el mandatario chavista Nicolás Maduro ordenó el cierre de los puentes que unen a Venezuela con el departamento colombiano de Norte de Santander, por donde la oposición pretendía pasar los cargamentos.
El paso de la asistencia fue reprimido por la fuerza pública venezolana y grupos armados afines al chavismo, cuyos choques con manifestantes opositores dejaron centenares de heridos en Colombia y Brasil, por donde también pretendieron ingresar camiones.
Maduro considera el ingreso de la ayuda el punto de partida de una intervención militar de Washington. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha dicho que todas las opciones están sobre la mesa en el caso de la nación petrolera.
Más de tres millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015, en medio de la peor crisis de su historia moderna. Colombia es el país que más ha recibido migrantes, con 1,3 millones, y ha solicitado ayuda internacional ante la ola migratoria.
El gobierno de Iván Duque lidera la presión diplomática regional para forzar la salida de Maduro, a quien considera un "dictador", y es uno de los países que reconocen a Guaidó como mandatario interino.
Caracas, reacio a reconocer la crisis migratoria, acusa a Bogotá de ser parte de un supuesto complot para derrocar a Maduro con el apoyo de Estados Unidos. Colombia, que se opone a una salida militar, niega con vehemencia esos señalamientos.