“Ascanio in Alba”, la ópera que celebra las voces colombianas | El Nuevo Siglo
En la sede de Chapinero del escenario bogotano, a las 7:30 p.m., se podrá disfrutar de esta propuesta que contará con la dirección escénica y orquestal de Fabián Alejandro Martínez y Víctor Hugo López.
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Viernes, 27 de Mayo de 2022
Redacción Cultura

Una obra que refleja la composición de un Mozart joven y que deja ver el talento de las nuevas voces del género lírico en Colombia llega al Teatro Libre con “Ascanio in Alba”, una coproducción con el Taller de Ópera de la Universidad Central.

El 3 y 4 de junio, a las 7:00 p.m., se estrenará en el país esta obra en dos actos, basada en el texto de Giuseppe Parini en lengua italiana. Una historia mitológica trasladada a la realidad política actual.

El Taller de Ópera, que celebrará sus 15 años de trayectoria con el estreno de esta inédita obra, es uno de los proyectos desarrollados en el Programa de Estudios Musicales con mayor presencia e impacto en la escena artística del país. A lo largo de sus 14 años de existencia, ha presentado proyectos al público con más de 30 títulos producidos entre los que se cuentan 16 estrenos nacionales.

EL NUEVO SIGLO, a propósito de la presentación de esta ópera y del décimo quinto aniversario de este grupo juvenil universitario, habló con su director, el destacado Alejandro Roca, quien develó algunos detalles de “Ascanio in Alba” y las victorias del Taller de Ópera de la Universidad Central.

EL NUEVO SIGLO: La próxima semana llegará al Teatro Libre la ópera “Ascanio in Alba”. ¿Qué representó en la vida de Mozart y para el género lírico?

ALEJANDRO ROCA: Es una obra que no es la más conocida del repertorio, pero tiene la importancia de ser uno de esos primeros acercamientos al género de Mozart, de la ópera seria, temática, política y mitológica. Era de un Mozart muy joven y estaba perfeccionando su estilo. Es la semilla de lo que vendrá más adelante en sus óperas cumbre como son “Don Giovanni” o “Le nozze di Figaro”.

Es muy interesante ver cómo en una obra tan temprana, en el proceso creativo de Mozart, ya se encuentra todo su lenguaje y una semilla de lo que va a ser la culminación de su obra operística que reconocemos hoy en día. Es muy interesante esta obra porque estoy completamente seguro de que no se ha hecho nunca antes en Colombia.

ENS: ¿Cuál será el toque que le pondrá el Taller de Ópera de la Universidad Central a esta adaptación?

AR: Lo que hemos buscado con esta obra es, primero, contextualizarla en nuestros días, es decir, aunque habla de cosas mitológicas, de Venus y de Enea, lo hemos traído a la actualidad y un poco la inspiración es la política de hoy. Entonces será una versión contemporánea, donde los personajes están caracterizados como personajes de las esferas del poder mundial en este momento.

Por otra parte, tendrá un elenco completamente joven, donde se van a ver las nuevas voces que se están formando en el país y el nivel que tienen.

ENS: El Taller de Ópera de la Universidad Central ya lleva más de 14 años de trayectoria, ¿qué ha significado la creación de este espacio de formación para el género lírico en el país?

AR: Es un espacio que se fundó en el 2007, precisamente con el objetivo de darles a los jóvenes cantantes un espacio de práctica profesional, donde se trata siempre de tener el más alto nivel y rigor en las producciones, pero además donde puedan explotar sus capacidades y aprender cosas nuevas.

Es un espacio que ya cumple 15 años en realidad. Este es nuestro montaje de los 15 años. Se ha caracterizado, además, por ser una ventana para los jóvenes cantantes, porque hemos explorado repertorios poco transitados. Es decir, nosotros no somos una compañía profesional, ni pretendemos serlo, sino que somos un grupo experimental con el que hemos podido hacer muchísimos estrenos de obras que nunca se habían oído antes en Colombia, como es el caso en este momento de “Ascania”, pero muchísimas otras obras que hemos hecho en estos 14 años han sido relevantes para el medio, precisamente porque hemos explorado esos repertorios no convencionales o no tradicionales.

ENS: ¿Qué papel ha jugado el Teatro Libre en el desarrollo de este grupo de jóvenes artistas de la Universidad Central?

AR: Ha sido un aliado de mucho tiempo del Taller Ópera. Nos ha prestado, no solamente sus salas, sino su infraestructura en general. Debo destacar que el Teatro Libre de Chapinero es una de las acústicas más maravillosas que tiene Bogotá. A veces la gente no lo tiene identificado así, pero es un teatro con unas excelentes condiciones acústicas para hacer este tipo de espectáculos que, por supuesto, no está amplificado en ningún tipo, o sea la orquesta sinfónica va en el foso, porque hay gente que no sabía que el teatro tiene un foso para orquesta y además los cantantes van sin amplificación porque lo que queremos destacar es esa acústica maravillosa.

Con el Libre, este es el cuarto montaje que coproducimos, pero ha sido un aliado siempre dispuesto a apoyarnos en los procesos.



ENS: ¿Cuáles han sido las mayores victorias de este Taller de ópera?

AR: Creo que los éxitos se traducen dos cosas. Primero, los estudiantes, las personas que han pasado por aquí y que hoy en día desarrollaron una carrera profesional son nuestro mayor orgullo. Sentir que hemos aportado algo a que los cantantes tengan una formación sólida y buenas oportunidades laborales en las cuales desarrollarse es un gran orgullo.

Tenemos egresados que hoy en día están cantando en teatros de Alemania, Reino Unido, España o Estados Unidos, y han accedido a una educación de perfeccionamiento en escuelas importantes del mundo. Ellos son nuestro objetivo y mayor orgullo.

Por otro lado, creo que a nivel de divulgación del repertorio, hemos hecho cosas que son destacables, tanto de obras del periodo barroco, como del siglo XX y XXI. De otra manera sería imposible que se programaran aquí, entonces creo que le hemos dado la oportunidad al público de acceder a un repertorio que podría ser de autores tradicionales, porque hemos hecho cosas de Monteverdi, Rossini, Mozart, pero también de autores poco reconocidos como Douglas Moore. Esa versatilidad nos ha permitido colaborar con espacios que no son necesariamente académicos, sino con festivales como el Festival de Música Antigua de Villa de Leyva, el Festival de Música de Popayán, o con escenarios muy importantes de Bogotá como el Teatro Colón con el que coprodujimos espectáculos, el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y el Teatro Mayor.

ENS: La ópera culturalmente no es de tradición en Colombia; sin embargo, hay jóvenes que le apuestan a este género, ¿cómo ve hoy en día la acogida de este arte lírico?

AR: Soy optimista. Aunque no hay una tradición tan arraigada en este género, los últimos años han sido muy importantes por la cantidad de espacios que se han abierto en la ciudad y en el país. Adicionalmente, por la gran cantidad de cantantes jóvenes colombianos que han querido dedicarse a esto de manera profesional, entonces generan un movimiento muy importante.

En este momento diría que tenemos una generación maravillosa de cantantes colombianos entre los 25 y 35 años que están haciendo grandísimas carreras en el mundo y eso llena a los jóvenes de emoción y de ánimo porque ven las metas alcanzables. Esto es una invitación también para que apoyen el talento joven y a darse cuenta que la ópera es un género vivo y puede trasladarse a nuestros días y afectarnos emocionalmente, a pesar de haber algunos títulos que han sido escritos hace tantos años.

Soy muy optimista en cuanto a lo que está pasando en Colombia con la ópera y creo que estamos en un momento muy importante.