Un ‘aterrizaje’ de menor impacto para la economía proyectan los mercados y analistas para el segundo trimestre del año. En efecto, teniendo en cuenta el índice Nowcast del Bancolombia, se estima que, en el trimestre móvil terminado en mayo, la actividad productiva se expandió a una tasa anual estimada de 1,2%. Esto es 0,3% menos que lo registrado el mes anterior (1,5%, revisado desde 1,6%).
Señalan los expertos que “la proyección de crecimiento del PIB para segundo trimestre con base en nuestro indicador revela que luego de dos terceras partes del trimestre, la economía podría expandirse 1,3% anual. Este resultado es una señal alentadora ya que se ubica por encima de la expectativa esperada por el consenso de analistas”
Durante el trimestre móvil marzo-mayo, los sectores que mostraron mayor resiliencia fueron: comercio, servicios públicos domiciliarios, financiero, recreación e inmobiliario. Mientras que la administración pública, la industria, los servicios profesionales y la construcción mostraron signos de debilitamiento, al expandirse a tasas inferiores frente al mes anterior. La minería es el único sector que profundiza su ritmo de contracción.
Sin duda, y pese a que el país ha dado muestras de fortaleza en medio de las tensiones y desplomes que afectan a grandes potencias en todo el mundo, no es ajena a la realidad de desaceleración.
Dicen los investigadores del Bancolombia, que “la serie ajustada por efecto estacional de nuestro indicador muestra que la economía registró avance mensual de 0,3% en abril y estabilidad en mayo. En términos anuales, la variación puntual de mayo fue de 1,4%, 0,6% superior a la observada el mes previo.
Teniendo en cuenta el índice Nowcast del Bancolombia, en el trimestre entre enero y abril, la actividad productiva se expandió a una tasa anual estimada de 1,6%. Esto es 1,9 puntos porcentuales menos que lo registrado en el periodo enero-marzo de 2023 (3,4%, revisado desde 3,6%).
Debilitamiento
De acuerdo con los investigadores de la entidad financiera, “así pues, se hace evidente una continuidad del proceso de debilitamiento de la economía”.
Precisamente, el Centro de Estudios Económicos Anif, advirtió que ya con los resultados del primer trimestre del año, indican una desaceleración económica en el país.
Se confirmó la ralentización que se está presenciando en la economía. Señala el informe que, en marzo, el Indicador de Seguimiento a la Economía reportó un crecimiento de 1.6% en comparación con el mismo mes del año anterior, y una variación intermensual del 0.4 %. Esto representa una dinámica positiva después de la contracción registrada en febrero.
Las actividades que más contribuyeron al crecimiento anual fueron las terciarias, con un aporte de 1.5 puntos porcentuales (pp) y un crecimiento del 1.8 %. Le siguen las actividades primarias, que tuvieron un aporte de 0.4 pp y un crecimiento del 3.8 %, el más alto registrado desde mayo del año pasado. Por el contrario, las actividades secundarias contrarrestaron esta dinámica positiva con una reducción de 0.2 pp debido a una disminución del -1.7 %.
Anif destaca que el marcado debilitamiento en ramas como las de industria del comercio, transporte y turismo es una señal clara de la desaceleración económica que está experimentando Colombia en este momento. Estos sectores, que desempeñaron un papel crucial en el crecimiento económico del país durante el 2022, ahora están mostrando una marcada desaceleración, lo que genera preocupación entre los expertos.
Medidas
De igual forma, resalta que a medida que avanza el año, se observa un menor dinamismo económico, lo que indica la necesidad de tomar medidas para impulsar la actividad económica y evitar una desaceleración más pronunciada.
Además, el comportamiento negativo del sector de la construcción es un factor adicional que contribuye a esta desaceleración, ya que la culminación de obras de gran envergadura ha impactado negativamente en esta actividad.
En cuanto al enfoque del gasto, se evidencia que los hogares continúan impulsando la demanda de bienes y servicios en el país. Sin embargo, se ha observado el crecimiento más bajo desde 2021, cuando apenas se iniciaba la reactivación económica. Esto se debe, en gran medida, a la política monetaria contractiva que ha generado desincentivos en el gasto de los hogares, priorizando ciertos rubros.
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Es importante destacar que el comercio, el transporte y el turismo, sectores fundamentales para la economía colombiana, también muestran un desempeño menos favorable en comparación con el año anterior. El comercio minorista ha experimentado una caída significativa, lo que refleja un menor consumo por parte de los ciudadanos.
Los expertos de Anif advierten que Colombia está enfrentando una desaceleración económica, como lo indican los resultados del primer trimestre del año. Aunque el crecimiento general del PIB se mantiene positivo, se observa un debilitamiento en sectores clave como las actividades financieras, la industria, el comercio y la construcción.
Es crucial que se tomen medidas para impulsar la actividad económica y evitar una desaceleración más pronunciada, con el objetivo de mantener un crecimiento sostenible y generar oportunidades para el desarrollo del país.
Banco Mundial
De otra parte, en sus últimos pronósticos, el Banco Mundial (BM) lanzó sus proyecciones de crecimiento para América Latina y el Caribe, las cuales se ubicaron en una senda negativa, el reporte deja ver no solo el enfriamiento sino también la desaceleración de la economía en toda la región.
Colombia pasará de ser el que más creció entre los países de la Ocde el año pasado al grupo de las economías que menos repunte al cierre de 2023. Esa es una de las conclusiones que dejó la actualización de proyecciones del Banco Mundial pues la entidad redujo su estimación de crecimiento para Colombia desde 1,3% (el cual se esperaba en enero pasado) hasta 1,1% (con su informe de este 4 de abril).
El banco ubicó el rendimiento local entre “las peores perspectivas, que se dan en Chile, Argentina y Colombia, mientras que en el caso de Brasil y México estas se estabilizaron y Perú encabeza la lista con el mayor crecimiento previsto, 2,1%”. Aun así, ve una recuperación leve en 2024 y 2025, en ambos años calcula un repunte del PIB en hasta 2,8%.
Uno de los puntos positivos que ve el BM sobre Colombia está en que notaron cómo en América Latina la Encuesta Mundial Gerencial reflejó un rezago en las habilidades empresariales. El diferencial entonces es también un espaldarazo del Banco Mundial a las cabezas del sector productivo y los industriales, pues tienen amplias “habilidades gerenciales y son importantes para Colombia, explicando no solo el monto de las exportaciones, sino la entrada en mercados con clientes más sofisticados, aquellos más alejados y aquellos con poblaciones que no hablan español, así como la calidad de las exportaciones.
La baja en el consumo
La alta inflación y las tasas de interés elevadas, junto con una menor confianza por parte de los consumidores, son los principales elementos que están impactando la dinámica de consumo en el país.
Si el crecimiento nominal en abril cierra en -3%, sería el segundo mes consecutivo que presenta variaciones nominales negativas, algo que no se veía desde febrero de 2021. Es importante resaltar que una menor dinámica del consumo contribuye a controlar la inflación, lo que a su vez le permitiría al Banco de la República bajar las tasas de interés e impulsar el consumo de los hogares.
El gasto promedio es una buena medida para entender los efectos de la inflación, particularmente en relación con una menor capacidad de compra por parte de los hogares. Por ejemplo, en lo corrido de abril, el crecimiento anual en términos nominales es del 6%. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la inflación en el país ha aumentado en los últimos meses, lo que ha afectado negativamente el poder adquisitivo de los consumidores.
En términos reales, el balance es negativo, con una disminución del 6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esto significa que, aunque los ingresos pueden haber aumentado en términos nominales, el valor real de estos ingresos ha disminuido debido a la inflación