El próximo 20 de junio finalizará la cuarta y última legislatura y, con ello, el periodo del actual Congreso. Precisamente este es el tiempo que tienen las plenarias para aprobar el proyecto de ley orgánica que modifica el número de integrantes de las siete comisiones permanentes en la Cámara, esto para dar cabida a los 16 nuevos representantes de las víctimas. La iniciativa, con mensaje de urgencia, fue aprobada por las comisiones primeras.

Los 16 representantes de las víctimas se eligieron por primera vez en los comicios de marzo pasado, en las regiones donde están los 170 municipios más afectados por el conflicto armado y con los mayores niveles de pobreza.

Dichos escaños se convinieron en el Acuerdo de Paz que firmó el gobierno Santos en 2016 con la entonces guerrilla de las Farc, para lo cual se crearon 16 circunscripciones transitorias especiales en la Cámara durante dos congresos.

En la implementación del Acuerdo se buscó que estos escaños se eligieran en los comicios del 2018; no obstante, el respectivo proyecto de reforma constitucional fue hundido en 2017 por la plenaria del Senado en último debate, al interpretar que los 50 votos que obtuvo no constituyeron la mayoría sino que se necesitaban 52.

Sin embargo, tanto el Consejo de Estado como la Corte Constitucional determinaron que la mesa directiva del Senado incurrió en un error porque tres parlamentarios estaban privados de la libertad investigados por distintos delitos, luego no podían ser contados para constituir el quórum.

Entonces la Corte Constitucional ordenó a la Registraduría Nacional disponer todo lo necesario para que en las elecciones de marzo pasado se eligieran las 16 curules de las víctimas en la Cámara de Representantes.  

La elección de estos parlamentarios implicó hacer adecuaciones en el edificio nuevo del Congreso, a pesar del poco espacio, para hacerles oficinas que ocuparán junto con los integrantes de sus unidades de trabajo legislativo (UTL), así como puestos de trabajo en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, en lo que tiene que ver con las plenarias de la Cámara.

También es necesario reformar la Ley 3ª de 1992, que es la que establece el número de integrantes que tiene cada una de las 14 comisiones constitucionales entre Senado y Cámara.

La reforma a dicha Ley tiene que ver en este caso con las siete comisiones permanentes de la Cámara, y busca establecer la forma como se distribuirán los 16 nuevos parlamentarios y, como consecuencia, hay que modificar el número de integrantes hoy fijados para cada una de estas células legislativas.

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Lo que ha aprobado

Con el tiempo contado para la aprobación de este proyecto, teniendo en cuenta que el próximo 20 de junio el Congreso finaliza su periodo de cuatro años, así como que el 20 de julio venidero se instala el nuevo para el periodo 2022-2026, y por ende ya en ese momento tiene que estar resuelto la forma como se distribuirán los representantes de las víctimas en las distintas comisiones de la Cámara, la semana pasada las comisiones primeras aprobaron en primer y tercer debate esta iniciativa.

Ahora le corresponde esta semana a las plenarias del Senado y la Cámara darle el último debate que, de acuerdo con lo que se vio en el primero, no debe tener mayor dificultad el proyecto para su aprobación.

Solo hay una duda de tipo jurídico que no fue posible resolver por las comisiones primeras, y es si los 16 representantes de las víctimas se asignarán en las distintas comisiones de forma directa o teniendo en cuenta el sistema usual del cociente electoral.

Entonces las comisiones primeras aprobaron que para esta distribución se emplee el cociente electoral, aunque quedó el compromiso de que en las plenarias se discutirá si es posible hacerlo de forma directa.

La representante Juanita Goebertus dijo, en este sentido, que “en la comisión ampliada de ponentes, de la que haremos parte, quienes hicimos las proposiciones vamos a analizar si es constitucional o no la asignación directa o si, como argumentan algunos, la asignación directa es inconstitucional y por eso argumentan a favor del cociente. Hemos hecho el pacto de que lo que sea constitucional, lo vamos a acoger en la ponencia. También que, si resulta constitucional, como yo creo que es la asignación directa, la acogeríamos en la ponencia para las plenarias”.

En cuanto al número de representantes de víctimas que tendrá cada comisión de Cámara, en la discusión que se dio en el primer debate del proyecto se llegó al consenso de que deben estar en todas las células legislativas, por lo que se determinó distribuirlos de la siguiente manera: dos en las comisiones Segunda, Tercera, Cuarta, Sexta y Séptima; en tanto que en la Primera y Quinta habrá tres de ellos.

Se aprobó la proposición de tener tres representantes de las víctimas en la Comisión Primera porque maneja temas de paz; así como en la Comisión Quinta porque trata temas de tierra y medioambiente.