Pese a que los candidatos que quieren llegar a la Casa de Nariño, Rodolfo Hernández y Gustavo Petro, tienen propuestas para el cuidado y preservación del medio ambiente, se trata de un tema crucial, que será uno de los sectores fundamentales para el país en los próximos años.

La forma como hoy ve el mundo el cuidado del medio ambiente es un asunto que ya está incrustado en casi todas las actividades de la producción, así como su efecto en el calentamiento global; y así de importante será su manejo para quien llegue a la Presidencia de la República.

Rodolfo Hernández

En su plan de Gobierno, Rodolfo Hernández indica que su principal objetivo en materia de medio ambiente consiste en la generación de energías limpias o alternativas para así sustituir el uso de los combustibles fósiles, tomando en cuenta, según él, las ventajas que ofrece el país por su ubicación geográfica, clima y otros factores.

• “Desde el primer día haremos un plan de sustitución de energías fósiles por energías limpias. Pero ese plan no puede ser en menos de 10 años. Una vez se cumpla dicho programa en el tiempo necesario, empezaremos a disminuir el consumo de esas energías. Eso no se puede hacer de la noche a la mañana, porque se paraliza el país, se paraliza el transporte”, explicó el candidato presidencial a través de su canal de Youtube. 
• Ajustar la normatividad ambiental y el Código Penal, así como crear las sanciones necesarias para castigar conductas delictivas que atenten con los recursos naturales y la salud pública.
• Las multinacionales mineras estarán en la obligación de dar el mismo tratamiento en Colombia como en sus países de sus actividades, esto con la intención de “ratificar y dar cumplimiento a los tratados internacionales suscritos por el país en protección ambiental”.
• Desarrollará planes y estrategias de descontaminación atmosférica, efectos del cambio climático y protección de la biodiversidad, para fortalecer el modelo institucional ambiental existente.
• Conformará equipos especializados para detener la deforestación, la caza ilegal, las contaminaciones de los ríos, la explotación minera criminal y aquellas acciones que pongan en riesgo el bienestar del agua y la naturaleza.
• Premiará a las empresas que logren el certificado “Huella de Carbono” (“métrica ambiental que calcula la totalidad de las emisiones de GEI generadas, directa e indirectamente, por una persona, un grupo, una organización, empresa o incluso un producto o servicio”, señala Greenpeace).
• Dará cumplimiento a lo pactado con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en cuanto al apoyo de la industria nacional limpia.
• Ejecutará un análisis de suelo, presupuesto, planos y cronograma que permita elaborar un programa de generación de energía limpia.
• Creará planes para incrementar el estímulo del gas natural vehicular en transporte masivo y otros medios de movilidad urbana. Ante la posible falta de petróleo y gas en la próxima década, es necesario invertir en la producción de energías alternativas.
• Hernández se propone ratificar y dar cumplimiento a tratados internacionales suscritos por el país como el Protocolo de Nagoya-Kuala Lumpur sobre Responsabilidad y Compensación, el cual proporciona normas y procedimientos a los Estados para hacer frente a eventuales daños en la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica
• Cumplirá el Acuerdo de Escazú, que busca garantizar el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina, aunque este último aún no ha sido ratificado por Colombia. 
• Propone diseñar una política amigable y responsable con el medio ambiente en el uso de los recursos no renovables -a través de alternativas energéticas (solar, eólica, undimotriz, vapor del magma)- que elimine, en el largo plazo, la dependencia de la industria extractiva fósil, punto en el que destaca las posibilidades que ofrece La Guajira en materia de energía eólica y las ventajas que tiene el país con los dos mares que lo rodean.
• Fortalecerá las autoridades ambientales, de forma tal que puedan ejercer sus funciones con la autoridad y la seguridad que les permita judicializar efectivamente a los criminales de la minería y la deforestación; así como promover el ajuste de la normatividad ambiental, la tipificación en el Código Penal de los delitos ecológicos y la creación de las sanciones pertinentes para cada conducta delictiva, a fin de proteger los recursos naturales y la salud pública.

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Gustavo Petro

Petro señala que el cambio climático profundiza las desigualdades, compromete la seguridad y soberanía alimentaria, agrava las condiciones de salud pública y amenaza la biodiversidad. Para hacerle frente propone una economía productiva basada en el respeto a la naturaleza por encima de los intereses del capital económico.  

• Uso de la tecnología. Su objetivo “es emprender el camino hacia una sociedad movida por el sol, el viento y el agua”, para lo que impulsará el uso de tecnología que permita desarrollar el gran potencial del país en energía eólica y solar. “Se priorizará la producción de energía solar en La Guajira, de la mano de las comunidades wayús, los trabajadores de la minería del carbón y los municipios productores”, señala su programa.
• Plantea construir un ambicioso plan de techos y granjas solares en las zonas con mayor exposición solar del país, así como implementar -en las Zonas No Interconectadas- proyectos comunitarios de generación de energía eléctrica con fuentes renovables basadas en los potenciales de cada región, y promover la vinculación activa de las comunidades en la generación, distribución, acceso y aprovechamiento de las energías limpias, con lo que busca tarifas más bajas, reducir costos de producción y la obtención de renta por venta de excedentes energéticos.
• Sentar las bases de una transición energética. Esta es una de sus banderas. Para ello propone un desescalamiento gradual del modelo extractivista, predominantemente fósil, dependiente económicamente del carbón y del petróleo, a un modelo diversificado basado en las potencialidades de energías renovables del país.
• Creará un fondo especial para la transición energética con recursos de las regalías y de los provenientes de la eliminación de algunos beneficios tributarios al sector de los hidrocarburos, la minería de carbón y las hidroeléctricas.
• Impulsará la sustitución de las plantas termoeléctricas por sistemas de almacenamiento o fuentes renovables, reemplazará el parque automotor público e incentivará el uso de vehículos eléctricos, y dirigirá sus esfuerzos para que la movilidad terrestre sea a través de modos férreos y sistemas de producción basados en energías limpias.
• Fortalecerá la economía circular: una propuesta que, indica, se basará en la producción y el consumo responsables, donde se maximice la separación en la fuente, la reducción y reutilización de residuos de forma tal que se logre el mayor aprovechamiento del material orgánico e inorgánico a pequeña y gran escala.
• Creará parques tecnológicos de aprovechamiento de residuos, al tiempo que avanzará en el cierre de los botaderos a cielo abierto en todo el país.
• Prohibirá los plásticos de un solo uso y fomentará el desarrollo y uso de materiales biodegradables que permitan eliminar los plásticos en empaque, embalaje y almacenamiento.
• Su gobierno tendrá un carácter vinculante con la ciudadanía en la toma de decisiones ambientales que afecten su territorio. “Por lo que se respetarán las relaciones ecológicas y culturales que integran a las ciudades con el campo y la autonomía de los municipios en las decisiones de carácter regional”.
• Ordenará el territorio alrededor del agua. Propone un pacto por el cuidado del agua que permita, con el tiempo, “hacer de Colombia una potencia mundial de la vida con soberanía hídrica y energética, más allá de las lógicas del mercado que segregan y depredan nuestras regiones”, dice su programa de gobierno.
• Dará la importancia ambiental que merecen los océanos, arrecifes, manglares, nevados, páramos, bosques, ríos y humedales y toda la riqueza ecosistémica del país, reconociendo la diversidad biológica y cultural.
• Buscará que Colombia transite hacia una economía productiva, con alta participación de la economía popular, que incluya una industria pesquera y turística protectora de la naturaleza y así dejar atrás el modelo depredador que incrementa los riesgos asociados al cambio climático, contamina y ocupa las playas, destruye manglares y arrecifes coralinos, desplaza la fauna marina y empobrece a los pescadores y a las comunidades costeras.