EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la problemática que ha identificado en San Gil?
CIRO ALFONSO MORENO SILVA: Entre ellas está el tema de la inseguridad producto del turismo. El municipio ha tenido la deficiencia que la Policía carece de unidades suficientes para garantizar la seguridad. Tiene una estación de policía de excelentes condiciones pero carece de personal.
Algo fundamental es que tiene las cámaras de vigilancia y durante los últimos años han estado inactivas. Otro problema enorme que tiene San Gil es la prostitución.
También como es la capital turística de Santander. Gracias a la Ordenanza 034 de 2004, San Gil dio ese paso, pero no estaba preparada su infraestructura hotelera, su infraestructura comercial. La misma idiosincrasia de la gente no estaba preparada para ver caras nuevas, ver extranjeros, turista nacional. Por lo tanto hace falta una preparación en la ciudadanía para que sepa cómo se debe tratar al turista y entender que el turismo es una nueva vocación que tiene el municipio, que tiene la provincia Guanentina.
Otra problemática es la drogadicción en San Gil, la juventud no tiene fuentes de empleo y en los colegios es común ver que un muchacho se gradúa y está ya montado en una moto ofreciendo servicios de motodomicilio. Y a eso aparece el expendio y consumo de sustancias psicoactivas. En los colegios se ha visto una gran problemática producto de la droga.
Entonces ya están las políticas pero hay necesidad de aplicarlas, que desde la Administración municipal se ejerza la autoridad necesaria con la Policía, con la Fiscalía, con las instituciones que tienen que propender por el uso del tiempo libre de la juventud y por garantizar que San Gil sea un municipio libre de consumo de sustancias psicoactivas.
La propuesta que quiero plantear es que nos unamos las instituciones, los padres de familia y las instituciones educativas para fortalecer la educación, los valores familiares y que alejemos ese problema de la drogadicción de San Gil.
ENS: Varios de los anteriores alcaldes de este municipio han resultado involucrados en hechos de corrupción, ¿qué se puede hacer para frenar este flagelo?
CAMS: La ciudadanía está cansada de ver como sus mandatarios terminan en la cárcel por malas decisiones, por no saber administrar los recursos, por adueñarse de los recursos públicos que se deben invertir en las comunidades. Es preocupante ver cómo los últimos cuatro alcaldes se encuentran tras las rejas, uno falleció o si no también lo estaría.
Queremos decirle a la comunidad sangileña que esta administración municipal la queremos hacer de frente a la comunidad, que los recursos públicos son sagrados y que por lo tanto queremos que los veedores ciudadanos sean cada uno de los habitantes del municipio para que se den cuenta qué es el presupuesto con el que cuenta el municipio, cuáles son las obras y en qué obras se van a ejecutar estos recursos.
La propuesta es cero corrupción y que sea un gobierno en línea, de la mano de la comunidad, que se le garantice a la comunidad que los recursos se van a invertir en lo que se tienen que invertir. Por lo tanto la propuesta es un plan de desarrollo que sea incluyente, que sea participativo.
ENS: ¿Por qué su oposición como Concejal al actual Alcalde de San Gil?
CAMS: He sido el único Concejal que he hecho oposición a esta administración, he denunciado ante la Fiscalía, la Procuraduría graves casos de corrupción de esta administración en cabeza del Alcalde. He denunciado y he hecho oposición reflexiva y argumentativa sobre temas tan delicados como ha sido el endeudamiento del municipio a través de un empréstito, como ha sido la privatización de la Secretaría de Tránsito y Transporte, en este momento quieren privatizar el alumbrado público al municipio, lo cual también rechazo rotundamente.
He sido uno de los opositores de que lleguen las basuras de más de 57 municipios a San Gil, definitivamente San Gil no puede ser el botadero de basura de todo el departamento y otros departamentos.
Fui el único opositor para que en San Gil no se dé la ampliación de la cárcel, que en la actualidad tiene 265 internos y la quieren convertir en una cárcel de mediana seguridad con más de 1.800 presos. Eso nos afecta enormemente ese potencial que manejamos como capital turística y nos va a convertir en un municipio muy inseguro, como se ha presentado ya en otras ciudades de este país.