Megaplan de infraestructuras, 'arma' del G-7 contra China | El Nuevo Siglo
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Domingo, 26 de Junio de 2022
Redacción internacional con AFP y Europa Press

Ambicioso y multimillonario. Así es el plan de inversiones en obras de infraestructura que las siete potencias económicas del mundo (G7) implementarán para frenar la creciente influencia de China en el mundo, especialmente en África y América Central.

Reunidos desde ayer en el Castillo Elmau (Alemania), los líderes de los siete países más industrializados de Occidente hicieron el anuncio a través del presidente norteamericano Joe Biden. "Con los socios del G7 buscamos movilizar 600.000 millones de dólares hasta 2027 para inversiones mundiales en infraestructuras".

La "Asociación mundial para las infraestructuras" (Partnership for Global Infrastructure) debe, según la misma fuente, "suministrar infraestructuras de calidad sustentables".

El G7 "se dio como ambición hacer en el mundo una mejor oferta en materia de inversión en las infraestructuras", subrayó por su parte el canciller alemán Olaf Scholz, al presentar el proyecto al lado del presidente estadounidense.

Estados Unidos, prometió "movilizar" unos "200.000 millones de dólares" en cinco años para ese programa. Pero esa palabra, "movilizar", no significa que los Estados aportarán esas enormes sumas.

Los occidentales desean desmarcarse de China, que invirtió masivamente en muchos países para construir infraestructuras a través del programa llamado de las "Nuevas rutas de la seda", o para garantizar un acceso a algunas materias primas.

China es acusada de realizar proyectos a través de préstamos poco ventajosos, o francamente peligrosos, que agravarán los problemas de endeudamiento de los países más vulnerables.

La ofensiva china "existe desde hace años y se tradujo por muchas inversiones en especie y e inversiones múltiples", dijo un alto responsable de la Casa Blanca, "pero no es tarde", aseguró respecto a la iniciativa del G7.

"África subsahariana será claramente una prioridad mayor" de la asociación lanzada por el G7, añadió el alto responsable estadounidense.

Aseguró además que América Central, el Sudeste asiático o Asia central son también "regiones muy importantes".

De hecho, para cuidar las alianzas fuera de su área, el G7 invitó a su cumbre a los dirigentes de Argentina, India, Indonesia, Senegal y Sudáfrica.

Riesgo de ‘cansancio’

En el primer día de encuentro de los mandatarios de Estados Unidos (Joe Biden), Alemania (canciller Olaf Scholz), Reino Unido (Boris Johnson), Francia (Emmanuel Macron), Italia (Mario Draghi), Canadá (Justin Trudeau) y Japón (Kishidia Fumiio), y las autoridades europeas, Charles Michel (Consejo) y Urusla von der Leyen (Comisión) también adoptaron nuevas sanciones contra Rusia y llamaron a la unidad del grupo, frente a una previsible larga y desgastante guerra.

Los países occidentales han castigado a Rusia con sanciones económicas de una rara dureza, sin aparentemente amilanar al presidente ruso Vladimir Putin, que sube constantemente la apuesta en una guerra de la que no se avizora el fin.

El gobierno ucraniano considera que las sanciones no son suficientes y pide castigar aún más al Kremlin, que en la madrugada de ayer volvió a bombardear Kiev, acto que Biden calificó de "barbarie".

El dirigente estadounidense hizo un llamado a la unidad del G7 y de la OTAN ante la ofensiva de Moscú.

Vladimir Putin esperaba "que, de una forma u otra, la OTAN y el G7 se dividieran", dijo Biden. "Pero no lo hemos hecho y no lo haremos", agregó.

El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió sin embargo del riesgo de "cansancio" en los países occidentales.

Anfitrión de la cumbre, el canciller alemán también alabó la unidad de los aliados, algo que "Putin no se esperaba" e instó a los países a "compartir la responsabilidad" de hacer frente a los desafíos crecientes que plantea el conflicto.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el canciller alemán, Olaf Scholz, abrieron la ronda de encuentros de la cumbre del G7 en la localidad alemana de Elmau con el propósito de construir un Occidente "más fuerte" cuando termine la guerra de Ucrania.


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"Creo que la guerra va a terminar y saldremos más fuertes de ella", declaró por su parte Biden al tiempo que denunció los planes de Putin para fragmentar a los países que se oponen a su invasión de Ucrania.

"Creo que Putin contaba desde el principio con la intención de dividir a la OTAN y al G7, pero eso no va a ocurrir", añadió.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel denunció que Rusia está "jugando a los Juegos del Hambre" al paralizar las exportaciones de grano ucraniano. Así sostuvo que el Kremlin es "el único responsable de la crisis alimentaria mundial, que causa sufrimiento en los países más pobres y los hogares de bajos ingresos".

Rusia estaba "bloqueando puertos, atacando la infraestructura agrícola, convirtiendo campos de trigo en campos de guerra", ha manifestado.

"Se acaba el tiempo y la UE está trabajando en alternativas para los productos agrícolas de Ucrania", concluyó Michel.

Ante el avance de las tropas rusas en la región del Donbás, en el este de Ucrania, Johnson coincidió con el presidente francés, Emmanuel Macron, que "se trataba de un momento crítico para la evolución del conflicto y que era posible cambiar el rumbo de la guerra", según un portavoz del gobierno británico.

Sin embargo, el premier británico advirtió a su homólogo galo que una solución negociada "ahora" en Ucrania podría prolongar la "inestabilidad mundial".

El conflicto y sus consecuencias serán ampliamente discutidos en la cumbre que tiene lugar hasta el martes, pero también se abordarán otros desafíos, como la amenaza de recesión y las crisis ambientales provocadas por el cambio climático.

No al oro ruso

En otro aparte de su intervención, el presidente norteamericano dijo que "el G7 anunciará que prohibiremos el oro ruso, una de las principales fuentes de exportación, lo que privará a Rusia de miles de millones de dólares".

A la espera de un anuncio colectivo al final de la reunión, mañana, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón se adelantaron y anunciaron un embargo sobre el oro recién extraído en Rusia.

"Estas medidas golpearán directamente a los oligarcas rusos e impactarán en el centro de la maquinaria de guerra de Putin", declaró el primer ministro británico Boris Johnson.

Rusia es un importante productor de oro cuyas exportaciones representaron cerca de 15.500 millones de dólares en 2021, según Downing Street.

Además de estos anuncios, el G7 debe realizar un pronunciamiento sobre el cambio climático. Los activistas esperan que el grupo haga progresos concretos, como tener una agenda para eliminar totalmente el uso de combustibles fósiles.

Greenpeace recordará hoy esta urgencia desplegando una pancarta en la cima del Zugspitze, el punto más alto de Alemania, que domina Elmau.

Este lunes seguirá la cumbre en Alemania y el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski intervendrá telemáticamente para reiterar su pedido de aumentar las presiones al Kremlin pero sobre todo el envío de potente armamento para contrarrestar, sobre el terreno, la ofensiva rusa que a hoy controla casi todo el este ucraniano luego de que el sábado conquistara la estratégica Severodonetsk y su vecina Lysychansk./