Internacional de Brasil selló su pase a los octavos de final de la Copa Libertadores 2023 como líder invicto del Grupo B al vencer 3-1 este miércoles en Porto Alegre al colombiano Deportivo Independiente Medellín, que quedó eliminado del torneo aunque disputará la repesca de la Sudamericana.
El 'colorado gaúcho', que comanda el exseleccionador brasileño Mano Menezes, despedazó el sistema defensivo de los cafeteros en los primeros treinta minutos del juego disputado en el estadio mundialista Beira-Rio.
La sociedad forjada entre los atacantes Maurício (3) y Luiz Adriano (22, 27) liquidó al DIM en el cierre de la fase de grupos.
El delantero argentino Luciano Pons (50) descontó para los visitantes, que empezaron la fecha como punteros y a quienes un empate les habría bastado para pasar de ronda.
Con el triunfo, Inter finalizó con 12 puntos, seguido del Nacional de Uruguay (11), que obtuvo el otro boleto del Grupo B al vencer 1-0 al eliminado y colista Metropolitanos de Venezuela (0), en un cotejo disputado en paralelo en Montevideo.
Medellín, tercero, con 10, peleará el pase a octavos de la Sudamericana ante uno de los segundos colocados de la fase de grupos de esa competición.
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Sociedad colorada
El vigente subcampeón brasileño, que conocerá a su rival en octavos en el sorteo del 5 de julio, dio cátedra de efectividad en Porto Alegre (sur), y noqueó muy temprano el sueño copero del Poderoso, que de poderoso tuvo muy poco en su visita a Brasil.
De cuatro tiros a puerta en el primer tiempo, el Inter embocó tres en la portería de Andrés Mosquera, siempre con la participación, asistiendo o anotando, de Luiz Adriano y Maurício.
Primero fue el veterano ariete, de 36 años, quien sirvió un pase gol para que Maurício explotara su velocidad y violentara con un zurdazo, desplegado pocos metros después de haber ingresado a las 18, el ángulo superior derecho del portero colombiano.
Maurício, quien osciló entre el centro y las bandas, devolvió la atención a su compañero al desbordar por la izquierda y centrar una pelota al corazón del área chica. Allí, con el pecho, apareció el exjugador del AC Milan para poner el 2-0 aprovechando la duda de Mosquera para interceptar la habilitación.
Al borde de la media hora, Maurício volvió a vestirse de asistidor luego de recibir una pelota robada en la mitad del campo. Filtró el esférico para Luiz Adriano, quien con suavidad y tino lo puso, desde el borde de la media luna, al ángulo lejano del arquero.
La honra
Ser dueño de la pelota (66% de posesión) le sirvió de poco al Medellín, dirigido de forma interina por Juan Sebastián Botero y que empezaba a poner un ojo en el resultado del juego en Montevideo para seguir con vida en la Libertadores.
Una derrota o un empate de Nacional ante el débil Metropolitanos le habrían dado el pase a octavos.
Para la segunda parte, sin embargo, mejoró su producción ofensiva y pretendió salvar su honra. Lo hizo usando la misma arma que lo hirió: atacando en el comienzo del encuentro.
De esa forma, el extremo Edwuin Cetré robó una pelota en la salida brasileña, eludió a tres rivales y centró con dirección a la cabeza de Pons, quien impactó para vencer a John.
La intentona de remontada se difuminó pronto y aquella acción fue la única peligrosa sobre el arco del Inter, que promete andar a buen paso hacia su sueño de convertirse en tricampeón de la Libertadores (2006, 2010).