Planeación resuelve dudas sobre el POT de Bogotá | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 31 de Julio de 2019
Redacción Bogotá

Consecuente con las primeras dos comunicaciones que hizo públicas el Consejo Territorial de Planeación Distrital sobre el Proyecto de Acuerdo de revisión general del Plan de Ordenamiento Territorial durante julio (una de ellas alusiva al censo de Bogotá y la otra al “volteo de tierras”), esta entidad emitió un concepto desfavorable frente al Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Sin embargo, la Secretaría de Planeación, encargada del mismo, respondió a cada una de sus inquietudes.

“Este análisis que entregamos a la Administración es parte de nuestro compromiso de rendir un Concepto informado, sustentado y responsable que incluya las diferentes voces de la ciudadanía bogotana. Así mismo, este contiene la reflexión sobre tres modelos de análisis del contenido del Proyecto de Acuerdo (Poblacional, Ocupación y uso del Suelo, Gestión)”, puntualizó la entidad el martes en horas de la noche.

En respuesta, la Secretaría Distrital de Planeación señaló que estudiará con detenimiento el concepto del CTPD sobre la propuesta del POT (que es importante referir, no es vinculante), no sin antes dejar sobre la mesa que un grupo considerable de consejeros se abstuvo de votar y manifestó no estar identificado ni con el procedimiento ni con lo plasmado en el documento oficial. Cifras de la Secretaría refieren que 22 personas no votaron.

Tal fue el caso de la consejera territorial en representación de los gremios económicos del CTPD, Patricia González Ávila, quien en una carta dirigida al presidente del Consejo, Carlos Roberto Pombo, el lunes 29 de julio, señaló lo siguiente: Reconociendo la importancia de contar con instancias de participación serias y comprometidas con el desarrollo de la ciudad, me aparto del concepto al Plan de Ordenamiento Territorial que se presentó el 29 de julio”.

No obstante, ¿cuáles fueron las principales objeciones al POT, y cuáles fueron las respuestas de la Secretaría?

Modelo poblacional

En una primera medida, el CTPD dijo que el POT, “presenta una disconformidad entre la realidad y los fundamentos consignados que motivaron la decisión de concertar, a saber: los hechos demográficos del Censo 2018 con respecto al crecimiento poblacional, sus proyecciones y el efecto migratorio en la ciudad”.

En este sentido, el Consejo reiteró que es fundamental realizar una estimación justa de la población y el número de viviendas que se esperan en la ciudad en 2031, si lo que se está haciendo es delimitar el suelo urbano, el suelo de expansión y el suelo rural de la ciudad.

“Consideramos que la Secretaría Distrital de Planeación proyecta con una metodología incorrecta el número de hogares esperados hasta 2031 (…) Debe advertirse que no es necesaria la expansión urbana hacia el norte, el occidente y el sur de la ciudad, estimada en las operaciones estratégicas, particularmente en Ciudad Río, Ciudad Tunjuelo, Lagos de Torca y Ciudad Usme”, refiere el texto.

Frente a estas inquietudes, la Secretaría de Planeación reiteró que la demanda de vivienda es producto de un análisis serio y soportado en registros administrativos y en las estimaciones oficiales publicadas por el DANE, y que tienen en cuenta los resultados preliminares del nuevo censo para Bogotá.

Aclaró que las necesidades de vivienda no solo dependen del crecimiento poblacional sino también de la migración, la reducción del tamaño de los hogares y el déficit de vivienda, entre otros. “La ciudad debe responder a la demanda de vivienda insatisfecha de personas que trabajan o estudian en Bogotá y que su única alternativa para adquirir vivienda subsidiada es irse a vivir en la Sabana”, señaló la Secretaría.

Participación ciudadana

Frente a la participación ciudadana, si bien es cierto que la CTPD reconoce que el Distrito  implementó un ejercicio de participación que contempló reuniones, talleres y espacios de socialización con las comunidades con el fin de dar a conocer y discutir el POT, dijo también que estas mismas no cumplieron con las expectativas de los ciudadanos y tampoco sirvieron para dar a conocer de forma completa y efectiva el borrador del proyecto.

Ante este señalamiento, la Secretaría respondió que el POT contó con uno de los procesos de participación más amplios y ambiciosos que se haya hecho en Colombia. “Más de 30 mil ciudadanos participaron en las reuniones de socialización y se recolectaron más de 20.000 aportes que fueron recogidos no solamente en espacios presenciales en todo el territorio del distrito capital, sino a través de canales institucionales como derechos de petición, correo electrónico, entre otros”.

Modelo de ocupación y uso del suelo

Siendo tal vez uno de los puntos más álgidos del POT, el Consejo Territorial de Planeación Distrital dijo que hay muy poca claridad sobre cuál es la visión territorial del modelo de ocupación que se propone la Administración a 2031.

Argumentando que conflictos como los asociados a la afectación de zonas de reserva del borde nororiental, así como las crecientes dificultades de la movilidad urbana, constituyen un conjunto interconectado de problemas derivados del movimiento inercial hacia la expansión urbana, el CTPD dijo que la insistencia en defender un modelo compacto-densificado de ciudad, va en contravía a la evidencia de proyectos urbanos como los de las ciudadelas Lagos de Torca; Lagos del Tunjuelo y Ciudad Río.

Frente a este punto, la Secretaría señaló que el POT propone un balance entre la renovación urbana y la expansión densa, compacta y cercana, que evite que ciudadanos sigan siendo expulsados; y que evite la ocupación desmedida en baja densidad sobre suelos con valor ambiental de la Sabana. 

“Por eso planea una expansión hacia el norte de la ciudad, a través de proyectos como Lagos de Torca y Ciudad Norte que obliga que por lo menos el 40% del suelo sea destinado a viviendas de interés social y prioritario (…) El POT promueve la renovación de áreas estratégicamente localizadas en zonas en las que la mayor cantidad de personas, de todos los ingresos, adquieran vivienda en donde el transporte público masivo y el espacio público de calidad lo permitan”.

Gestión del riesgo

Aunque el Consejo reconoce que existe un capítulo sobre la gestión del cambio climático, los contenidos asociados con riesgos, van en contravía del propósito de “mejorar la seguridad de los asentamientos humanos ante los riesgos naturales” y evitar la generación de nuevos riesgos.

A este respecto respondió la Secretaría, que la elaboración del POT “se elaboró cumpliendo con los requisitos establecidos por el gobierno nacional, cuya metodología y decisiones normativas fueron concertadas con las autoridades ambientales”.

Por último, el CTPD concluyó que la conducta del Distrito en la formulación del Proyecto Acuerdo de la Revisión general del POT para Bogotá, “en algunos casos fue divergente respecto al espíritu jurídico de normas constitucionales y su desarrollo normativo, específicamente con lo establecido en la Ley 388 de 1997, que prescribe que los Planes de Ordenamiento Territorial deben ser un instrumento al servicio de la ciudadanía”.

La Secretaría respondió que el proceso de Revisión General del Plan de Ordenamiento Territorial le dio estricto cumplimiento al procedimiento establecido por la Ley, y que el Distrito ha sido respetuosa de las disposiciones contenidas en la Constitución Política y la Ley.