CON nueve diputados en juego, lo que puede modificar las mayorías que dejó el 23J del domingo y con ello el escenario para un nuevo gobierno en España, el escrutinio del voto extranjero que se realiza este viernes concentra el interés dentro y fuera de este país.
El voto en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (Cera) corresponde a los españoles que viven fuera del país y que están inscritos en la Oficina Consular. Ellos reciben por correo certificado las papeletas electorales y tienen siete días para por sufragar bien en lugares previamente informados o por correo.
En concreto, el centroderechista Partido Popular (PP), que ganó las elecciones con 136 escaños, podrían sumar otros tres diputados en Cantabria, Girona y Madrid en el caso de que el voto conocido como 'Cera' le resulte favorable, aunque también existe la posibilidad de perder otros tres escaños en Salamanca, Teruel y Ceuta.
Teniendo en cuenta los pocos sufragios que separan a los partidos en estas nuevas provincias en juego, el voto Cera podría quitar un escaño al también derechista Vox para dárselo a los ‘populares’ en Cantabria, mientras que los éstos cosecharían un diputado en Girona, en detrimento de Junts (liderado por el independentista Carles Puigdemont), así como en Madrid, en menoscabo del Psoe, encabezado por el actual jefe de gobierno, Pedro Sánchez.
Los ‘populares’ están a 1.700 votos de ganarse un escaño en la capital española, donde lograron el 40.51% el domingo, a 428 de sumar otro en Cantabria y 363 de ganar uno más en Girona.
En el caso de los socialistas, que consiguieron 122 escaños en la jornada general del domingo, se podrían quedar con un diputado por Tarrragona, arrebatándoselo a Junts, y en Salamanca ganaría un escaño en detrimento de los ‘populares’, al igual que ocurriría en Ceuta.
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En el resto de supuestos, en Santa Cruz de Tenerife habría un escaño en juego que podría pasar de Psoe a Sumar mientras que en Teruel, la plataforma “Teruel Existe”, podría restar un diputado a los conservadores del Partido Popular.
Mientras, en Albacete, el partido socialista podría perder un escaño en beneficio de Vox.
Este recuento final puede ser decisivo en las mayorías necesarias para conformar el próximo Gobierno ya que, si por ejemplo, el PP le arrebata el escaño a Junts en Girona, el Psoe necesitaría el 'sí' del partido de Carles Puigdemont para una hipotética investidura de Sánchez, ya que no le valdría solo con la abstención.
Más de 2,3 electores
Aunque tampoco se sabe por el momento la participación de este voto 'Cera', hay que tener en cuenta que en estas elecciones generales había un total de 2.325.310 electores que residían en el extranjero y que tenían la posibilidad de depositar su sufragio en estas generales del 23J.
Además, es la primera vez desde el año 2011, en la que los electores inscritos en Cera pudieron votar en unas generales sin tener que solicitarlo antes, ya que en estos comicios operó la derogación del llamado 'voto rogado'. Además, la nueva regulación permitió, inclusive, que pudieran descargar las papeletas de votación por Internet.
En cuanto a la residencia de estos más de 2,3 millones de electores en el extranjero, la mayoría viven en Argentina (434.599 personas), Francia (237.599), Estados Unidos (157.969), Cuba (152.791), Alemania (142.537), Venezuela (129.402) y Reino Unido (104.904)
Por el contrario, entre los países con menores electores del Cera están en Albania (32), Moldavia (8) y Armenia (9), entre otros.
Expectación
Ansiedad, inquietud y una jornada intensa es la que se vive desde las 10 de la mañana de hoy (hora local) en España, cuando comienza el escrutinio del Cera, en las juntas electorales provinciales, donde funge como máxima autoridad el secretario de dichas juntas y, al igual que ocurre en las mesas electorales, es un recuento público.
Durante este escrutinio, la Junta Electoral Provincial no puede anular ningún acta ni voto, debiéndose limitar a verificar sin discusión alguna el recuento y la suma de los votos admitidos por las mesas, limitándose a subsanar los meros errores materiales o de hecho y los aritméticos. Lo que sí puede hacer la Junta Electoral escrutadora es declarar válidos los votos indebidamente anulados por las mesas electorales.
Concluido el escrutinio, los representantes de las candidaturas pueden presentar las reclamaciones que consideren oportunas ante esa misma Junta Electoral. Las reclamaciones sólo pueden referirse a las incidencias que hubieran sido recogidas en el acta de sesión de las mesas o se indiquen en el acta de sesión del escrutinio de la Junta Electoral.
Una vez resueltos todos los recursos, que en último término pueden llegar a la Junta Electoral Central, o bien cuando ha transcurrido el plazo para su presentación sin que se haya presentado ninguno, se efectuará la proclamación de los candidatos que resultaron electos.
Dicha acta de proclamación se extiende por triplicado: uno para quedar archivado en la Junta Electoral correspondiente, otro para el Congreso o el Senado, y el tercero a la Junta Electoral Central, que tiene un plazo de cuarenta días para publicar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) los resultados generales y por circunscripciones. Además, los representantes de las candidaturas que lo soliciten pueden obtener una copia.
La Junta Electoral Central recordó a estas ‘seccionales’ encargadas del escrutinio general que para ese trámite se deben consultar las actas enviadas por las mesas electorales en las que se hace constar el primer recuento llevado a cabo en los colegios y no los resultados provinciales difundidos la noche electoral por el Ministerio del Interior.
Y aunque desde el mismo domingo la cúpula socialista española y analistas políticos destacaron que es la Psoe el que tiene mayor chance de formar gobierno, pero tejiendo muchas y comprometedoras alianzas con los también izquierdistas de Sumar (logró 31 escaños), los nacionalistas de la Esguerra Republicana de Cataluña (7), los exetarras de Bildu (6) e independentistas como el Partido Nacional Vasco (5) y Junts (7), el voto Cera puede modificar ese escenario.
Es por ello que desde un primer momento el líder de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, señaló que no renunciará al derecho que le dieron las urnas al Partido Popular de intentar un gobierno, por ser el más votado.
En previsible alianza con Vox, la derecha logra 169 diputados y tiene la posibilidad de adicionar los dos que obtuvieron la centroderechista Unión del Pueblo Navarro y la Coalición Canaria.
Como se observa, los conservadores tienen hoy una minoría absoluta, como lo reseñó en estas páginas nuestro analista Pablo Uribe, pero tanto con el resultado del voto Cera, así como con la posibilidad de que la Esguerra de Cataluña se decante por apoyarlos, luego de que los socialistas les arrebataran siete curules, pueden alcanzar la mayoría absoluta de 176 escaños para llevar a Núñez Feijóo a la Moncloa y evitando que por primera vez en el país la presidencia sea para quien perdió las elecciones.