Un drástico rebrote de la economía en el segundo trimestre esperan los mercados y analistas al considerar que el crecimiento para este periodo sería de 20,6%. Estas cifras, que serán conocidas hoy oficialmente cuando las haga públicas el DANE, serían comparadas frente al crecimiento del mismo periodo del 2020, pero sin duda denotarían que ya el país está recobrando el Producto Interno Bruto (PIB) que traía antes de la pandemia. No en vano el rumbo de la economía era positivo en el segundo trimestre del 2019 cuando registró 3,1%.

Para los analistas de Bancolombia, “el proceso de recuperación económica ha descrito una notable dinámica luego del fuerte choque que implicó la pandemia de la covid-19. Así pues, luego de un sorprendente primer trimestre de 2021, en donde el PIB se ubicó a tan solo 0,7% de su nivel prepandemia (del último trimestre de 2019) en su serie desestacionalizada, los indicadores líderes y resultados sectoriales ya conocidos para el segundo trimestre vienen apuntando a que se observará otra cifra superior a las proyecciones que los analistas del mercado manteníamos hasta la semana pasada”.

Indica en su análisis que a pesar del importante impacto que implicó el contexto de alteración del orden público de mayo, que detonó el primer retroceso mensual secuencial de la economía en lo que va de 2021, el resultado de abril y el previsible retorno a la senda de recuperación en junio habrían permitido un crecimiento del PIB para todo el trimestre de 20,6% anual. Las cifras de la producción manufacturera y las ventas minoristas dan soporte a esta expectativa. La producción manufacturera creció 28,5% anual en el trimestre, a pesar de que la afectación de las cadenas logísticas por los bloqueos, en el marco del paro nacional, impactaron muy sensiblemente su dinámica. Entre tanto, las ventas minoristas (sin el rubro ‘otros vehículos’) avanzaron en 31,3% anual real”.

Indicadores

Otros indicadores líderes como la expansión anual de la ocupación en 13 áreas urbanas (+20,9%), el valor exportado de bienes (+42,9%), la demanda no regulada de energía (+19,7%), las ventas de vivienda y el avance de los ingresos de los servicios de entretenimiento y alimentación dan soporte a esta expectativa, que es superior al resultado del NowCast Bancolombia (18,8%) para este periodo.

De otro lado, la producción agrícola, la construcción de obras civiles y la producción minera serían las actividades más débiles. Estos rubros fueron los que sufrieron el impacto más acentuado a raíz de los bloqueos en vías nacionales en el marco del paro nacional. Sus resultados habrían sido débiles tanto en mayo como en junio, a pesar de que en las áreas urbanas la situación de orden público ya había empezado a normalizarse.

“Con todo esto, es razonable prever que serían estos los rubros en los que la actividad económica retrocedió frente al nivel que registraron durante el primer trimestre del año. De materializarse esta estimación, la expansión trimestral desestacionalizada del PIB habría sido de 0,2%. Así pues, el nivel de actividad agregado de la economía en el trimestre aún estaría 0,5% por debajo de la referencia prepandemia (cuarto trimestre de 2019)”, señalan los expertos.

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Vacunación

Consideran, no obstante, que de todos modos esto implicaría una dinámica positiva, en la medida en que significaría que a pesar del fuerte choque que causó el contexto de mayo, el crecimiento de la incertidumbre fiscal y la fase de hipercontagio de la covid-19 que estuvo vigente durante casi todos los 3 meses, la economía expuso una resiliencia y capacidad de recuperación muy remarcable.

Asimismo, que esta recuperación es posible, ante el avance del proceso de vacunación y el mayor aprendizaje de hogares y empresas para operar normalmente en medio de la situación sanitaria serían los últimos elementos positivos a destacar. Indican los analistas que “esta expectativa se alinea con el escenario optimista de nuestra actualización de proyecciones más reciente. Por lo tanto, su materialización implica un sesgo positivo sobre la visión, que además consideramos que terminaría de dar sustento al inicio del ciclo de subidas en la tasa de intervención del Banco de la República en septiembre”.

Tendencia

Precisamente en el último índice NowCast Bancolombia el PIB presentó una variación anual de 12,8% durante el trimestre terminado en julio. Este cambio de tendencia es ocasionado por la paulatina disipación del efecto estadístico en la economía, pero denota un proceso dinámico de clara recuperación. Así pues, los efectos adversos del paro nacional y los bloqueos relacionados en la actividad económica empezaban a perder relevancia.

Además, en comparación al mes previo, en julio los sectores de energía, minería y comunicaciones se expandieron a una mayor velocidad. Con ello, durante las últimas semanas los indicadores de movilidad ya se ubican en niveles equivalentes al estándar previo al choque sanitario. Lo anterior, sumado a la reapertura en servicios de entretenimiento en las principales ciudades, y la normalización en el suministro y transporte por los bloqueos, llevan a que la actividad continúe expandiéndose a cifras de doble dígito en el arranque del tercer trimestre.

Corto plazo

Los economistas creen que “en el corto plazo la economía continuará su proceso de normalización. Si bien, la tendencia es que se registren menores cifras de crecimiento, seguirá siendo resultado del menor efecto estadístico, mientras el nivel de actividad se continuará fortaleciendo”.

Es importante señalar, que el nivel agregado de actividad a julio nos muestra que en el arranque de la segunda mitad del año la actividad está en niveles cercanos a la referencia prepandemia de diciembre de 2019. En suma, el arranque de la segunda mitad del año muestra que la recuperación económica continúa, lo que sostiene la expectativa de un crecimiento para 2021 en torno al 8%.

Durante el primer trimestre de 2021 el PIB sorprendió positivamente, al crecer 1,1% anual. Este resultado implicó que la actividad productiva se expandió a un ritmo desestacionalizado de 2,9%. Así pues, el PIB se ubicó en un nivel desestacionalizado solo 0,7% inferior al del último trimestre del 2019, el periodo histórico referencia precovid.

Emisor prevé 9,1% en primer semestre

El Banco de la República en su Informe de Política Monetaria señaló que, a pesar de los fuertes choques negativos, el crecimiento económico esperado para la primera mitad del año es de 9,1%, que es mayor que lo que se había proyectado en el informe de abril, signo de una economía más dinámica que se recuperaría más rápido de lo previsto, a pesar de las altas tasas de desempleo y cierres de múltiples empresas en el país.

“A pesar de los fuertes choques negativos, el crecimiento económico esperado para la primera mitad del año (de un 9,1%), es significativamente mayor que lo proyectado en el informe de abril (de 7,1%), signo de una economía más dinámica que se recuperaría más rápido de lo previsto”, consideró el equipo técnico del banco.

En el documento de julio, el equipo técnico del Emisor explicó que si bien el país pasó por muchas dificultades y que aún se mantienen como: la tercera ola de contagio del covid-19, los bloqueos viales y los problemas de orden público que habrían generado una caída del PIB durante el segundo trimestre, los datos del índice de seguimiento a la economía (ISE) de abril y mayo sorprendentemente han resultado mayores de lo esperado.

“Las nuevas cifras de actividad económica sectoriales sugieren que el impacto negativo de la pandemia sobre el producto se sigue moderando, en un entorno de menores restricciones a la movilidad y de mayor avance en el ritmo de vacunación”, dice el reporte.

También resalta que persisten ciertos niveles de incertidumbre, pero pese a este proyectan que el crecimiento para el 2021 será de 6% a 7,5%, además, que este dependerá de la recuperación de la demanda externa, los niveles de precios de algunos bienes básicos que exporta el país y la aceleración de la vacunación. Sumado a lo anterior, el pronóstico incluye los efectos de corto plazo sobre la demanda agregada de una reforma tributaria de magnitud similar a la proyectada por el Gobierno, en la que se puede pronosticar que el crecimiento para el 2022 sería de 3,1%.

Duque: 13 a 15% 

El pasado 7 de agosto, el presidente Iván Duque señaló que “fuimos de las economías que menos decrecieron en América Latina, porque empezamos a reactivar con responsabilidad”. Reiteró su previsión en el sentido que el país habría crecido entre un 13 y un 15% en el segundo trimestre de este año.

“El objetivo de llegar al 7% (meta del año) debe ser una meta de todos: del microempresario, del famiempresario, del cafetero, del industrial, demostrando que Colombia sigue adelante, que Colombia marcha con abnegación, con pundonor”, expresó el Jefe de Estado.

“Hoy hay una especie de consenso entre los analistas de que efectivamente podemos crecer por encima del 7% este año. Esto no ocurre si no hay una combinación de medidas públicas y privadas para que esa reactivación tome la velocidad señalada. Estamos contentos y felices, y el acelerador se lo vamos a poner a este país con todo el entusiasmo para que la economía crezca por encima del 7%”, indicó.

De hecho, el Jefe de Estado indicó también que de no haber sido por los paros, la economía podría haber crecido más. 

Hoy el DANE despejará todo el panorama, una vez dé a conocer en cuánto creció el PIB del primer semestre.