EL mundo entero, incluida Ucrania, quiere que Rusia participe en la prevista segunda cumbre de paz para poner fin definitivamente a la guerra entre los dos países vecinos, declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a medios de comunicación franceses, entre ellos AFP.
El presidente ucraniano reunió en junio a dirigentes y altos cargos de decenas de países en un complejo hotelero de Burgenstock, en Suiza, para celebrar una primera cumbre, que Rusia tachó de pérdida de tiempo y la que China rehusó participar.
Aunque el Kremlin no fue invitado a la primera reunión, ahora es el momento de que Moscú se siente a la mesa, declaró Zelenski.
"La mayoría del mundo dice hoy que Rusia debe estar representada en la segunda cumbre, de lo contrario no lograremos resultados significativos", afirmó en el oeste de Ucrania.
"Puesto que el mundo entero quiere que estén en la mesa, no podemos estar en contra", agregó.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo estar abierto a las negociaciones, pero indicó que solo ordenaría un alto el fuego si Kiev renunciase de manera efectiva a los territorios que Moscú reclama como propios.
La iniciativa de Zelenski se centra en un amplio plan de 10 puntos que restauraría la integridad territorial ucraniana, permitiría el regreso de los prisioneros de guerra y daría a Ucrania garantías energéticas y económicas.
El dirigente reconoció que China es un actor clave, pero indicó que no quiere su mediación e instó en su lugar a Pekín a presionar al Kremlin para que ponga fin a la invasión.
"Si China quiere, puede forzar a Rusia a detener esta guerra", afirmó Zelenski.
El presidente ucraniano ha obtenido un amplio respaldo internacional a sus esfuerzos de paz, pero se arremetió contra algunos de esos mismos aliados para impedir que su ejército utilice las armas occidentales para atacar el interior del territorio ruso.
"No poder utilizar todas las armas que necesitamos para detener a este enemigo es un gran desafío. ¿Qué harían ustedes en nuestro lugar?", declaró.
También criticó el estancamiento de las entregas de armas, afirmando que Ucrania sigue esperando recibir armamento de sus aliados para equipar a las tropas recientemente movilizadas.
Zelenski se reunió con los medios de comunicación franceses en el gimnasio de una escuela de Rivne, ciudad del oeste de Ucrania.
El día anterior había entregado premios a las fuerzas especiales de la región de Járkov, situada en el frente ya más de 800 km de distancia.
Pese a su apretada agenda, que este año incluyó visitas a capitales asiáticos y europeos, el presidente ucraniano no acudió a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París.
"Me estaría encantado asistir si no fuera un momento tan difícil en mi país. Es un momento tenso en el este nuestro de país", declaró, en referencia a la toma por Rusia de una serie de localidades en la región industrial de Donbás.
Zelenski también criticó la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de permitir que algunos atletas rusos compitan en los Juegos de París bajo bandera neutral.
"Creo que estas sanciones son medidas a medias", afirmó.