Las seis ‘plagas’ que atentan contra el transporte en el país | El Nuevo Siglo
SON CONSTANTES los ataques a los transportadores en las vías, complicando con ello el suministro de víveres y de exportaciones en el país. /Archivo
Lunes, 21 de Agosto de 2023
Redacción Economía

Luego de un detenido análisis sobre la situación en el país respecto al uso de las vías, la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), señaló los principales obstáculos y la inseguridad que hoy impide y frena la atención efectiva de la logística en el país.

En este análisis sostienen que el sector se encuentra gravemente afectado por el deterioro en materia de seguridad que está teniendo consecuencias preocupantes.

La creciente ola de actos de terrorismo, secuestros, extorsiones, cobro de vacunas, hurtos, hostigamientos e intimidaciones en las carreteras nacionales está generando un ambiente de temor y zozobra entre conductores y empresarios.

Señalan en el documento, que “estos eventos están ocasionando un aumento significativo en los costos operativos, dado que se hace necesario imponer restricciones en los horarios de tránsito y adoptar medidas adicionales para fortalecer la seguridad de los conductores, vehículos, cargas y mercancías que transportan”.

Adicionalmente, se está presentando un elevado número de bloqueos en las vías nacionales y urbanas provocados por comunidades inconformes ante el incumplimiento de compromisos por parte del Gobierno nacional, departamental y local. A la fecha del análisis, se han registrados más de 410 bloqueos hasta el 31 de Julio de 2023. Los departamentos más afectados son La Guajira con 49 casos, Magdalena, con 48 casos; y Bolívar, con 34 casos.

1.- Hurto en Modalidad de Piratería Terrestre

Según los datos proporcionados por la Ditra, las pérdidas por casos de piratería terrestre durante el primer semestre de 2023 alcanzan los $6.347 millones. De los 58 casos reportados en dicho periodo, el 86% se ejecutó bajo la modalidad de atraco, el 9% involucró suplantación de policías y el 5% suplantación de agentes de tránsito. Las mercancías frecuentemente hurtadas comprendieron: telas, dinero en efectivo y aluminio.

Se ha identificado puntos críticos de hurto en modalidad de piratería terrestre en rutas cruciales tales como las que conectan a Antioquia, Santander, Norte de Santander y Bogotá con la costa Caribe. Los puntos críticos incluyen las vías Tarazá-Puerto Valdivia, Ocaña- Santa Marta, y el tramo entre Curumaní y San Alberto en el departamento del Cesar. También se han registrado incidentes en la ruta Fusagasugá – Bogotá, así como en las vías perimetrales de las principales ciudades y en la salida del puerto de Buenaventura.

Aunque se observa una disminución del 20% en la incidencia de este delito, no coincide con la percepción de los usuarios en las vías, dada la dificultad de presentar las denuncias, debido a la falta de herramientas adecuadas para la presentación de las mismas. La falta de una categorización específica para denunciar el hurto en modalidad de piratería terrestre en las plataformas digitales dificulta la correcta documentación de los casos, ya que muchos de ellos son registrados simplemente como “hurto” en lugar de hurto por piratería terrestre.

Indican, asimismo, que la principal problemática radica en que los procedimientos de registro y traslado de casos a instancias de investigación (SPOA) son lentos, lo que complica la presentación de denuncias en el momento oportuno mientras se está en la carretera.

2.- Extorsión a empresarios

Las estadísticas de la Policía Nacional indican que la extorsión ha aumentado en un 38% durante 2023 en comparación con el año anterior. El sector del transporte no ha quedado exento de esta situación, que hemos recibido numerosos reportes de empresarios que han sido víctimas de este delito.

3.- Actos terroristas

Sostienen los transportadores que en menos de dos meses se han registrado tres explosiones de granadas en el centro de Cúcuta, lo que ha llevado a los conductores a evitar viajar a esta ciudad debido a las preocupaciones por la seguridad. Está situación es especialmente alarmante considerando la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, la cual tenía el potencial de impulsar la economía de la capital de Norte de Santander. En esta región también se han registrado incidentes de carros bomba y explosivos en lugares de descargue.

En el Valle del Cauca, grupos ilegales continúan sembrando terror entre la población mediante la colocación de anuncios, distribución de panfletos entre Bogotá y Cali. Así mismo una empresa de transporte de pasajeros ha sufrido la incineración de cuatro autobuses y el ataque de uno de sus conductores.

Adicionalmente se han instalado cilindros bomba en las carreteras del Cauca.

En la zona del alto de la Línea, (entre los departamentos de Quindío y Tolima), es común que los vehículos sean saqueados en modalidad de descuelgue con ocasión a la disminución de velocidad debido a los reductores en esta vía.



En Chocó, dos empresas de transporte de pasajeros han sido objeto de extorsiones que han culminado en la incineración de cinco autobuses como represalia.

Frente a los actos de incineración de vehículos, es importante reiterar las dificultades que presentan los propietarios de los vehículos de transporte de carga al momento de realizar la activación a la Póliza de Terrorismo, por cuanto a que dicho trámite presenta una gran dificultad en su reclamación, toda vez que la aseguradora solicita la presentación de un certificado por parte de la Fuerza Pública que certifique que los daños fueron ocasionados por grupos armados lo cual es un requisito imposible de cumplir, ya que en su mayoría ninguna autoridad lo expide.

4.- Paro minero

Durante el paro minero que tuvo lugar el 1 marzo de 2023 y se extendió por más de un mes, el sector de transporte de carga se vio gravemente afectado. A pesar de la organización de caravanas que escoltaban hasta 300 vehículos diarios, esta cantidad resultó ineficiente para la ruta Medellín-Costa Norte, donde normalmente circulan 1.000 vehículos al día. El enfoque no debería ser normalizar estos esquemas de acompañamiento, sino que el Gobierno debe garantizar el control territorial y la soberanía del Estado. Además, se sumó a ello un escenario de fuego cruzado entre el Ejército y el Clan del Golfo, lo que generó pánico entre los usuarios de las vías. El saldo de este paro incluyó la incineración de 7 vehículos de carga, 2 autobuses, 6 unidades de maquinaria amarilla y un peaje en Tarazá.

5.- Cobro de “Vacunas” a conductores

Asociaciones camioneras han presentado denuncias sobre el cobro de "vacunas" a conductores en los departamentos de Huila, Meta y Arauca.

6.- Polizones

Se ha observado, a través de videos captados por los propios conductores, que los polizones utilizan diferentes modalidades para evadir el pago del transporte público y para hurtar mercancías o pertenencias de los conductores.

En la actualidad, se viene presentando casos de grupos numerosos de personas que salen armadas a tratar de impedir el paso de los vehículos de carga, para obligar a detener su marcha y proceder a atracar a los conductores y robar las mercancías. Este tipo de eventos se repite con frecuencia en la Ruta del Sol, particularmente en el tramo entre Puerto Araujo y Barrancabermeja, así como en los tramos Copacabana-Santuario, Medellín-Magdalena Medio y en la vía que conecta el Valle del Cauca con Bogotá.

El pedido al Gobierno

El sector del transporte enfrenta en la actualidad un recrudecimiento del nivel de inseguridad. Los derechos a la vida, al trabajo, libre movilidad y al acceso a bienes y servicios están siendo constantemente vulnerados. Esta ola de inseguridad está afectando no solo a los transportadores, sino también a la industria, los comerciantes, las compañías petroleras y el sector agropecuario.

Es importante destacar que el sector de transporte y logística representa el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, generando 1,6 millones de empleos y movilizando más de 133 millones de toneladas al año. Por lo tanto, enfatizamos la necesidad de que el Gobierno nacional y en especial el Ministerio de Defensa implemente medidas verdaderamente efectivas para solucionar la grave problemática actual. La inseguridad se convierte en el peor enemigo para la inversión, especialmente en un contexto de desaceleración económica como el que estamos viviendo en el primer semestre del año, y nos está acercando a una grave crisis.