En calidad de líder indiscutible del potente equipo Ineos por las ausencias de Chris Froome y Geraint Thomas, Egan Bernal quiere vestir de amarillo de nuevo en los Campos Elíseos de París frente a Primoz Roglic y el temible conjunto Jumbo.
Bernal entró el 28 de julio de 2019, de un día para otro, en una nueva dimensión: la de los grandes campeones. Ese domingo, en lo más alto del podio montado en la avenida más exclusiva de la capital francesa, era el primer colombiano y latinoamericano en ganar la 'Grande Boucle' y el tercer corredor más joven de la historia en conseguirlo.
Con apenas 22 años, el pedalista de Zipaquirá ingresaba de lleno en el libro de los récords del deporte de la bicicleta.
Un éxito que hay que 'agradecer', en parte, a la caída que sufrió en su preparación para el Giro de Italia-2019. Su fractura de clavícula a primeros de mayo le bajó de la ronda italiana y su director, David Brailsford, decidió incluirle en la convocatoria del Tour para ejercer como jefe de filas junto al galés Thomas, que defendía el título levantado en 2018.
Ese es el nuevo desafío que enfrenta el joven colombiano. Después de llegar a la cima, a Bernal le toca mantenerse. Y no será sencillo, vista la fortaleza del esloveno Roglic (campeón de la Vuelta-2019) y su Jumbo, y su propio estado físico después de retirarse del reciente Critérium del Dauphiné por unos dolores de espalda.
El reto del Jumbo
"Egan buscará de nuevo el maillot amarillo en Francia", declaró recientemente Brailsford para despejar las dudas sobre el estado físico del colombiano.
Pero aunque esté plenamente recuperado, Bernal sabe perfectamente que su segundo laurel en la ronda francesa será muy sufrido.
Desde la reanudación del ciclismo tras el parón obligado por la pandemia del coronavirus, Bernal y el Ineos se inclinaron ante el tren amarillo del Jumbo. En el Tour de l'Ain, Roglic ganó la prueba además de dos etapas (de tres posibles). En el Dauphiné, antes del abandono de ambos, el esloveno era líder con medio minuto de ventaja sobre Bernal en apenas tres etapas.
A falta de comprobar en carrera el estado físico de Roglic, que calmó a sus seguidores este jueves en rueda de prensa asegurando que estaba "preparado, como el resto de corredores del equipo", la escuadra neerlandesa alineará a pedalistas de mucha calidad como Tom Dumoulin, campeón del Giro-2017, Wout Van Aert, flamante ganador de la Milán-San Remo, y George Bennett, quien sabe lo que es hacer top-10 en dos grandes vueltas.
En esa nómina no entró a última hora el neerlandés Steven Kruijswijk, tercero en París el año pasado, por su caída en la cuarta etapa del Dauphiné.
Carapaz en la recámara
Bernal no estará solo en su batalla contra esa alineación estelar. El vacío de Froome (ganador de 4 Tour) y Thomas (uno) lo llenará el ecuatoriano Richard Carapaz, vigente campeón del Giro de Italia.
El carchense hará su debut (el primero de un ecuatoriano) en el Tour de Francia a sus 27 años, tras adjudicarse la maglia rosa y cambiar el equipo español Movistar por el Ineos, en calidad de ayudante de lujo del colombiano.
"Egan es el líder para el Tour, estoy aquí para ayudarle. Es el campeón defensor. Tenemos un muy buen líder y vamos a apoyarlo hasta el final", declaró sobre su rol Carapaz el lunes en una rueda de prensa virtual.
Sin embargo, el ecuatoriano ya demostró en el pasado Giro-2019 que, si la situación de carrera lo requiere, es capaz de asumir galones y terminar llevándose el triunfo final. La 'Locomotora' había acudido a la ronda italiana como gregario del español Mikel Landa.
Su apoyo será fundamental para Bernal en una edición muy montañosa del Tour, con hasta seis finales en alto y una sola contrarreloj. Un recorrido a priori proclive para la segunda corona del colombiano.