La crisis en la Alianza Verde no termina. Semanas atrás tres de sus precandidatos presidenciales (el exgobernador Carlos Amaya y los senadores Antonio Sanguino y Sandra Ortiz) anunciaron que harían una encuesta para escoger a uno de ellos como aspirante único.
Este debería, a su turno, enfrentarse al resto de precandidatos verdes, que serían el exgobernador Camilo Romero y los senadores Eduardo Londoño e Iván Marulanda. Sin embargo, estos últimos dos podrían dar un paso al costado, el primero para concentrarse en su reelección parlamentaria y el segundo porque alista maletas para irse al Nuevo Liberalismo.
Tras dos semanas de fuerte debate entre sectores fajardistas, petristas e incluso afines al exministro Alejandro Gaviria, la precandidata Ortiz decidió dar un paso al costado y ya no irá en la encuesta.
EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué tomó la decisión de retirarse de la encuesta en la que estaba con los otros dos precandidatos?
SANDRA ORTIZ: En mi recorrido por los nueve departamentos me di cuenta de cómo las mujeres están abandonadas por el Estado. Yo soy la única candidata del Partido Verde hoy, no puedo perder ese espacio, donde le ha tocado a las mujeres luchar con dificultad y donde no es fácil el apoyo de los sectores políticos. No quiero que mi candidatura se apague.
Eso lo conversé con mis compañeros Antonio Sanguino y Carlos Amaya. Les conté todo lo que había pasado en las regiones y cómo desde los partidos faltaban mujeres para liderar procesos tan importantes como esta candidatura a la presidencia. Ellos me dijeron que me apoyaban.
ENS: ¿Qué es lo que pasa al interior de este partido?
SO: Hoy hay un sector que está con el Pacto Histórico y hay otro sector que está con la Coalición de la Esperanza. Lo que queremos es ir a una consulta con todos los sectores alternativos del país. Estamos definiendo las candidaturas.
Me parece que la mejor opción es que tengamos un candidato propio. Estamos esperando que las directivas tomen las decisiones. Lo que nosotros hemos dicho es que se haga una convocatoria, puede ser a través de una consulta interna del partido donde todos entremos. Lo importante es que cada uno de los precandidatos verdes empiece a crecer, el crecimiento de cada precandidatura va a crecer esa candidatura, la que sea. La encuesta (de la que hacía parte) solo definirá un candidato entre Sanguino y Amaya, ambos muy buenas opciones.
ENS: ¿Todo esto no demuestra una verdadera crisis dentro del partido?
SO: Sí, estamos pasando por un momento difícil. Nosotros somos un partido plural, diverso, hay tendencias políticas de todos los sectores; somos un partido de centro y que recoge fuerzas de todos los lados: hay progresistas, hay gente que ha llegado del Polo. No es fácil converger entre nosotros, pero esto es como una familia cuando hay peleas. Por eso llegó la hora de avanzar y de unirnos, de lo contrario no vamos a sacar a Colombia adelante y vamos a terminar en una crisis peor de la que hoy vive.
ENS: Pero para usted ¿cuál es el mejor mecanismo para elegir ese candidato de los verdes?
SO: La mejor fórmula es muy complicada. Somos casi 50 mil personas que están registradas en las bases de datos en todo el país, que es un número interesante, pero es una decisión que deben tomar los directivos, el ejecutivo. Creo que podría ser una gran convención, invitándolos a ellos a que participen y a elegir la propuesta de los mejores.
ENS: ¿Cómo describiría su lucha política?
SO: Mi lucha política, toda la vida, ha sido alrededor de la equidad. Soy una mujer boyacense, vengo de un municipio muy pequeño, de cuatro mil habitantes, de Paz del Río. Vivencié y entendí las desigualdades tan grandes que hay en Colombia, en calidad de educación, en calidad de vida, que a veces le toca sufrir al sector agropecuario.
Mi lucha será alrededor de un modelo político para reactivar la economía, alrededor de un sector muy importante como es el agropecuario. Hay 14 millones de personas que trabajan en el campo, están abandonadas las mujeres rurales. Hay que fomentar un nuevo modelo agrario que active el empleo en Colombia. Hay más de 40 millones de hectáreas para sembrar y solo utilizamos 7,6 millones.
ENS: ¿Cuál es el mayor problema que tiene Colombia en la actualidad?
SO: El mayor problema de Colombia es la inequidad. Hoy en educación hay una cobertura de 95%; hay igualdad porque se han invertido recursos y eso es loable y eso lo entiendo. Pero es inequitativo: no es igual la educación en un pueblo mío a la que le dan a los niños en los colegios públicos de Bogotá; no es igual la calidad de los profesores, de las aulas, incluso en muchos municipios aún no hay internet.