El Gobierno ha anunciado su intención de suprimir el servicio militar obligatorio y así lo ha reafirmado el ministro de Defensa, Iván Velázquez. Igualmente con ese propósito hay iniciativas de reforma constitucional que se discuten en el Congreso. Si ello llega a ocurrir ¿cómo se haría para suplir las plazas que quedarían?, pues hoy los soldados profesionales son menos del 35% de la fuerza. EL NUEVO SIGLO profundizó en el tema.

El general (r) Juan Salcedo Lora, quien fue inspector general del Ejército y comandante de la Segunda Brigada, indicó a este Medio que “Todos los ejércitos del mundo se nutren de lo que captan a través del pueblo por diferentes formas. Por ejemplo, en países muy desarrollados como Estados Unidos, tienen unas oficinas de incorporación y la gente se anota porque hay muchas ventajas que se ofrecen dentro del servicio”.

Agregó que, de suprimirse el servicio militar obligatorio, la norma que se expida sobre el particular “tendría que prever cómo va a hacer la Fuerza Pública para proveerse de soldados que presten su servicio”, debe crearse el procedimiento con el fin de que “no se extinga definitivamente el servicio militar”.

Indicó que podría determinarse, por ejemplo, que no sea obligatorio; “puede que sea voluntario. Entonces si va a ser voluntario el Ejército, la Fuerza Aérea, la Policía y la Armada incorporan voluntarios”.

En la Policía

La norma establece que el servicio militar obligatorio se puede prestar en el Ejército y también opcionalmente para los bachilleres en la Policía.

Por ello, de suprimirse el servicio militar obligatorio tendría un efecto menor en la Policía pues de los 167.290 integrantes la casi totalidad son policías profesionales pues apenas 18.599 son auxiliares.

El general (r) Héctor Darío Castro, quien fue subdirector de la Policía Nacional y actualmente preside el Colegio de Generales de la Policía Nacional, indicó a este Diario que “si no se puede llenar con auxiliares que están dentro del régimen del servicio militar, habría que llenarlo con profesionales, ampliar los cupos para las escuelas, y eso no se podría hacer ese cubrimiento en un tiempo no menor a unos siete años porque la máxima capacidad que tienen las escuelas de formación de la Policía es de cinco mil,  máximo 6.000 mil”.

Agregó que también hay que “cubrir todos los retiros que pueden ser en promedio tres mil al año. Entonces podríamos pensar en aumentar en tres mil con destino a cubrir la ausencia de los auxiliares que prestan el servicio en la Policía”.

En cuanto a los costos que esto podría acarrear al erario, el general (r) Castro dijo que “un patrullero normalmente está, con prestaciones y con todo, pienso que por el orden de los $2.300.000 al mes; mientras que un auxiliar de Policía está recibiendo la bonificación que le dan, por ahí $350 mil. Entonces ahí viene el impacto presupuestal”. 

Añadió el general (r) que “la misión del auxiliar es apoyar el servicio del agente profesional, el auxiliar va con un agente profesional para asistirlo en las diferentes actividades que hay que cumplir en el servicio de policía”.

Independientemente de si se materializa la iniciativa de suprimir el servicio militar obligatorio, la función de los policías bachilleres quedó restringida por la orden que dio el presidente Petro para que no sean empleados en zonas del país en que hay riesgo para sus vidas.

Como se recordará, esta decisión la tomó el Jefe de Estado después de que hace unas semanas siete policías, entre ellos tres auxiliares, fueron asesinados en un atentado con explosivos a la patrulla en que se movilizaban en área del municipio de San Luis, en el departamento del Huila, acción que se atribuyeron las disidencias.

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“Le he pedido al director general de la Policía, general (Henry Armando) Sanabria, que haga ya el balance y saque de ese tipo de zonas a lo que hoy se denomina auxiliares de Policía; que no mueran, ojalá, más muchachos de 18 a 19 años”.

Agregó que “no puede haber más auxiliares de Policía en estas zonas de conflicto. Tenemos que cuidar esa primera juventud de 18 a 20 años. Por su nivel de experiencia, que es bajo, y su condición, que es básicamente la de cumplir un requisito de ley. Esos muchachos y muchachas no pueden estar en sitios de alto riesgo donde se necesita capacidad, mucha más experiencia y más años”.

Atendiendo la orden del Presidente, los policías bachilleres no podrían ser ubicados en la mayoría de regiones del país que son afectadas por el conflicto y por la presencia de grupos armados ilegales. Por ello su presencia se limitaría a ciudades capitales como Bogotá, Medellín y Cali, y por ende la Institución tendrá que incorporar más policías que suplan estas vacantes en regiones con afectación del orden público.

Solución está en la ley: Virgüez

El senador Manuel Antonio Virgüez Piraquive, del Partido MIRA, dijo a este Medio que “nosotros como Partido estamos de acuerdo con el desmonte del servicio militar obligatorio. He sido autor de varias de esas iniciativas, pero por las coyunturas políticas  del momento nunca avanzó ese acto legislativo”. 

Agregó que en la Ley 1861, “que es la que está rigiendo, el Partido MIRA presentó varias propuestas, sobre todo una que ya se está cumpliendo, y es que la bonificación se aumente al 30% de un salario mínimo, y se puede llegar hasta el 50% de un salario mínimo, descontando lo que es vivienda, salud, alimentación y vestuario. Y además crear la posibilidad de que ellos puedan prestar el servicio en otras áreas ambientales y otras que todavía no ha reglamentado el Ministerio de Defensa, como un servicio social para el que no quiera portar las armas y quiera prestar el servicio militar en otras áreas, que ya está en la Ley y lo pueden hacer perfectamente”.

Señaló el parlamentario, frente a cómo suplir las vacantes que quedarán en el Ejército y la Policía de llegarse a suprimir el servicio militar obligatorio, que sería “aumentando la bonificación. Si el Gobierno nacional toma la decisión política y la voluntad fiscal de inyectar recursos para todos los jóvenes que de manera voluntaria vayan a prestar el servicio militar, van a recibir $500 mil de bonificación, más las prebendas que van a tener en capacitación al final del servicio militar con el SENA, con miras a insertarlos al mercado laboral”.

Policía

Personal uniformado 

Hombres: 135.498

Mujeres: 27.533

Personal no uniformado 

Hombres: 1.307

Mujeres: 2.952

Fuente: Observatorio del Direccionamiento del Talento Humano de la Policía