Justo cuando se cumplen 200 años de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, por primera vez en nuestro país llega un gobierno de izquierda, lo que de antemano algunos consideraron podría chocar con la administración norteamericana. Sin embargo hasta el momento la relación se mantiene sin sobresaltos. 

EL NUEVO SIGLO consultó la opinión de expertos sobre lo que podría venir en la relación de las dos naciones, circunscrita a las siguientes preguntas:

1. ¿Qué tan fácil será acompasar la política internacional que plantea Petro con la que defiende la Casa Blanca?

2. ¿Cuáles apuntan a ser los principales cuellos de botella?

3. ¿Se mantendrá la alianza política entre la Casa de Nariño y la Casa Blanca?

Relación no será estrecha

Luis Fernando Vargas-Alzate, directivo de Redintercol (Red Colombiana de Relaciones Internacionales)

1. Hay dos ejes, "uno de ellos tiene que ver con el tema ambiental, es decir, que el Gobierno que acaba de llegar a la Casa de Nariño está muy ocupado y preocupado por el cambio climático y por adelantar toda una serie de procesos y programas que reduzcan los impactos negativos en el ambiente".

Consideró que esto se sintoniza "con el llamado de atención que se ha hecho desde la Casa Blanca y Estados Unidos en general, para que el mundo se comprometa" con este asunto. 

El otro eje tiene que ver con la paz, “es más un tema de Colombia, pero en el cual el presidente Biden y su equipo de gobierno se han ocupado de apoyar”.

2. “El Partido Demócrata y el presidente Biden han hecho fuertes llamados de atención frente a la violación de Derechos Humanos en Colombia". A pesar de la intención del gobierno Petro de mejorar en este tema, "no creo que se vaya a presentar un cambio significativo en los próximos meses o incluso años porque eso es un tema estructural".

El otro cuello de botella sería por el modelo de lucha mundial contra las drogas que Estados Unidos encabeza, pero Petro retoma lo que han dicho algunos presidentes de Colombia, “y es que la guerra contra las drogas no funciona”. 

3. “Es un compromiso de Estado que Colombia ha mantenido por décadas, que independientemente de la administración que llegue a la Casa de Nariño, no se presentará una distancia tan fuerte que implique rupturas  del diálogo con Estados Unidos”. Dijo que gobiernos como los de Uribe, Santos y Duque fueron muy estrechos en esa relación  con Washington; "seguramente Gustavo Petro no lo será tanto. Sin embargo, el diálogo permanecerá en el tiempo. Es un diálogo muy oportuno y necesario para Colombia".

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Alianza no, relaciones sí

Julio Londoño, excanciller y decano de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario

1. "Tiene que haber entre los dos países un cordial entendimiento, lo que no quiere decir que deba haber, y no puede ser, una dependencia por parte de Colombia con Estados Unidos". 

Añadió: "creo que tiene que haber un entendimiento. La demostración de eso es que el Secretario de Estado de los Estados Unidos viene el próximo lunes a Colombia a entrevistarse con el Presidente y que la general comandante del Comando Sur de Estados Unidos estuvo también hace algunos días visitando Colombia y al Presidente de la República”. Concluyó que “creo que se puede establecer una relación cordial entre ambos Estados”.

2. “Los Estados Unidos tienen unos intereses y Colombia tiene otros. Tenemos el problema de las drogas, de la cocaína, de los cultivos ilícitos, que es un flagelo que hemos tenido desde hace 50 años y del que no hemos podido salir adelante, y los Estados Unidos están preocupados por el incremento de muertes debido a sobredosis y al consumo de las drogas. Ahí hay un problema, pero lo que se espera se entienda es cuál es la posición de Colombia y que se den pasos para establecer una nueva estrategia, que no solamente es entre Colombia y Estados Unidos, sino de la comunidad internacional en general”.

3. “No creo que se pueda hablar de alianza, no parece que vaya a haber una alianza, lo que posiblemente va a haber  es una relación respetuosa pero de ahí a que haya una alianza, no creo que estén dadas las condiciones”.

Enfatizó que “mantener las relaciones sí, pero no necesariamente como una alianza,  mantener las relaciones y que sean respetuosas y cordiales entre Colombia y Estados Unidos, que es muy importante para ambos países”.

Drogas y cambio climático

Fernando Cepeda, exministro y exembajador ante Estados Unidos

1. “En diciembre de 2020, la Subcomisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos produjo un interesante informe reformulando la lucha contra las drogas y haciendo énfasis en tres puntos: primero basar esa lucha en  datos científicos en todas sus etapas. Hacer un énfasis mayor en la lucha sobre el control del lavado  de dinero. Y tercero, evaluar con más frecuencia la eficacia de esta nueva estrategia”.

Agregó Cepeda que “no sé si el Gobierno colombiano ha evaluado ese informe o si lo ha comentado”.  Dijo que en ese documento participaron personas muy cercanas al presidente Biden antes de su posesión, “como el consejero presidencial González (Juan)”.

2. “En general los cuellos de botella tendrían que ver con la ausencia de consensos internacionales, tanto en lo relacionado con el tema de las drogas ilícitas como con el cambio climático”. Agregó que Colombia “no se puede dar el lujo de adoptar posiciones solitarias en esta materia, no solo porque ello resulta inútil, así sea ejemplar, sino porque se trata de problemas globales que requieren soluciones globales”.

3. “Creo que estamos bajo la edad de la incertidumbre, como dice la carátula que celebra el centenario de la revista Foreign Affairs. Y esa incertidumbre cubre también las relaciones Colombia y Estados Unidos. Ha habido factores muy positivos desde el momento de la elección de Petro y ha habido otros que no lo son tanto. La visita del señor Blinken es uno de esos factores muy positivos. Ahí tendremos mayor claridad.  Ojalá la relación bicentenaria de amistad se mantenga y se fortalezca".

Pragmatismo rentable

Vicente Torrijos, académico e internacionalista

1. “Tanto un gobierno como el otro han superado lo que denomino el síndrome de las ideologías, y los dos están muy empeñados en desarrollar un pragmatismo rentable”. Es decir, que “lejos de entrar en choques por razones ideológicas, van a tratar de encontrar los puntos comunes, los intereses compatibles”, y no perder lo que ya se ha construido. 

2. “Creo que solamente habría un cuello de botella y sería el hecho de que Colombia  evada la lucha contra el crimen organizado, pero Petro lo ha entendido y es por eso que en el concepto de paz total, ha informado y ha involucrado también a los Estados Unidos, con el fin de que no se interprete que el hecho de negociar con toda suerte de terroristas signifique necesariamente favorecer a las organizaciones criminales. Se trata de todo lo contrario, de desactivarlas, que es, al fin y al cabo, el objetivo que persigue Estados Unidos”.

Consideró Torrijos que "en ese sentido es una especie de reedición de lo que ya se hizo con Juan Manuel Santos, para quien el nuevo mejor amigo fue Maduro, y eso no supuso en ningún momento un distanciamiento con los Estados Unidos; al contrario, recordemos que ese país se convirtió en observador del proceso de La Habana”.

3. "No veo ninguna dificultad por una sencilla razón: porque creo que estamos inaugurando un momento en el que a la política exterior colombiana le podemos denominar la del equilibrio funcional".

Interpretó Torrijos que “esa alianza va a perdurar porque el gobierno Petro comprende perfectamente la importancia de Estados Unidos en el hemisferio” y que es fundamental “en la financiación de muchos programas para el desarrollo y que será esencial para poder actuar como garante ante los compromisos que se adquieran en la negociación llamada paz total”.