Se agrava la situación de los indígenas embera que acampan en el Parque Nacional en Bogotá, por más de una semana, debido a que 60 niños se encuentran enfermos y dos de ellos fueron trasladados a una UCI por problemas respiratorios agudos.
Actualmente hay 260 familias y no pretenden irse hasta que el gobierno garantice su seguridad.
La brigada médica de Profamilia hizo presencia en la zona para atender a las personas más afectadas por las condiciones en el lugar, tanto sanitarias como por el clima frío de la ciudad.
Jairo Montañez, coordinador del campamento, explicó que los niños son los más afectados por la situación en los campamentos embera y sufren toda clase de problemas de salud.
“Los niños son los que más duro les está dando esta situación, una brigada médica revisó a los niños, el primer diagnóstico fue de 60 niños con diarrea, fiebre, deshidrataciones, escoliosis, escoliosis contagiosa", informó Montañez.
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El coordinador se refirió también a los casos de dos menores y tres mujeres en embarazo que fueron trasladados a un centro asistencial: “Son dos niños que fueron llevados a UCI, uno de 3 años y uno de 7 meses por que tenían problemas respiratorios agudos, también fueron trasladadas tres madres en trabajo de parto y nos preocupa la situación porque tenemos muchas madres y muchos más niños”.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le pidió a la Unidad de Víctimas que se haga cargo de la situación de los embera en el Parque Nacional: "La Alcaldía Mayor respalda a la comunidad para que se les garantice su retorno seguro a los territorios, pero sin no lo pueden hacer entonces les garantice el arriendo y la sostenibilidad de esta comunidad en Bogotá”.
La mandataria aseguró que "es obligación del Gobierno nacional garantizar a los colombianos que puedan vivir dónde quieren vivir. Aquí están desplazados en Bogotá porque no fueron capaces de garantizar la seguridad en sus territorios", declaró la mandataria capitalina.