EL NUEVO SIGLO: ¿Qué desarrollo han tenido las pymes generadas por venezolanos que han llegado a Colombia por la ola migratoria?
DANIEL PAGES: Creo que más que las pymes son las micropymes. Una de las barreras que tiene el venezolano para desarrollarse aquí en Colombia es la legalidad. Y como cuando alguien llega a un país y necesita generar ingresos para poder vivir y está irregular, tiene que generar algún tipo de autoempleo porque la misma irregularidad no lo la deja emplear legalmente.
No conozco los números exactos, pero gran parte lo que han generado son emprendimientos micros. Por ejemplo, podemos hablar: si lo basamos en tema de Rapid, el 90% son venezolanos. Y como cada una de esas microempresas genera autosustentación a través de Rapid, creo que el crecimiento ha sido sustancial gracias a los venezolanos que han ido a buscar empleo y se autoemplean ahí en Rapid, porque ahí básicamente tienen que tener como una microempresa, por decirlo así.
ENS: ¿En qué otros servicios hay emprendimientos de venezolanos en Colombia?
DP: Hemos visto mucho el caso de comidas, restaurantes, hemos visto en muchos niveles. Por ejemplo estábamos reunidos con unas personas que llevan todo el tema de seguridad, personas que se forman para ser guardias de seguridad, guardaespaldas, celadores, de todo esto, y nos comentan que el incremento de ese tipo de personas ha sido muy alta también.
Si uno tiene que hablar de un sector en particular, si necesitamos elegir, podemos hablar el tema de la comida, el tema de los servicios como tal. Cuando mencionamos servicios debemos hablar primero de servicios de envíos, servicios de entregas, como son todos estos casos de Rapid, de mercadeo urbano.
ENS: ¿Qué dificultades han visto desde la asociación que usted preside en la normatividad colombiana para que se puedan formalizar los emprendimientos de venezolanos?
DP: Principalmente el costo de una visa, que es prácticamente un salario mínimo, y es difícil para cualquier persona que viene a ganarse un salario mínimo gastarlo en tratar de conseguirla para estar legal. Adicional a eso se suman temas de salud, temas de educación, temas de regiolocalización. Pero lo principal viene a ser la legalidad para las personas, y eso está vinculado con la visa como tal.
Porque adicional hay que tomar en cuenta que el PEP (Permiso Especial de Permanencia), a pesar de que ha sido una solución muy importante del Gobierno nacional, la gente no se vinculó como se esperó. Por ejemplo un PEP-RAMV, que fue el que salió hace dos años, esperaba tener 1 millón de personas registradas, llegaron a las 300.000, algo así. Siguen existiendo personas que se mantienen irregularmente. Son personas que continuamente siguen llegando de Venezuela todos los días.
ENS: ¿A su juicio por qué un número tan alto de venezolanos no se acogió al beneficio del PEP-RAMV?
DP: Miedos, falta de comunicación, falta de orientación, desconocimiento, por supuesto de la población venezolana. Es también un aprendizaje. Se hicieron diferentes tipos de trabajo para generarlo pero al final no se sabe cómo tu cliente va actuar.
ENS: Ese permiso especial de permanencia a los venezolanos era por dos años, ¿se puede prorrogar?
DP: Según el decreto de 2018, dictaminaron que los PEP son renovables, entonces los tres PEP que han salido se han ido renovando poco a poco.
ENS: Un fenómeno que se ha observado es que no falta la explotación laboral a la población venezolana que ha llegado a Colombia…
DP: Bueno, la explotación viene ya de la necesidad. ¿A qué me refiero con esto? Por ejemplo, si en una construcción necesitan trabajadores y resulta que ponen un cartel que se necesitan trabajadores y les vamos a pagar tanto, pero si es venezolano ‘venga y trabaje por la mitad’. Pero esa explotación es tanto para el trabajador venezolano como para el trabajador colombiano, porque ellos no compiten bajo los mismos requisitos, por decirlo así, porque ya automáticamente al venezolano le están generando un pago menor porque sencillamente no tiene los permisos.