La reforma tributaria sigue hoy su discusión entre el Gobierno y los ponentes sobre el informe para el debate en las plenarias. Igualmente, el ministro del Interior, Alfonso Prada, dijo que se reunirá con parlamentarios de algunos de los partidos que han manifestado reparos al proyecto.
El titular de esta cartera indicó que el Ejecutivo no tiene problema en modificar el articulado, siempre que no se disminuya la meta de recaudo.
“No tenemos ningún problema en que nos propongan bajar unos impuestos o replantear otros. Siempre y cuando el monto no se baje, podemos discutirlo. Para nosotros es fundamental que el monto en el que vamos, que es de $22 billones, no baje porque necesitamos los recursos para la inversión social y el cumplimiento del programa de gobierno”, indicó el ministro Prada a W Radio.
Precisamente en ese contexto el ministro Prada explicó que el día de hoy “vamos a tener una reunión con algunos de los ponentes que están planteando ese tema, entre ellos el doctor Monedero (Álvaro Henry), del Partido Liberal, que es representante a la Cámara; vamos a revisar las propuestas”.
En la reunión con el ministro del Interior también estará presente la representante del Partido de La U por Córdoba, Saray Elena Robayo Bechara, también ponente.
El Partido de La U y los liberales hacen parte de la coalición gobierno, lo que no es óbice para que la semana anterior anunciaran que adoptaron líneas rojas frente a varias disposiciones de la reforma tributaria que consideran contraproducentes, y que si no son cambiadas o suprimidas las votarán en contra.
Por su lado, el Partido Conservador, que también hace parte de la coalición de gobierno, ha hecho igualmente reparos a la reforma, pero sin que hasta el momento hable de líneas rojas que no va a votar. Por el contrario, se ha manifestado proclive a seguir la discusión con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, para corregir algunos artículos.
El Partido Conservador mostró, entre otras, su preocupación por la sobretasa del impuesto al sector minero y de hidrocarburos.
Entre las líneas rojas que fijaron los liberales está la reducción de beneficios a la tributación de las personas naturales; el impuesto al patrimonio de forma permanente; así como la sobretasa del impuesto de renta para las actividades de extracción de minerales.
Mientras que La U señaló cinco temas que considera se deben moderar en la reforma tributaria, entre otras, en pensiones gravar a los pensionados, dice, que es inconstitucional; y en bancos de alimentos disminuir de 25% a 3% los incentivos a las donaciones pondría en riesgo la protección de millones de personas.
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En zonas francas se debe revisar y aumentar el tiempo de la transición de las mismas; en tanto que las zonas francas de salud y exportación deben tener exención por el servicio que prestan a la población; y debe replantearse la propuesta de eliminar las zonas económicas especiales por ser motor en la generación de empleo.
Las reuniones
El panorama que se aprecia en torno a la reforma tributaria al comienzo de esta semana es que el Gobierno buscaría atender dos frentes al reunirse con los ponentes de los distintos partidos.
Por un lado, un frente de carácter eminentemente técnico en el encuentro el día de hoy o a más tardar mañana, a cargo del ministro de Hacienda con los ponentes, en el que se dará un nuevo tire y afloje frente a las propuestas de modificación al articulado que presenten los partidos y las expectativas que tiene el Gobierno de mantener la integridad de la reforma, que le asegure un recaudo de $22 billones en el primer año, que fue lo que aprobaron en primer debate las comisiones económicas.
En tanto que la reunión a cargo del ministro del Interior con los ponentes tendría otra orientación más de tipo político para tantear la salud de la coalición, pues comentaristas del acontecer político consideraron que la advertencia de La U y de los liberales de no votar algunos artículos de la reforma tributaria, si no son tenidos en cuenta sus reclamos, sería un conato de rebelión en el bloque de gobierno.
En ese sentido, Prada destacaría en la reunión que para el Gobierno la coalición está intacta, pues entiende y es respetuoso de las observaciones a la reforma tributaria que hagan los partidos afines.
“Cuando un partido de coalición fija posición sobre algo que no le parece, como Gobierno estamos obligados a escucharlo, a replantearlo si nos persuaden adecuadamente o a convencerlos de que tenemos la razón y mantener esas mayorías sólidas”, dijo Prada.