Un mundo sin música es un error: maestro Yair Dalal | El Nuevo Siglo
El maestro Dalal en su presentación en la capital del país
Tomado de redes: elhud_lazin
Miércoles, 26 de Octubre de 2022
Redacción Cultura

Por David A. Rosenthal

El maestro y promotor por la paz israelí Yair Dalal se presentó en un concierto bajo el nombre de “And you love, música sagrada sobre el amor desde el judaísmo”, el 29 de septiembre en la capital colombiana.

Este artista de ascendencia iraquí es compositor e intérprete del laúd y violín, tiene amplia formación en música clásica europea, jazz y árabe y es un maestro especializado en música étnica israelí y músicas del mundo, que entreteje las tradiciones de la música árabe iraquí y judía.

Sus composiciones incluyen un sonido único y colorido, y su música reúne los elementos culturales de la sociedad israelí: el clarinete del klezmer, el violín oriental, la flauta beduina, el laúd, la guitarra y el sitar, el canto en hebreo, arameo y árabe, en marroquí, indio y persa.

Además, recibió el premio Yitzhak Navon Lifetime Achievement Award, entregado por el Ministerio de Cultura y Deportes de Israel, por su aporte a la preservación de la cultura israelí; y ha sido nominado a los premios BBC World Music, por su trabajo en música étnica y por sus logros como mejor músico del Medio Oriente. Asimismo, fue nominado a un Grammy como parte del conjunto de Jordi Savall, director de orquesta español.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué significa para usted esta herencia judía iraquí?

YAIR DALAL: Los judíos babilónicos o iraquíes tienen una gran tradición, que se hace ver en nuestra plegaria, nuestra lengua, nuestra comida y, por supuesto, en las raíces de mi música. Y me he dedicado a lo largo del tiempo a representar este género judío babilónico pues no quiero que se pierda y esta ha sido mi meta por mucho tiempo.

ENS: ¿Usted también es un representante de la música sefardí (ladina o judeo espanyol)?

YD: Sí, por supuesto. He grabado algunos de mis álbumes sobre canciones clásicas en ladino o cánticos y rezos en ladino. Como sabrá, está conectada la música sefardí con la música judía iraquí, ya que cuando llegaron los judíos a España (Sefarad) venían de Babilonia (actual Irak) por lo que hay una importante relación entre estas dos tradiciones.

ENS: ¿Qué significa la música para usted?

YD: Pues es una difícil pregunta, ya que yo vivo entre la música desde que era muy, pero muy joven, creo que desde los cuatro años incluso. Así que la música es una gran parte de mi vida. Incluso, Albert Einstein solía decir: “Un mundo sin música es un error”. Y, por otra parte, en mi sitio web dice que la música incrementa lo bueno del espíritu humano. Así que la música tiene un papel en el mundo, y la música puede unir a las gentes, llevar amor a los corazones de las personas, así como llevar paz a los individuos y a la humanidad en general. Así que no es accidental que tanta gente tenga que ver con la música en todas partes del mundo. Yo creo que la música es el arte más amado y el más conocido, incluso también el más espiritual. Entonces la música puede sentirlo y curarlo a usted.



ENS: Para usted, ¿cuál es la relación entre la música y la paz?

YD: Veamos, si usted pone la política a un lado, la música tiene una importante labor. Puedo hablar desde mi experiencia personal de cuando yo me presento fuera de Israel y también en Israel y veo a los judíos y a los árabes sentados juntos. También es que yo canto con músicos árabes y además tengo varios proyectos con distintos músicos, algunos de ellos musulmanes, otros cristianos, inclusive indios, chinos y africanos. Así que cuando uno trata con la música y toca o hace música, simplemente se olvida de los conflictos. La música tiene la capacidad y característica de dejarnos llevar, desde la perspectiva de quien la representa, como de quien la percibe.

ENS: ¿Cuál es la relación entre el judaísmo, la sabiduría y el misticismo?

YD: Es una larga historia, que comienza incluso antes de la Torah o Biblia. El judaísmo tiene mucho conocimiento, en la Torah, en la Mishna, en el Zohar y toda la Cábala. Y, en su parte espiritual, tiene una conexión con el budismo, el cristianismo y el islam. Seguro también hay una relación con los nativos americanos de la era prehispánica, antes de la colonización española.

En mi música hay parte de esa tradición, y es que es parte de toda la música medio oriental. Por decir algo, las escalas que hay en este tipo de música que vienen del árabe y se llaman
“maqam”, yo las comparo con las “sefirot”, que son los 10 atributos y las 10 emanaciones de la Cábala. Cuando interpreto poemas litúrgicos judíos (piyutim) del rabino Israel ben Moshé Najara, al Arizal, es decir, el rabino Isaac Luria o al rabino Yosef Hayim de Bagdad, todos cabalistas. En cada uno de mis conciertos tengo alguna canción de ellos en mi “repertoire”; al igual me transporto al estado espiritual propio de estas representaciones.

ENS: Sobre la música sacra (música sagrada o litúrgica), ¿qué representa para usted?

YD: Es muy importante y bella parte de la música, aunque no se escucha en la radio todo el día, pues no es pop o rock, ya que su objetivo no es entretener. La música sacra es música para el alma, pues exterioriza la espiritualidad. Hay que estar muy concentrado e interiorizado en ella para poder sentirla y disfrutarla, aunque no es para divertirse. Es mucho más que eso, es para almas profundas.

ENS: ¿Qué piensa sobre Colombia?

YD: Colombia es asombrosa. Es realmente hermosa. Llueve mucho aquí en Bogotá; de hecho, la segunda pregunta que me hacen después de preguntarme de dónde soy, es si en Israel hay estaciones y digo sí, tenemos un gran verano y un corto invierno, pero hay estaciones. En cambio, en Colombia en un día puede haber todas las estaciones. Pero, además la gente es muy cálida y tiene un gran corazón, me sentí muy emocionado en el concierto. También les gusta tomarse muchas fotos.

ENS: ¿Qué percepción tiene sobre la relación entre Colombia e Israel?

YD: Israel y Colombia tienen una gran relación y espero continúe así, cada vez más fuerte. Creo que tienen mucho para contribuirse mutuamente. Puede haber mucha prosperidad referente a la cooperación diplomática, el ámbito cultural y lo comercial. También, ayudarse entre ambos para alcanzar la paz que merecen.