El presidente Iván Duque exigió “justicia implacable” para los responsables de crímenes atroces, y aseguró que como representante de los colombianos tiene el deber de “exigir de forma vehemente la entrega de una verdad real”.
Duque afirmó que el sistema judicial colombiano “no pude aducir excusas” para obrar con mayor velocidad en los escenarios de transicionalidad.
“Por el contrario, hoy más que nunca, la celeridad es un imperativo”, aseguró el mandatario al instalar desde la Casa de Nariño el Encuentro Internacional de Justicia Transicional ‘Respuestas Emergentes a Atrocidades Contemporáneas’.
El Jefe de Estado arremetió contra la Jurisdicción Especial para la Paz al advertir que si bien aún no se pueden dar cifras sobre decisiones de fondo ni hallazgos sobre verdad, “es evidente que frente al incumplimiento grave e injustificado –de las Farc- también se requieren medidas oportunas, contundentes y que le den un mensaje ejemplarizante a quienes pretenden burlarse de los principios de responder a las víctimas”.
En el evento que concluirá hoy participan los presidentes de las entidades del Sistema Integral de Verdad Justicia y reparación: Patricia Linares, presidenta de la JEP; Luz Marina Monzón, de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, y Francisco de Roux, de la Comisión de la Verdad-, además de expertos de Suiza, Sudáfrica, Argentina, Sierra Leona, Perú, Chile, Irlanda, El Salvador, Etiopía y Canadá.
Durante la instalación del evento, el mandatario aseguró que la Justicia Transicional no es el primer paradigma, pues se refirió a otras experiencias que buscaron terminar la violencia en el país, como la desmovilización de los grupos paramilitares.
En ese sentido, agregó que la JEP “está llamada a brindar respuestas emergentes a atrocidades contemporáneas cometidas por los máximos responsables de las Farc”.
No obstante, el Presidente reiteró el compromiso del Estado colombiano con la paz y con la justicia genuina, que están ligadas a una verdad comprobada “y no a una verdad parcial, amañada o inverosímil”.
Al respecto, dijo que los colombianos exigimos conocer la verdad sobre los hechos ocurridos y que los comparecientes ante la JEP demuestren su voluntad de compromiso, en especial con las víctimas.
Por ello insistió en que los máximos responsables de las antiguas Farc deben reconocer todos sus crímenes, y que “paren las declaraciones abiertamente desafiantes y revictimizantes”, al referirse a que los antiguos jefes de esa guerrilla advirtieron que no hubo reclutamiento forzado de menores, ni abusos sexuales, ni abortos obligados.
“El mundo entero conoce de sobra que los abortos forzados eran una práctica común en esa organización criminal. De hecho, en 2013, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU aseguró que, en promedio, se realizaban 1.000 abortos forzados cada año por parte de esa organización”, insistió.
Y reiteró que negar esos hechos “es una clara revictimización y un empleo cínico del lenguaje para maquillar estos crímenes”, pues recordó que más de 2.800 niños fueron reclutados a la fuerza.
Ni verdad, ni justicia, ni reparación
El mandatario también advirtió que el Estado de Derecho espera que aún con Justicia Transicional haya decisiones que determinen la responsabilidad de quienes perpetraron actos atroces “y que se les impongan sanciones genuinas y proporcionales, no solo simbólicas”.
Al referirse a la entrega de bienes por parte de las Farc para reparar a las víctimas por $954 mil millones, señaló “tres años después no ha finalizado la entrega material de todos los bienes inventariados” situación que a su juicio debe ser valorado por la JEP.
Sobre el componente de no repetición, dijo que alias ‘Jesús Santrich’, ‘Iván Márquez’ y ‘el Paisa’ “incumplieron los compromisos derivados del sometimiento a la JEP”, revictimizando a millones de personas y brindándose ellos la posibilidad de burlarse de la justicia y de la comunidad internacional.
Pero Duque fue más allá al advertir que estos exnegociadores de las Farc “pusieron en tela de juicio a la administración de justicia”.
Tampoco, dijo, hay cabida en esa jurisdicción para miembros de las antiguas Autodefensas, pues explicó que sus exintegrantes no son destinatarios del componente de justicia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
“Permitirlo, desnaturaliza los regímenes transicionales y pone en tela de juicio la administración de justicia y los derechos de las víctimas, quienes deben someterse al cambio permanente de las reglas de juego con cada modelo que se cree”, afirmó el Presidente.
Duque concluyó que las instituciones que componen este sistema de Justicia Transicional deben lograr que la sociedad se sienta segura del desarrollo de los procesos que allí tienen lugar, “lo que hasta ahora no se ha podido evidenciar en razón al incumplimiento reiterado e indolente de los máximos responsables”.
Al referirse nuevamente a los desmovilizados de las Farc aseguró que “estas personas no han demostrado un compromiso genuino ni con las víctimas ni con la sociedad que depositó su confianza en este nuevo marco de justicia transicional”, pues sostuvo que “no se ha dicho toda la verdad y tampoco han aportado todos los recursos suficientes para la reparación de las víctimas”.