Bosques de alta integridad protegen a especies que los habitan | El Nuevo Siglo
LA CALIDAD del bosque de alta integridad ayudaría a conservar especies como el venado, el tapir, el jaguar y el oso hormiguero.
Federico Mosquera, Unal
Sábado, 12 de Noviembre de 2022
Redacción Medio Ambiente

 

Un nuevo estudio, en el que se utilizaron tecnologías de teledetección, estableció que el venado de cola blanca, el tapir, el jaguar y el oso hormiguero, entre otras especies de mamíferos, aves, reptiles y anfibios de las selvas tropicales de todo el mundo, tienen menos probabilidades de verse amenazadas o de disminuir sus poblaciones si sus áreas de distribución contienen grandes cantidades de “bosques de alta integridad”.

Científicos de la Universidad del Norte de Columbia Británica publicaron estos hallazgos en la revista Nature Ecology and Evolution, en colaboración con las Universidades de Queensland, la Estatal de Montana, la del Norte de Arizona y la de Évora (Portugal), además del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), The Nature Conservancy (TNC), y la Universidad Nacional (Unal).

Los resultados se dan en un momento muy pertinente, pues en diciembre se realizará el Montreal (Canadá) la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad COP15, en la cual se presentará un borrador del objetivo para mejorar la integridad de los ecosistemas nativos, aunque aún está pendiente de ratificación de todos los países.

La doctora en Geografía Dolors Armenteras, profesora titular de la Facultad de Ciencias de la UNAL y coinvestigadora del estudio, afirma que “la acción política más importante que las naciones pueden tomar para prevenir la pérdida catastrófica de biodiversidad en las selvas tropicales es comprometerse con un objetivo de ganancia neta en el área, la conectividad y la integridad de estos ecosistemas tan diversos, lo cual también aplica para Colombia”.

En el trópico, los “bosques de alta integridad” se caracterizan por tener una estructura intacta, es decir que son bosques maduros, densos, con árboles frondosos cuya altura puede superar los 30 metros, y sin grandes presiones humanas.

La profesora Armenteras explica que “los bosques tropicales se encuentran entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio, y aunque solo cubren el 14% del área terrestre, albergan más de la mitad de las especies de vertebrados del planeta. El 50% se encuentran en la cuenca amazónica, un 25% en el Congo y el 25% restante en Asia y Australia”.

Para adelantar el estudio, los investigadores emplearon tecnologías de teledetección, las cuales les permitieron distinguir los bosques de alta integridad de aquellos degradados.

Después, a través de herramientas geoespaciales, elaboraron mapas de distribución geográfica de las especies estudiadas, a partir de la base de datos de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Uno de los primeros pasos fue calcular el área remanente bajo bosques de alta integridad en los rangos de las especies de mamíferos, aves, reptiles y anfibios que dependen exclusivamente de las selvas tropicales o están asociadas con estos ecosistemas (por ejemplo que hacen un uso estacional, como las aves migratorias).

Luego calcularon el área bajo bosques intactos, es decir que no han tenido presión humana, y bajo cobertura forestal sola (sin tener en cuenta la condición estructural ni la presión humana).

Con este enfoque se evaluó la importancia relativa de la integridad forestal, la condición estructural y la cubierta forestal sobre la probabilidad de riesgo de extinción y sobre la disminución de la población para cada una de las especies y por los cuatro grupos de vertebrados estudiados.


Le puede interesar: Alerta en Venezuela por "peste" de caracol africano gigante


Importancia

Los resultados evidencian que los bosques de alta integridad son esenciales no solo para las especies que habitan en el interior de la selva tropical, sino también para especies asociadas que usan estos ecosistemas como refugio o de forma estacional.

Además, cumplen funciones vitales para el servicio ecosistémico, como es el de ayudar a la regulación del clima mundial y del cambio climático.

Por otro lado, contribuyen a la captura del carbono e intervienen en la regulación hídrica del planeta; por ejemplo la cuenca del Amazonas drena el 20 % del agua dulce al mar.

Pese a los hallazgos, “el 86 % de las selvas tropicales de alta integridad permanecen desprotegidas y esto es una oportunidad para enfocar prioridades”, afirma la investigadora Armenteras.

El estudio también mostró –una vez más– que no todos los bosques son iguales y que se debe diferenciar entre los de alta integridad y los degradados, o sea los que han perdido o están en una tendencia de pérdida significativa de la estructura forestal, las funciones y los procesos ecológicos.

Resultados 

La investigación demostró que la probabilidad de disminución de las poblaciones de mamíferos se reduce en un 50 % en la región indomalaya (se extiende desde Afganistán y Pakistán hasta el subcontinente indio, el sudeste de Asia y las provincias chinas tropicales y subtropicales de Guangxi, Yunnan y Hainan) y hasta en un 60 % en el Neotrópico (incluye Centro y Suramérica, Antillas, una parte de Estados Unidos y una parte de México) en bosques de alta integridad.

Por otro lado, la probabilidad de extinción de especies de mamíferos en el Neotrópico es del 30 %, mientras que en la región indomalaya es de más del 50 % y en África es del 40 %. Estas probabilidades se reducen con bosques de alta integridad.

“Por lo tanto, podemos decir que cuando hay un 100 % de bosque de integridad dichas probabilidades tienden a reducirse, pero si este se reduce las probabilidades aumentan; en pocas palabras, cuanto mejor está el bosque, más beneficios habrá para las especies de vertebrados estudiadas”, explica la doctora Armenteras.