Sector financiero pide extender alivios a usuarios hasta 2021 | El Nuevo Siglo
EL SUPERINTENDENTE Financiero Jorge Castaño señaló que el principal riesgo que se identifica dentro de la gestión de las entidades es el de crédito./ENS
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Jueves, 19 de Noviembre de 2020
Redacción Economía

Asegurar y extender los alivios a los deudores del sistema financiero hasta 2021, propuso la Asociación Bancaria al Gobierno para tratar de aliviar el impacto que está dejando la pandemia del covid-19 en las familias colombianas.

Esta propuesta surgió durante un evento virtual para analizar el comportamiento del sector ante la actual coyuntura.



El presidente de la Asobancaria, Santiago Castro Gómez, dijo que “en cuanto a los retos del sector para 2021, se resalta la necesidad de generar una estrategia integral que contemple medidas tanto del sector financiero como del Gobierno nacional, para continuar otorgando alivios a aquellos deudores que lo requieran, garantizando  la adecuada gestión de riesgos, y de esta forma, mantener el flujo de crédito a la economía, por ejemplo, a través de garantías y créditos de redescuento, con el fin de mitigar los impactos que la pandemia seguirá generando durante el próximo año”.

Asimismo, el superintendente financiero Jorge Castaño señaló que el principal riesgo que se identifica dentro de la gestión de las entidades es el de crédito, como consecuencia del posible incremento en la morosidad en carteras masivas. Sin embargo, considera que el recaudo de cartera ha venido recuperándose, dando señales alentadoras que mitigan este riesgo en las diferentes entidades. A esto se suma un mayor provisionamiento por parte de las empresas que compensan adecuadamente el deterioro de la cartera.

Cambios

Por su parte, Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA España, hizo énfasis en que ante los cambios que el entorno financiero enfrenta, los principales retos serán: reducir la posibilidad de entrada en quiebra de las entidades, con el objetivo de evitar una crisis financiera que empeore la situación mundial, y enfrentar los problemas de morosidad que vendrán; esto dependerá de cómo se gestionen los incentivos que se establezcan en cada país.

Cifras de la Superintendencia Financiera de Colombia indican que el 90% de las personas que solicitaron periodos de gracia entre abril y julio del presente año, ya retomaron el pago de sus obligaciones bancarias.

Sin embargo, cerca de 1,6 millones de colombianos han tenido que acudir al Programa de Apoyo a Deudores (PAD) para redefinir las condiciones de sus créditos, que ascienden a los $30 billones.



Luego de que finalizaron los periodos de gracia en el país se empezó a evidenciar un crecimiento en la cartera vencida, la cual pasó de los $20 billones en julio a $23 billones en agosto del presente año.

Teniendo en cuenta que los ingresos de los hogares colombianos se han visto impactados de forma importante, el sector bancario considera relevante que se tomen medidas que contribuyan a generar facilidades de pago, para evitar que los colombianos se sigan colgando con la retribución de sus deudas.

Provisiones

De otro lado se destaca que la regulación y la acertada gestión de riesgos que el sector financiero ha llevado a cabo hacen que hoy las entidades cuenten con niveles adecuados de capital, de provisiones y tengan mejores estándares de liquidez, lo que les ha permitido enfrentar la difícil coyuntura, que se prevé, será la peor recesión económica de la historia de Colombia.

Asimismo, los esfuerzos regulatorios de la Superintendencia Financiera han permitido que el sector financiero implemente iniciativas como el otorgamiento de periodos de gracia y su posterior ampliación, y el Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD), que han aliviado la carga financiera de más de 13 millones de colombianos y empresas por un monto equivalente a más de $250 billones.

Sin duda, el papel que ha desempeñado el Gobierno nacional y la rápida respuesta de la banca colombiana ha sido fundamental para conservar el flujo de crédito y de esta forma impulsar la recuperación. Por ello, mantener el buen manejo del riesgo de crédito se hace relevante para la continuidad de los recursos y el flujo de caja para los clientes bancarios.