Ritmos andinos y jazz, la simbiosis de Juan Pablo Cediel Quinteto | El Nuevo Siglo
Juan Pablo Cediel Quinteto, conformado por Cediel, David González, Jacobo Álvarez, Sergio Castro y Juan David Mojica, es una de las agrupaciones más versátiles de la escena.
Foto Gabriel Rojas
Domingo, 29 de Noviembre de 2020
Redacción Cultura

El jazz, en manos y voces de los virtuosos del género, será banda sonora de este fin de año atípico. Esta es la propuesta que la agrupación Juan Pablo Cediel Quinteto desarrollará en la Serie de Conciertos Virtuales del Banco de la República, acompañado de un aire a porros y baladas colombianas.

El conjunto, formado en Bogotá, junto a Antonio Arnedo, será el encargado de subir el telón de la temporada de jazz de la Sección de Música del Banco, que se transmitirá en las redes sociales de Banrepcultural, a partir de esta semana.

Esta serie de conciertos reúne a varios artistas de la escena jazzística que son muestra del talento y de los nuevos lenguajes que nacen a lo largo y ancho del territorio colombiano, entre ellos Byron Sánchez Cuarteto, Fatua Trio, Libardo Mesa y Diego Oyola Quinteto, entre otros.

Entre los ritmos tradicionales de los Andes santandereanos, el sonido moderno del pop-rock y las influencias más vanguardistas del jazz, Juan Pablo Cediel es uno de los músicos más versátiles de la escena del jazz colombiano.



A veces pianista, otras veces tiplista, y también guitarrista, cantante, arreglista y compositor, Cediel cuenta con una larga trayectoria que incluye varios trabajos discográficos y participaciones en múltiples festivales de jazz y de música andina en Colombia y el exterior.

El músico santandereano, quien participa en esta nueva oferta, habló con EL NUEVO SIGLO sobre esta temporada de conciertos y la trayectoria artística de su agrupación, compuesta por David González, Jacobo Álvarez, Sergio Castro y Juan David Mojica.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo comenzaron a escribir la historia de Juan Pablo Cediel Quinteto?

JUAN PABLO CEDIEL: Fue hace seis años, cuando estuve viviendo en Bogotá, donde trabajé en la Universidad Antonio Nariño. Allí formamos inicialmente un trío con David González en el contrabajo y Jacobo Álvarez en la batería, luego se unió el tiplista Sergio Castro. Para este tiempo formamos una agrupación que se llamaba Cocorota, pero no funcionó y se acabó.

Después hicimos el primer disco, que se llama Ambivalencia, para el cual el grupo se logró consolidar como quinteto, con la entrada de Juan David Mojica en el saxofón. Llevamos aproximadamente seis años tocando y hemos hecho, sobre todo, interpretación de mis composiciones.

Ha sido una experiencia increíble con este grupo, porque ellos le aportan muchísimo a mi música y se ha formado una amistad muy fuerte con todos estos años tocando juntos. Además el contar con músicos tan potentes como ellos le ha dado otro nivel a las ideas que he desarrollado en primera instancia en el piano.

Hemos logrado una identidad sonora, que tiene influencias de la música colombiana, pero también posibilidades de improvisación con elementos de jazz y otras melodías del mundo.

ENS: ¿Por qué apostar por ritmos del folclore colombiano y también por músicas internacionales?

JPC: En primera instancia nos fuimos por los ritmos colombianos, porque desde niño fui intérprete de música andina y muy naturalmente las composiciones que he hecho han tenido ese estilo, así que lo considero ante todo música andina colombiana. Sin embargo, debido a mi vida musical y mis estudios en Barcelona, donde aprendí jazz hace algunos años, y que fue lo que también me ayudó a expresarme dentro de la improvisación, han llegado a nosotros estas influencias internacionales. Han terminado uniéndose las dos, pero de una forma muy natural, fue un encuentro de dos lenguajes que he trabajado.

ENS: ¿En qué consiste el repertorio que van a presentar en este ciclo de conciertos?

JPC: Vamos a tocar El hilo de la vida, un tema que hace parte de nuestro disco Ambivalencia, también El porro de la montaña, con el que abrimos el concierto, es un sencillo que hice que evoca el paisaje andino; luego viene una balada, que es inédita y la vamos a estrenar en esta presentación; y Espirales quebrados, que tiene un aire de pasillo. Son canciones que no están en ningún disco, pero las hemos tocado en conciertos.

ENS: ¿De qué hablan estas composiciones?

JPC: Hablan de diferentes vivencias, es una música que aborda la riqueza de la flora que tenemos en el país, hace una introspección a esa fragilidad de la música, son temas que he dedicado a esos encuentros con diferentes personas a lo largo de mi vida. Eso es a lo que dedico mi música, a personas y acontecimientos que me han marcado.

ENS: ¿Qué representa ahora para ustedes esta nueva exhibición en formato virtual?

JPC: Para nosotros es muy importante este concierto porque veníamos haciendo una gira nacional y teníamos precisamente este año unas ciudades que íbamos a visitar, aunque ya habíamos estado en Bucaramanga, Cúcuta y Bogotá, pero pasó todo esto de la pandemia nos cambió un poco la gira para fin de año. Por eso ha sido motivo de felicidad que nos hubiera invitado el Banco de la República a este concierto digital, lo que representa una forma distinta de llevar nuestra música a diferentes lugares.

ENS: ¿Cuál cree que ha sido el papel de la música en este tiempo de pandemia?

JPC: Ha sido un total acompañamiento a todas estas situaciones tan difíciles que hemos tenido que vivir durante este año. La música, al igual que otras expresiones artísticas, ha sido un aliento de vida y juega el papel de la banda sonora de toda esta época, de la pandemia. En mi caso, este tiempo lo aproveché para escribir.

Por medio de redes sociales he visto que el arte ha estado muy presente y nosotros los músicos y los artistas hemos mostrado una cara amable en este tiempo y eso es algo importante, porque incluso hay varios proyectos que nacieron a raíz de esta emergencia, mostrando nuevos talentos y propuestas.