Gobierno se mantiene firme en crecimiento de -6,8% para 2020 | El Nuevo Siglo
EL MINISTRO de Hacienda, Alberto Carrasquilla, expuso los esfuerzos de Colombia para recuperar su crecimiento económico, pese al pesimismo de organismos internacionales./ENS
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Martes, 1 de Diciembre de 2020
Redacción Economía

PESE a los pronósticos fatalistas tanto del Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en que la economía colombiana caerá entre 7,9% y 8,3%, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, salió en defensa de los esfuerzos que el país ha venido desarrollando en materia macroeconómica y reafirmó su previsión de -6,8% para este año.



Este optimismo del Gobierno radica en que pese a que el PIB del tercer trimestre fue de -9%, el Índice de Seguimiento de la Economía (ISE) para septiembre fue de -7,25% cuando en agosto llegaba a -10,63%. Ya en octubre y para este final de año, tanto la  industria como el comercio están operando a todo vapor.

Una muestra de ello es que tanto el Día sin IVA y el “Viernes negro”, facturaron cerca de $6,4 billones lo que representa una drástica reacción en el consumo de los colombianos.

Precisamente en las ventas de diciembre y enero, estos dos sectores tienen guardadas sus esperanzas para poder cuadrar en algo el año, tras el duro impacto de la pandemia.

Precisamente dentro de las estrategias que viene desarrollando el Gobierno, el ministro de Hacienda destacó que el rebrote de la economía dependerá de la estrategia de reactivación que tiene planteada el Gobierno, así como el impulso del sector privado.

Solo en infraestructura se prevén 485 proyectos por $161 billones en los próximos años, con lo que se buscaría crear al menos 1,7 millones de empleos directos.

Reactivación

En ese sentido, el viceministro de Hacienda, Juan Pablo Zárate, resaltó que la expectativa es que es ese plan de reactivación pueda tener un impacto positivo en la economía de un punto del PIB. Asimismo se espera que el ‘Compromiso por Colombia’, tenga un “efecto acumulado de los próximos 10 años de cerca del 27% del PIB de un ejercicio. Es decir, “que la cuarta parte de la producción va a ser incrementada en los próximos 10 años”, manifestó Zárate.



Otro de los puntos que ha analizado el Gobierno, a propósito de las preocupaciones que han manifestado en varias ocasiones las calificadoras de riesgo y analistas, es la posibilidad de que el país llegue al 70% del PIB en la deuda pública, lo que podría significar un riesgo para las finanzas nacionales y su calificación soberana.

Ante eso, tanto Carrasquilla como Zárate resaltaron que tienen la expectativa de ir reduciendo la deuda en la medida que haya crecimiento económico. Por eso, según el viceministro, esperan subir la deuda de 50% a 60% del PIB, y que esta baje en los próximos dos años.

El choque

Lo que al parecer no entienden los organismos multilaterales es que al igual que la mayor parte del mundo, en Colombia la producción nacional, el nivel del empleo, la confianza de los consumidores y de los inversionistas, entre otras variables relevantes para cualificar la fortaleza o debilidad de la economía, sufrieron un choque súbito al comienzo de la pandemia, y posteriormente se han venido recuperando ante la reducción de las medidas de confinamiento y la implementación de esquemas de bioseguridad que buscan restaurar la confianza de los consumidores e impulsar la recuperación económica.

Si bien la economía ha venido mostrando mayores signos de dinamismo, el choque condujo a que problemas estructurales en el mercado laboral, como la alta informalidad del sector y la desigualdad en el acceso al mercado laboral.



En este orden de ideas, al comparar a Colombia con los países que comparten la calificación BBB- de acuerdo con Standard & Poor´s (S&P), se observa que su afectación proyectada a 2021 en el nivel de empleo es de las más altas, junto con una valoración económica débil de acuerdo con el indicador del PIB per cápita en dólares que emplea la agencia calificadora.

Adicionalmente, la persistencia en la afectación del empleo en Colombia contrasta con la rápida recuperación laboral como ya lo está demostrando la caída de la tasa al 14,7% y donde se han recuperado 2,8 millones de  puestos.

A esto se suma que el manejo de la crisis ha generado mayores gastos para el Gobierno en un contexto de menor actividad económica y, por tanto, de una menor base de ingresos. Lo anterior ha conducido a que el nivel de deuda soberana haya aumentado en el período reciente de manera significativa.

Por su parte, la fortaleza del sistema financiero previa al choque, junto con las medidas de política que han implementado las diferentes entidades de la red de seguridad del sistema financiero, han permitido que hasta el momento no se presenten fuertes traumatismos y que este sector contribuya a la recuperación de la economía en lugar de actuar como un amplificador de los choques.

Deudores

Acorde con lo anterior, la materialización de la afectación sobre la capacidad de pago de los deudores del sistema y el manejo que se dé a este riesgo serán determinantes para definir el papel que van a seguir desempeñando los establecimientos de crédito en la recuperación futura.



A esto se debe sumar que el equipo técnico del Banco de la República modificó sus proyecciones macroeconómicas para 2020 y ahora prevé que el PIB de Colombia caiga 7,6% y no 8,5% como preveía en el informe de política monetaria de julio.

La Junta consideró que los resultados de actividad económica se encuentran en línea con el pronóstico y la senda de recuperación previstos. Los datos de crecimiento económico para el tercer trimestre confirman la fuerte contracción de la economía en 2020 y la recuperación frente al trimestre anterior del grueso de los sectores productivos y componentes de la demanda. Los indicadores de alta frecuencia más recientes -ISE, demanda de energía, ventas de vivienda, confianza del consumidor y del comercio- confirman esta tendencia.

De otra parte, los directores del Emisor señalaron su preocupación por la situación del mercado laboral. Si bien los datos a septiembre confirman la recuperación gradual de la ocupación, la generación de empleo se concentra en el segmento informal/no asalariado y la tasa de desempleo continua muy elevada. Lo anterior refleja las rigideces estructurales del mercado laboral colombiano y aconseja prudencia en la fijación del salario mínimo.

Resaltaron también la efectiva transmisión de la tasa de política, tanto a las tasas activas como a las pasivas. Los saldos de cartera han crecido de manera importante, en especial en las modalidades de vivienda y comercial.

La previsión de la OCDE

Aunque Colombia ha logrado mitigar el impacto de la pandemia del Covid-19, el efecto económico será mayor este año. Así lo prevé la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)  que para 2020 pasó de -7,9% a -8,3% la caída del PIB para este año.



El organismo elogió la política macroeconómica del ejecutivo, quien según la OCDE mitigó los efectos de la emergencia sanitaria con "gasto adicional en salud, transferencias en efectivo a las familias pobres" y subsidios a la nómina de empresas pequeñas.

Señala la OCDE que después del duro golpe que encajará la actividad este año, el PIB de Colombia avanzará un 3,5% en 2021 y un 3,7% en 2022, un ritmo similar al 3,3% registrado en 2019.

El organismo prevé que la recuperación irá de la mano de las medidas de desconfinamiento que comenzó a adoptar el gobierno de Iván Duque en septiembre, tras el encierro que impuso por seis meses para contener la propagación del nuevo virus.

A su vez elogió la política macroeconómica del ejecutivo, quien según la OCDE mitigó los efectos de la emergencia sanitaria con "gasto adicional en salud, transferencias en efectivo a las familias pobres" y subsidios a la nómina de empresas pequeñas.

Para costear estos programas, que significaron un gasto adicional equivalente 3% del PIB, el gobierno dejó en suspenso su meta fiscal para 2020 y 2021.

La OCDE instó a Colombia a mantener "una política monetaria acomodaticia hasta el 2022" y a "expandir la protección social".



Sin embargo, también advirtió sobre los peligros de un nuevo brote de covid-19 o de "retrasos en la disponibilidad de la vacuna", que podrían echar al traste la recuperación económica.