EN RETALIACIÓN a los recientes disparos de los rebeldes hutíes contra su territorio, Israel bombardeó el aeropuerto internacional de Saná, la capital de Yemen, y otros objetivos de esas milicias aliadas de Irán contra Israel, con saldo de tres muertos y once heridos.
"Estamos decididos a cortar esta rama del terrorismo del eje del mal iraní. Continuaremos hasta acabar el trabajo", declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras las incursiones de su aviación en Yemen, un país del sudoeste de la península Arábiga, situado a más de 2.000 kilómetros de Israel.
Los bombardeos del aeropuerto, instalaciones militares y una planta de energía se producen luego de un aumento de las hostilidades entre Israel y los rebeldes hutíes de Yemen, que pertenecen al llamado "eje de la resistencia", una red de organizaciones afines a Irán y hostiles. al Estado hebreo.
El aeropuerto de la capital fue blanco de "más de seis" ataques y la base aérea adyacente de Al Dailami también fue bombardeada. También fueron blanco aéreo una planta energética en la ciudad costera de Hodeida, según el canal Al Masira TV, afín a los rebeldes hutíes.
El portavoz de los insurgentes, Mohamed Abdulsalam, denunció los ataques como una "agresión israelí contra todo el pueblo yemení".
Los ataques se producen un día después de que los rebeldes hutíes disparan un misil y dos drones hacia Israel.
El ejército israelí afirmó que "aviones de combate israelíes llevaron a cabo bombardeos basados en fuentes de inteligencia contra objetivos militares pertenecientes al régimen terrorista hutí".
Los blancos incluyen "infraestructura militar" en el aeropuerto y la planta energética en Saná y Hodeida, así como otras instalaciones en los puertos de esta ciudad, de Salif y de Ras Kanatib, indicó el ejército en un comunicado.
"Estos objetivos militares eran usados por el régimen terrorista hutí para introducir armas iraníes en la región y para la entrada de altos cargos iraníes", precisó el texto.
"El régimen terrorista hutí está en el centro del eje terrorista iraní", añadió.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estaba en el aeropuerto bombardeado informó de víctimas y daños en el lugar, pero aseguró que se encontraba "sano y salvo".
Los rebeldes hutíes controlan amplias zonas de Yemen, incluida gran parte de sus áreas más pobladas, tras apoderarse de la capital y derrocar al gobierno reconocido internacionalmente en septiembre de 2014.
La semana pasada, días antes del ataque con misiles y drones del miércoles contra Israel, 16 personas resultaron heridas tras un ataque hutí en Tel Aviv. Tras el incidente, Netanyahu ordenó la destrucción de las infraestructuras del grupo rebelde.
Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza hace más de un año, los hutíes han lanzado numerosos ataques contra Israel, en solidaridad con los palestinos. También, a menudo, lo hacen contra barcos que tienen relación, según ellos, con Israel, Estados Unidos o Reino Unido en el mar Rojo y el golfo de Adén.
Netanyahu advirtió la semana pasada que los hutíes "pagarán un alto precio" por sus ataques contra Israel. "Después de Hamás, Hezbolá y el régimen de (Bashar al) Asad en Siria, los hutíes son casi el último brazo del eje del mal de Irán), afirmó