Semana de demandas a los gigantes tecnológicos por monopolio | El Nuevo Siglo
La Comisión Europea busca que las plataformas asuman la responsabilidad de eliminar el contenido ilegal, discursos que fomenten el odio y vendan productos falsificados
AFP
Sábado, 19 de Diciembre de 2020
Redacción internacional con AFP

La pandemia de covid-19, que aceleró la transición digital, ha encumbrado el poderío de los gigantes tecnológicos, pero también los ha puesto en la picota de los Estados por su creciente influencia.

Ante las constantes críticas a las compañías tecnológicas por prácticas monopolísticas que impiden el desarrollo de nuevos negocios y perjudican los intereses de los consumidores, el jueves de esta semana los fiscales generales de 38 estados de los Estados Unidos presentaron una demanda por prácticas que imposibilitan la competencia contra el gigante tecnológico Google, que enfrenta ya otros dos procesos por motivos similares.

Estas últimas acusaciones, sin embargo, van incluso más lejos que las presentadas por el Departamento de Justicia contra la compañía en octubre.

"Las acciones anti-competencia de Google protegieron sus monopolios en las búsquedas genéricas y excluyeron a rivales, privando a los consumidores de los beneficios de las elecciones competitivas, coartando la innovación y minando nuevas entradas o expansiones", afirmó el fiscal general de Colorado, Phil Weiser.

La demanda llegó un día después de que un grupo de estados liderados por Texas presentara otra acción por separado y solicita ser considerada también en el caso federal contra la compañía que afirma que la denuncia carece de fundamento.

El motor de búsqueda "está concebido para ofrecer los resultados más pertinentes", proponiendo incluso vínculos directos con, por ejemplo, las compañías aéreas o los comerciantes, asegura el grupo en su blog.

Si los usuarios están insatisfechos, "tienen numerosas alternativas, como Amazon, Expedia, Tripadvisor y muchas otras con solamente un clic".

"Es importante que las grandes empresas sean controladas" pero los cambios exigidos por la demanda "privarían a los estadounidenses de informaciones útiles y perjudicarían la capacidad de las empresas de conectarse directamente con los clientes", agregó.

Para la organización CCIA, que representa a empresas de la industria, los cambios realizados a lo largo de los años por Google en su motor de búsqueda "han mejorado la experiencia del consumidor" y agrega que "para eso exactamente es la competencia".

Asalto simultáneo

Los fiscales acusan a Google de haber realizado acuerdos para cerrar competidores y bloquear rivales al instalar sus motores de búsqueda y publicidad en altavoces inteligentes, autos, teléfonos inteligentes y más dispositivos.

El miércoles, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ya había anunciado que interpuso, junto a varios otros estados, una demanda contra Google por prácticas monopólicas en el manejo de la publicidad, mencionando incluso un acuerdo con su rival Facebook.

La acción legal acusaba al gigante de internet de "comportamiento monopolista", "prácticas de exclusión" y "declaraciones engañosas", dijo Paxton en Twitter en un video precedido por el mensaje: "Este 'Goliat' de internet ha utilizado su poder para manipular el mercado, destruir la competencia y perjudicarlo a USTED, el consumidor".

Varias plataformas digitales, entre ellas Amazon, TripAdvisor y Yelp, se quejan de que Google prioriza sus propias ofertas en los resultados de búsqueda.

Yelp declaró el jueves su satisfacción por esa nueva demanda, y aseguró que espera que represente "el retorno a una Internet más viva y más abierta".

Según estimaciones de la empresa eMarketer, Google gana cada vez más dinero con la publicidad en Estados Unidos, pero su participación en el mercado global de la publicidad en línea pasó de 32,8% en 2018 a 29,8% este año.

El software del gigante de las búsquedas no solo rastrea internet e indexa todo lo que encuentra, sino que determina qué resultados mostrar ante las consultas y qué anuncios exhibir. La compañía basada en el California también realiza subastas para los anuncios que compiten por aparecer.

El modelo de negocio de larga duración de Google, que combina un motor de búsqueda gratuito además de servicios también sin costo como el correo electrónico o YouTube, junto con la publicidad de pago, está siendo sometido a examen en una acción legal clave lanzada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Washington acusó a Google en octubre de mantener un "monopolio ilegal" sobre la investigación y la publicidad en línea en una potente acción a la que más tarde se han sumado nuevas partes.

Bruselas promete ‘poner orden’

Por otra parte, y en la misma línea Bruselas prometió esta semana "poner orden en el caos", ya que reveló que tiene planes para limitar el poder que tienen las grandes empresas tecnológicas.

Las regulaciones históricas de la Comisión Europea, la Ley de Mercados Digitales (DMA) y la Ley de Servicios Digitales (DSA), tienen como objetivo frenar la hegemonía de las multinacionales dominantes y obligarlas a ser más transparentes sobre cómo se clasifica, anuncia y retira la información.

También proporcionaría a las empresas de tecnología un conjunto de reglas armonizadas en toda la UE a seguir y confirmaría la ambición del bloque de convertirse en el líder mundial en regulación digital.

Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de Europa apta para la era digital declaró al respecto que "las dos propuestas tienen un propósito: asegurarnos de que nosotros, como usuarios, tengamos acceso a una amplia variedad de productos y servicios seguros en línea".

Y agregó que " las empresas que operan en Europa pueden competir libre y justamente en línea como lo hacen fuera de línea. Este es un solo mundo y deberíamos poder hacer nuestras compras de manera segura y confiar en las noticias que leemos. Porque lo que es ilegal fuera de línea lo es también en Internet.

La Ley del Mercado Digital quiere obligar a las grandes empresas a permitir que surjan actores alternativos y evitar el abuso de sus posiciones dominantes.

Para ello, quiere prohibir "una serie de prácticas" que, según dice, son "claramente injustas", como impedir que los usuarios desinstalen cualquier software o aplicación preinstalados.

También se esperaría que las grandes empresas que tienen una posición consolidada en el mercado pongan en práctica ciertas medidas "proactivamente", entre ellas permitir que el software de terceras empresas funcione correctamente e interopere con sus propios servicios.

Vestager agregó que las compañías tecnológicas "ya no usarán los datos que recopilan de las empresas que alojan cuando compitan contra ellos" y que se les prohibirá clasificar sus propios servicios por encima de los de la competencia.

Las empresas podrían recibir una multa de hasta el 10% de su volumen de negocios por infracciones graves y continuas de la competencia. Si son declarados culpables de violar las reglas en múltiples ocasiones, la Comisión Europea quiere darse el poder de imponer "remedios estructurales", dijo Vestager.

La Ley de Servicios Digitales requeriría que las plataformas asuman la responsabilidad de eliminar el contenido ilegal, discursos que fomenten el odio y vendan productos falsificados. También crearía algunas "salvaguardas" para los usuarios cuyo contenido haya sido eliminado por error por las plataformas.

Vestager agregó que también desea una mayor transparencia en la publicidad en línea de las plataformas y en los algoritmos utilizados para recomendar contenido a los usuarios. Finalmente, quiere imponer nuevas reglas sobre la trazabilidad de los usuarios comerciales en los mercados en línea, para ayudar a localizar a los vendedores de bienes o servicios ilegales. /Redacción internacional con AFP.