¿Qué pasará con la economía colombiana para el 2023? | El Nuevo Siglo
PIE DE FOTO 1: Sergio Olarte, jefe de investigaciones económicas de Scotiabank
Cortesía
Domingo, 18 de Diciembre de 2022
Redacción Economía

Por: Liliana Alayón Torres

Periodista de  EL NUEVO SIGLO

 

El año 2023 será retador para la economía colombiana. Las presiones al alza de las tasas de interés por cuenta de la inflación, así como una proyección de desaceleración, una posible continuidad en la volatilidad del dólar y las reformas anunciadas por el Gobierno generan incertidumbre en los mercados. Así lo afirmaron varios analistas que consultó EL NUEVO SIGLO.

El desempleo y mitigar el alto costo de vida de los colombianos son sin duda tareas que también deberá enfrentar el Ejecutivo. De la misma manera que mantener la inversión extranjera y enviar mensajes de confianza para tranquilizar los mercados, sobre todo en el tema de exploración de petróleo y otras propuestas de las que el Gobierno no ha dado mayores detalles.

Decrecimiento

Así, pues, se avecina un 2023 especial y retador a nivel global, por cuenta de una posible recesión, con implicaciones en la economía local, así lo afirmó a EL NUEVO SIGLO Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.

“Esto se ve reflejado en las proyecciones dadas por instituciones como el Banco de la República, que apunta a que habría un decrecimiento de la economía en Colombia con una variación de apenas 0,5% frente a 2022, que a los ojos de todos es muy poco”, dijo Mac Master.

De acuerdo con el dirigente gremial, este escenario tiene distintas implicaciones, una de ellas es el riesgo de que se incremente la tasa de desempleo, pues sabemos que esto está ligado estrechamente con el crecimiento de la economía y la capacidad de los distintos actores de crear nuevos puestos de trabajo. 

Pero, además, “podemos continuar viendo impactada la capacidad de los hogares de consumir, así como de las empresas de invertir, por factores como la inflación y la tasa de cambio”, sostuvo.    

Agregó que “en ese sentido, debemos ser cuidadosos con las decisiones que se tomen en adelante, pues el objetivo común debe ser mitigar al máximo el impacto de estos fenómenos y trabajar de manera conjunta para crear condiciones que permitan avanzar por el camino del crecimiento económico”.

Entre tanto, el dirigente dijo que será muy importante poder contar con políticas anticíclicas que incentiven y apoyen no solo la demanda, sino también a todo el aparato productivo, “que seguramente va a sufrir las consecuencias de una economía que tendrá menor aceleración”.

De otra parte, desde el punto de vista monetario, indicó que seguramente será necesario, a la luz de lo sucedido en las economías internacionales, y de la probable reducción de la dinámica de precios, que haya alivios desde el punto de vista del costo financiero y de la tasa de intervención definida por el Banco de la República.

“No habrá recesión”

De otro lado Juan Camilo Restrepo, exministro de Hacienda, aseguró a este medio que el año entrante, de la misma manera que sucederá en todo el mundo, el crecimiento económico será muy bajo: quizás 1% o 2%.

Asimismo considera que “la inflación debe bajar, tal vez para cerrar el año en niveles del 7 %, aún alto pero inferior al cierre de 2022”.

De acuerdo con el exministro, las tasas de interés permanecerán altas, “hasta tanto se enfríe la fiebre inflacionaria. Es un fenómeno mundial. No creo que el año entrante sea de recesión, va a ser, sí, de muy bajo crecimiento económico, pero no de recesión”.

Incertidumbre por reformas de salud y pensiones

Entre tanto para el exministro de Hacienda Juan Camilo Echeverry hay varios problemas a los que sin duda tendrá que enfrentarse la economía colombiana en 2023, pero frente a los que muy poco puede hacer el Gobierno. Echeverry se refiere a la inflación, la recesión en Estados Unidos, así como al fenómeno de La Niña.  “Estos son fenómenos ante los que no tenemos nada que hacer”, pero ante lo que sí podemos hacer es frente a las reformas”.

Sostuvo el exministro que "si llegaran a pasar las reformas de salud y pensiones serían una destrucción del mercado de capitales en Colombia y la pérdida de atractivo del país en los mercados internacionales”. Si la gente no puede revender sus TES, no va a comprarlos, ante este panorama quiero saber cómo se va a financiar el Gobierno”.

“Problema fiscal mayúsculo”

“Considero entonces que la reforma pensional sobre todo es determinante, de la misma forma que la de salud, ya que aumentaría los costos de la salud en el largo plazo. De manera que si el Gobierno se empeña luego de aprobar la tributaria, así como a no tener más exploraciones petrolíferas, a las de proponer estas nuevas reformas y fuera de eso se empeña en comprar tres millones de hectáreas y a regalar la plata a los jóvenes, vamos a tener sin dudas un problema fiscal mayúsculo”, afirmó Echeverry.

Agregó que de ser así “el escenario es muy negativo, sin embargo, si el Gobierno reacciona con pragmatismo, 2023 podría ser un año relativamente manejable".



“2023, el año más desafiante”

Por otra parte, María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia y de Aliadas, le dijo a EL NUEVO SIGLO que la economía colombiana se enfrentará a uno de los años más desafiantes de los últimos tiempos, producto de una serie de factores que van desde las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, pasando por las altas tasas de interés en Estados Unidos y la desaceleración que proyectan las principales entidades multilaterales del mundo.

A lo anterior “se suma que las empresas comenzarán a sentir los efectos de la reforma tributaria que entrará en vigencia el primero de enero, en donde hay aumento en impuestos, además el incremento del 16 % en el salario mínimo, que tendrá un impacto especialmente en la capacidad de generación de empleo en pequeñas empresas”.

Aseguró que las altas tasas de interés frenarán el consumo y hay expectativa por las reformas anunciadas al Congreso, como la pensional, la de salud y la laboral, en donde ya hay en el Legislativo un proyecto de ley que modifica las horas extras.

“Se podría prever una reducción en la inflación como lo han dicho varios economistas y el propio Gobierno, sin embargo, quizá no sea tan importante”, agregó Lacouture.

Además, sostuvo que la baja de la inflación dependerá del resultado de las medidas que ha tomado el Banco de la República. Aún no se ha visto reflejado a pesar de la constante alza de intereses, que va ligada también a las decisiones que tome la FED en Estados Unidos, en donde siguen subiendo las tasas de interés.

“Es de gran importancia controlar la inflación si se quiere lograr el efecto esperado por el Gobierno Nacional de que los trabajadores tengan un mayor poder adquisitivo y moderar las tasas de interés para que el acceso al crédito no sea tan costoso y mantener una economía productiva. Ciertamente veremos un 2023 con un menor crecimiento económico, pero hay que ser cuidadosos de llevar a un freno extremo que impacte los ingresos de las empresas y las familias”, agregó.

Para Lacouture, el principal riesgo es que el tejido empresarial vea reducido su crecimiento y se detenga la generación de empleo. “Si las empresas no crecen o siguen aumentando sus costos de producción y los laborales, tendrán que tomar medidas para su subsistencia. El empleo formal es la mejor manera de combatir la pobreza y de mejorar las condiciones de vida de los colombianos, sumado a los aportes que se hacen al sistema de seguridad social”.

Crecimiento para 2023

Este diario también dialogó con el presidente de ANIF, Mauricio Santamaría, quien resaltó que este año que termina fue bueno en términos de crecimiento económico. “Sin embargo, ya se empezaron a ver señales de desaceleración de la economía. En ANIF hemos proyectado un crecimiento para 2023 de entre 1.2 % y 1.4 %, incluso estamos más optimistas que el Banco de la República, que proyecta un crecimiento levemente superior a 0 %”.

Se espera que, en parte gracias al alza en las tasas de interés, la inflación empiece a ceder. “Este año terminará algo por encima de 12.5 %, pero esperamos que en 2023 se sitúe alrededor de 7.5 % y 8 %. Esa cifra, sin embargo, sigue siendo alta, y la inflación seguirá siendo uno de los temas con los que se debe tener mucho cuidado el próximo año”, sostuvo Santamaría.

En cuanto a las tasas de interés, “creemos que ya estamos en el tope. En la medida en que empiece a ceder la inflación, las tasas se podrán ajustar a la baja, pero seguramente eso pasará durante el segundo semestre del año”.

Aseguró además que los mayores riesgos económicos para el país en 2023 serán un bajo crecimiento económico, “más una inflación que cede pero que se mantendría todavía en una cifra elevada, esto presenta un escenario complejo para 2023, sobre todo para la creación de empleo. El desempleo durante el próximo año seguramente será mayor”.

Consumo de los hogares

Por su parte Sergio Olarte, jefe de Investigaciones económicas de Scotiabank Colpatria, le dijo a EL NUEVO SIGLO: “Seguramente lo que vamos a ver, de hecho, ya lo estamos observando en el último trimestre de 2022, una desaceleración importante de la actividad económica, especialmente en el consumo de los hogares, esto por cuenta de una inflación muy alta y unas tasas de interés al alza, pero adicionalmente por un efecto de base estadística, es decir, sabemos que llevamos dos años con un crecimiento del consumo realmente extraordinario. De esta manera pensamos que el crecimiento de la economía el próximo año puede ser de entre 1.5 % y 2 %”.

Respecto a la inflación, considera que bajaría el próximo año. Este año prevé que podría terminar alrededor de 12.66 % y para final del próximo año se proyecta un 7.5 %; sin embargo, esto sería de manera gradual.

Agregó Olarte que “se tendrá una inflación promedio, según nuestros pronósticos, de 10 % durante todo el año. En definitiva, esperamos que disminuya, pero no de manera sustancial. Con este panorama, el Banco de la Republica no bajaría las tasas de interés sino en el tercer o cuarto trimestre de 2023, también de manera gradual, terminando el próximo año con una tasa del 10 %”.

Los riesgos para la economía colombiana vienen de muchos lados. El primero es un factor externo, debido a los riesgos de una recesión mundial que pueden afectar, por ejemplo, las exportaciones. Además, puede que la desaceleración sea más fuerte de lo esperado.

El experto sostuvo que hay que revisar qué tanto puede bajar la inflación para que el ingreso disponible de los hogares no se vea tan afectado.

Tasa de cambio

El otro aspecto importante a tener en cuenta es que “un salario mínimo que creció al 16 % puede, si las cosas no van bien, generar mucha más informalidad y eso puede hacer que en el largo plazo el crecimiento de la economía colombiana sea menor. Adicionalmente las reformas que se han anunciado seguramente generan volatilidad en el mercado, entonces esto podría seguir generando volatilidad en la tasa de cambio”.

2023, un año retador

De acuerdo con José Ignacio López, director ejecutivo de investigaciones económicas de Corficolombiana, 2023 será un año retador. Se prevé una desaceleración de la economía, además hay una proyección de “una inflación persistente y unas tasas de interés al alza, por lo que será de difícil planear y ejecutar proyectos de inversión, sobre todo en el sector privado”, sostuvo López.



En cuanto a la inflación, el analista considera que habrá una inercia importante, con el aumento del salario mínimo, la reciente devaluación, los aumentos esperados de los precios de los combustibles, así como “una inercia importante en la cadena global de valores, que ha mejorado bastante, aunque todavía con algunos rezagos”. Para el experto, todo esto configura un primer semestre 2023 con una inflación de doble dígito.

Sin embargo, considera que hacía final del año entrante la inflación empiece a ceder como combinación de varios factores, entre ellos una presión global menor de inflación y también una dinámica local mejor en el sector agrícola si  se da “un clima más más benigno” en 2023, lo que permitiría, según López, cerrar el año con una inflación de 7,6 %. Agregó: “la inflación sí caería, pero va a ser persistente en buena parte del año”.

Tasas de interés

Con respecto a las tasas de interés el panorama es más complejo. “Desde Corficolombiana pensamos que existe una ventana en la cual el Banco de la República podría bajar las tasas de interés en el segundo semestre de 2023, sobre todo hacia final del año”.

De acuerdo con López, esto no solo dependerá de lo que ocurra en Colombia sino también en buena parte, de cómo se comportan las tasas de interés a nivel global. En este sentido “hay mucha incertidumbre sobre las decisiones que tome la Reserva Federal de los Estados Unidos, sobre si está dispuesta a bajar las tasas de interés en 2023”.

Entre tanto el experto señaló cuáles serían algunos factores riesgo de la economía para el próximo año. “En general el mayor riesgo es la desaceleración de la economía con la inflación persistente. A nivel global hay muchos riesgos latentes y eso también podría afectar la economía colombiana, debido por ejemplo a que continúa el conflicto en Ucrania, además podría haber una recesión en Europa más fuerte, así como la posibilidad de una recesión en Estados Unidos.

Todos estos factores son a nivel internacional; sin embargo, López segura que a nivel local también hay que prestar atención sobre riesgos de orden regulatorio. “Sabemos que cuando hay inflación alta, también hay una presión fuerte para que el Gobierno trate de controlarla, pero tomar medidas de controles de precios y regulatorias que afecten los incentivos de inversión o los mecanismos de formación de precios puede también  ser un riesgo sobre la actividad económica y sobre las perspectivas del país en el mediano plazo”, añadió.