Caleidoscopio | El Nuevo Siglo
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Jueves, 28 de Noviembre de 2019
Redacción Política

Amaya, el mejor Gobernador

Un sondeo entre líderes, realizado por la firma Cifras y Conceptos, definió que el mejor gobernador es el de Boyacá, Carlos Amaya. “Cuando uno termina el gobierno y hace un balance de todo lo sucedido, se siente satisfecho de la labor y el deber cumplido. Además, estar en esta lista tan importante, en este panel de opinión tan destacado, nos hace sentir profundamente orgullosos, y creo que es un reconocimiento a Boyacá, al equipo de trabajo y a todo lo que hemos podido lograr”, sostuvo Amaya, quien anotó que “cuando uno sale de primeras en estas mediciones, se compromete a trabajar más duro, y a entregarle la posta al nuevo Gobernador con toda la garantía de que lo hecho hasta aquí se hizo de manera correcta”.

 

Analizan el modelo de la JEP

 

En el modelo de audiencias de la justicia transicional se va hasta los territorios, se escucha a las víctimas sin revictimizarlas, e incluso se les pregunta a los victimarios cómo se sienten después de las confesiones, lo que representa una carga simbólica muy importante que no se ve en la justicia ordinaria. Así lo aseguró el magistrado Alejandro Ramelli, de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), según lo reportó la Agencia de Noticias UN. Ramelli fue panelista durante la cuarta jornada del seminario itinerante “Hacia la consolidación de la paz: balance y perspectivas de la justicia transicional en Colombia”, adelantada en la Universidad Eafit de Medellín, gracias al convenio firmado entre la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y la JEP, con el apoyo de casas de estudio locales.

 

Diferencias con la ordinaria

 

Tras recordar que el 15 de enero de 2020 se cumplen dos años de la JEP, el magistrado Ramelli habló de las diferencias entre la justicia procesal ordinaria y la transicional: “Primero, con la justicia transicional se da importancia a lo simbólico y las víctimas son el centro; segundo, se escucha al victimario y la historia que va más allá del delito, se le pregunta cómo se siente; y por último es más importante el proceso que la misma sentencia, hay que determinar de qué verdad estamos hablando”.