“Lo tengo que decir abiertamente: usted se puso la camiseta 10 con Ciudad Paraíso para que sean los hogares quienes metan los goles al convertirse en propietarios de una vivienda”, le dijo este fin de semana el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, quien acompañó el inicio de obra del ese proyecto, al alcalde de Cali, Maurice Armitage, que respondió: “Este Gobierno tiene buenos ministros, y, desde el punto de vista personal, creo que usted es el primero. Y es que tras resolver el inconveniente de la base aérea, todos se la han jugado: los constructores, los inversionistas, la municipalidad y usted, que desempantanó esta obra, tras cuatro años trabajándole”. Ciudad Paraíso, en pleno centro de la capital del Valle, es un ambicioso proyecto de renovación urbana con un potencial de 15.000 viviendas de interés social (VIS), cuya primera etapa contará con 750 unidades.
Tecnología para una ciudad muy violenta
A propósito del Valle del Cauca, con una inversión cercana a los $20.000 millones, la administración saliente del municipio de Palmira implementó el proyecto de seguridad ciudadana, tras ser catalogada como una de las ciudades más peligrosas del mundo, registrando 149 homicidios en 2018, teniendo un promedio de 47,97 homicidios por cada 100 mil habitantes, según el listado de la ONG mexicana ‘Seguridad, Justicia y Paz’. Para buscar reversar esa situación la Alcaldía se apoyó en empresas como Hikvision, proveedores mundiales en seguridad, y Sitecsys, implementadores de soluciones tecnológicas, con el fin de implementar el proyecto de seguridad ciudadana, haciendo uso de nuevas tecnologías.
Disminuyeron los hurtos y los homicidios
“Los medios tecnológicos han sido un complemento perfecto para lograr disminuir considerablemente los hurtos y homicidios, así como la detección en flagrancia de delincuentes; esto ha generado una percepción de confianza y seguridad en la ciudadanía”, afirmó el coronel Carlos Zapata, actual secretario de Seguridad y Convivencia. La implementación del proyecto duró un aproximado de seis meses, en los que el gran reto fue la inclusión de las zonas rurales más alejadas, conectadas a través de un completo anillo de fibra óptica.