El camino para estar a salvo es no sentirse seguro nunca.
Benjamín Franklin.
Es indiscutible que la sensación de los colombianos es que la inseguridad aumenta minuto a minuto en todo el territorio nacional, pero especialmente en las capitales donde se refugian grandes bandas delincuenciales, que ya tienen el descaro de subdividirse la ciudad para ejercer su actividad delincuencial.
No me voy a referir a casos específicos, sino a la situación en general y en especial lo que ocurre en la capital del país.
La ciudadanía se está paniquiando al salir a la calle, al dejar sus viviendas, al parquear su vehículo por minutos en la calle, a ir con los niños a los parques, a salir con un reloj aparentemente fino, a contestar una llamada en la calle, a llevar una cartera vistosa, a montar en bicicleta, a ir en moto o simplemente a tener un buen calzado,
Ya no hay tranquilidad ni en centros comerciales y mucho menos en los trasmillenos y en sus descachalandradas estaciones.
Lo más grave es que esta ola delincuencial está coordinada por algunos venezolanos y colombianos, pero más que todo por jóvenes atracadores, que no tienen ningún reato en apuñalear a sus víctimas.
Ahora entran orondos a los restaurantes, cafeterías, oficinas, etc. roban tranquilos salen despacio se montan en una moto y se van con el botín.
Yo creo que esto amerita un gran cambio de estrategia antidelicuencial en la capital del país, tecnificar y preparar mejor a nuestros policías, pedirles que chateen menos y que estén más a la ofensiva, que no esperen el grito de robo o atraco, para intervenir porque ya puede ser tarde, y pedirles que apliquen muchos más la astucia y la malicia para evitar y prevenir.
También se podría estudiar los beneficios que traería regresar a la Policía a su función original y crear nuevamente la Aduana Nacional, agentes de tránsito municipal y distritales y dejar a la Policía únicamente dedicada a la seguridad ciudadana.
Aunque el asesinato según estadísticas ha disminuido, el atraco y el robo a mano armada se dispararon.
El propio Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, dice que los delitos que afectan la seguridad nacional vienen creciendo de manera importante en todo el país .especialmente la extorción, el robo de bicicletas, celulares, vehículos y autopartes.
Además de este inusitado aumento de los actos delincuenciales, quiero volver a llamar la atención sobre el sistemático, dirigido y financiado, asesinato de líderes sociales en todo el país. Los siguen asesinando impunemente, ¿Hasta cuándo? ¿Lograrán asesinarlos a todos? ¿Pedimos ayuda internacional? ¿Cómo salvamos a los que van quedando?
Pero no podemos rendirnos ante el hampa venga de donde venga. Considero que debe convocarse una gran Comisión nacional de seguridad ciudadana, donde estén todas las autoridades, Ejecutivo, Policía Nacional, Fiscalía, Rama Jurisdiccional, y convocar a la ciudadanía para que entre todos nos apoyemos y luchemos contra este flagelo.
Presidente Duque, tome las riendas de este desbocado caballo de la inseguridad y ponga todo su esfuerzo para reducirlo y volverle la confianza al ciudadano de a pie.
lorenarubianof@gmail.com