“La no discriminación, el respeto, la tolerancia, el diálogo y la convivencia son instrumentos para construir la paz”. Mahatma Gandhi
LES escribe una campesina boyacense que, en su recorrido de vida, nunca ha tenido un solo día de paz. Las noticias de asesinatos, masacres y violencia es el pan de cada día. Tengo en mi mente la creencia de que aquí no nos dejan morir de viejos.
¿Quiénes asesinan día a día, que pretenden? ¿Cuántos seres humanos tienen que exterminar para lograr sus objetivos? Cada hora caen niños, mujeres, líderes sociales, ambientalistas, soldados, policías, firmantes de la paz…en fin, matan por matar. Casi que se puede decir, que es un deporte nacional. Eso nos duele, nos duele nuestra Colombia ensangrentada.
El expresidente Álvaro Uribe propuso después de su entrevista con el sacerdote Vicente De Roux, en la Comisión de la Verdad, una amnistía general en Colombia, lo cual ha generado una gran polémica en el país.
Tiene razón el exministro Álvaro Leyva cuando afirma: “No puede haber amnistías sin verdad, sin imputación, aceptación de responsabilidad y sanción; sin reparación y sin pensar en las víctimas. Busquemos más bien la paz total. Integra. No se necesita permiso de nadie para hacerlo”.
“El proceso de paz que debemos perfeccionar y cuidar, el de La Habana, que está cimentado en los principios y cartas de derechos de Naciones Unidas, en el derecho internacional, en el Derecho de los Derechos Humanos, en el Derecho Internacional Humanitario y el Estatuto de Roma. Entiéndase Corte Penal Internacional”.
Por su parte, los exnegociadores de paz Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo, se pronunciaron respecto a la propuesta del expresidente Álvaro Uribe advirtiendo que ésta afectaría a las víctimas del conflicto y a los miembros de las Fuerzas Militares que están participando en la justicia transicional.
Y lo invitaron a elevar el ancla de la polarización y a moverse de manera genuina hacia la reconciliación.
Entre tanto el Fiscal General, Francisco Barbosa, manifestó que “no permitirá que cualquier persona que haya violado los derechos humanos se “limpie” con una amnistía”.
“Me opongo a cualquier tipo de amnistía en Colombia porque va en contra de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario, de las normas internacionales y, al mismo tiempo, deslegitima la labor de la Jurisdicción Especial de Paz en Colombia que se hizo en el marco de unas limitaciones”, afirmó.
Primero que todo tenemos que sanar nuestros corazones, que queden limpios de odio y venganza y tener así la capacidad del perdón. No se puede perdonar para seguir delinquiendo. Busquemos el camino entre todos, Colombia se lo merece, basta ya de violencia.
Finalmente, esta polémica debe servir para crear un dialogo franco, sincero, alejado de odios y arrogancias y unir así voluntades alrededor de la verdad y de la reconciliación, pensando más en nuestra Colombia, en las víctimas y en nuestros hijos, para dejarles por encima de cualquier pretensión personal o política, un país en paz.