Amylkar D. Acosta M* | El Nuevo Siglo
Martes, 17 de Noviembre de 2015

GOBERNADORES
De cara al futuro

 

Esta transmisión de mando al término del cuatrienio de lo (a)s gobernadore (a)s en ejercicio a los gobernadores (a)s recién elegido (a)s se da en unas circunstancias particularmente complejas, que demandarán una gran cooperación entre la Nación y las entidades territoriales para poder superarlas sin perecer en el intento. Me refiero al revés que han experimentado las finanzas públicas por cuenta de la destorcida de los precios de los productos básicos, fuente primordial de los recursos con los cuales se financian tanto el Presupuesto General de la Nación, el Presupuesto del SGR y los presupuestos departamentales.

El Gobierno nacional se ha tenido que apretar el cinturón y los departamentos han hecho lo propio; se impone la necesidad de poner en práctica lo que ha denominado el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, como “austeridad inteligente”, que no es otra cosa que hacer más con menos y ello sólo es posible con una mayor eficiencia del gasto público. En la medida que el SGR se convirtió en la principal fuente de financiamiento de la inversión para sacar avante los proyectos estratégicos y prioritarios de las regiones, superada la curva de aprendizaje, se espera que de ahora en adelante los trámites de viabilización  y aprobación de los proyectos a través de los OCAD sean mucho más expeditos, para de esta manera mejorar el nivel de ejecución.

No hay que perder de vista, además, que el año entrante vence el período de transición del SGP y por lo tanto se habrán de tomar decisiones sumamente trascendentales para las finanzas territoriales. Por ello nos hemos adelantado desde la Federación de Departamentos a evaluar el impacto que ha tenido para sus ingresos su aplicación y hemos venido estudiando y explorando fórmulas que le aseguren a los departamentos el cumplimiento del precepto constitucional de que no se le pueden trasladar funciones y competencias a las entidades territoriales si al mismo tiempo no se les transfieren los recursos necesarios y suficientes para asumirlos.

De igual manera estamos expectantes sobre lo que será la propuesta de Reforma tributaria estructural que recomendarán los expertos. Esperamos que esta vez, por fin, se contemplen normas que contribuyan a modernizar y a dinamizar las rentas propias de los departamentos, que hoy siguen dependiendo de rentas anacrónicas y de recaudos que no se compadecen con sus crecientes necesidades. Ello es tanto más válido habida cuenta que uno de los propósitos centrales que quedaron planteados en el PND es el de reducir y ojalá cerrar las brechas interregionales e intrarregionales y ello sólo es posible arbitrándoles mayores recursos a las regiones. Ello es tanto más imperativo si tenemos en cuenta el rol que están llamadas a cumplir las regiones en el posconflicto, para que la paz conquistada tras los acuerdos de La Habana sea estable y duradera. Esa es la tarea que les espera a quienes asumen el mando desde el primer día del Año nuevo.  

www.fnd.org.co

*Director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos