Aconsejar economía a los pobres es a la vez grotesco e insultante. Es como aconsejar que coma menos al que se está muriendo de hambre.
Oscar Wilde
Mis conocimientos sobre economía no van más allá del manejo de una pequeña parcela panelera en la provincia de Ricaurte, Boyacá, pero eso no me impide que escriba algunas opiniones sobre lo que nos espera a los colombianos durante el largo recorrido con pandemia. Porque la verdad es que estamos empezando a subir la cuesta, muchos con las uñas y otros en teleférico, pero unos y otros tenemos que unirnos para salir adelante.
Me llama mucho la atención el ejemplo de Vietnam, país devastado primero por los Estados Unidos en una cruenta guerra y después en otra confrontación bélica, por Cambodia patrocinada por la China, y en estos momentos es una nación pujante y líder en muchos aspectos, especialmente en el control del Covid 19, sin un solo fallecido por esa causa.
Vietnam inició su reconstrucción solo, sin las imposiciones del Fondo Monetario Internacional ni de otro país, no tuvo plan Marshall, y solo viudas y huérfanos, niños sin estudio y sin servicios básicos de salud. Así iniciaron la tarea que se veía casi imposible. Y lo lograron. Para allá van ahora grandes empresas del mundo, saliendo de la China por el Covid-19.
En el Reino Unido el primer ministro, Boris Johnson, lanzó el plan “Reconstruir mejor, reconstruir más verde, reconstruir más rápido", para sacar su país de la crisis en que lo sumió el coronavirus, del cual él también fue víctima.
Pues aquí en Colombia tenemos la misma tenacidad y empuje y debemos ser superiores a nuestros dirigentes que viven agarrados por cosas superfluas y no se fijan en las necesidades de su gente; es urgente crear una gran confraternidad nacional para pensar y diseñar nuestro futuro. Tenemos que encontrar un ministro de Hacienda que piense más en la gente, en el ser humano, que en sus patrones y socios los banqueros; que no piense sólo en vender los escasos patrimonios que nos quedan y trace unas directrices para financiar la reconstrucción de la economía en todos los niveles. Podemos ser, sin duda alguna, la gran despensa alimentaria del continente.
Apoyamos la iniciativa ‘Ideas para avanzar’ promovida por RCN Radio, La FM, La República, La Cariñosa, NTN 24 y Radio Uno , para recoger propuestas para transformar la realidad del país en medio de la crisis.
Considero que no podemos seguir jugando a la economía extorsiva, a seguir permitiendo el atraco de las empresas de servicios públicos y únicamente a que los ricos sean más ricos. Es urgente una redistribución del ingreso, una mayor brecha de oportunidades, tener menos fallecimientos por hambre y un sinnúmero de posibilidades económicas nuevas, podrían marcarnos el camino a seguir. No más enriquecimiento voraz y despiadado.
Hago un llamado a los empresarios humanistas para que aviven su espíritu, su inteligencia y capacidad y nos den luces sobre cuál camino debemos tomar para volver a ser un país viable.
lorenarubianof@gmail.com