Un ministro y un líder sindical se fueron. Carlos Holmes, Julio Roberto y millares de compatriotas, ya no están con nosotros; y somos muchos los que estamos en capilla. ¡16 fallecen durante los 60 minutos que tarda el programa presidencial de las 6!
¿Cuántos contratos se podrían haber estudiado, escudriñado y sometidos a todas las confidencialidades durante las acidias horas que dejamos pasar? ¿Cuánta de nuestra gente -parientes, amigos y conocidos- estarían acompañándonos, si la indolencia de quienes manejan la emergencia sanitaria, o pandemia, se hubieran pellizcado?
El anterior Procurador Fernando Carrillo descubrió el desgano, la desidia y la tardanza para comprar las vacunas y alertó al país. Esa prevención, ese aviso, esa denuncia, irritaron la infinita arrogancia de un gobierno que solo escucha elogios. Con fiereza apabullaron a Carrillo, utilizando “conceptos” de un Contralor de bolsillo y una recién posesionada Procuradora, ídem. Con esa zaranda, sepultaron la primera alerta, malogrando la compra de las primeras vacunas.
Antes de esa imprevisión, el gobierno Duque se había montado en el populismo y la politiquería, decretando un día sin IVA, para moderar los inventarios de quienes financiaron la campaña del 2018. Así explotó la primera hecatombe y el primer pico del covid-19. De paso se minó la disciplina que había guardado una población que hasta entonces creía en la peligrosidad del virus. Presidente y Alcaldesa de Bogotá, entraron en serios enfrentamientos. Ella quiso frenar la frivolidad, mientras él, lanzaba consignas vespertinas elogiando su gobierno. Del covid, nada de nada.
La diaria caravana de féretros de nuestros compatriotas incluyó a un líder que quería superar el covid-19 para alcanzar una presidencia diferente, progresista, social e igualitaria.
Sin Carlos Holmes Trujillo, quien se habría opuesto a “jugaditas”, surgió la espeluznante idea de reimplantar el “articulito” inventado por Fabio Echeverri para reelegir a Uribe. Un “articulito” envenenado que está circulando, no contempla elecciones en el 22. Se trata de unificar elecciones de presidente y congreso y aplazar indefinidamente la fecha para realizarlas: cuando se termine la pandemia.
Es idea de Alejando Chacón y Ernesto Macías, con el título de “un articulito para Duque”, que le “alarga” el período hasta cuando se vaya el covid. Para lograr este cometido, ya tienen comprometidos los votos del Centro Democrático, de los conservadores, los cristianos, cambio radical y un amplio sector del liberalismo. Quiere decir que la propuesta está aprobada con mermelada y congreso virtual.
La ausencia de Carlos Holmes, hombre demócrata e integral, que aspiraba a jugar limpio en la escogencia de candidato del Centro Democrático, todo se le facilita a Macías. Trujillo se fue, cuando ya acariciaba la banda presidencial para un país halagüeño y recto.
BLANCO: Justo homenaje a la periodista y política Diana Turbay, llevando a su hijo con honores al Senado. La conciliación que heredó de su abuelo Julio Cesar, le permite inyectarla al uribismo.
NEGRO: Inmenso vacío deja Julio Roberto Gómez, “el señor del diálogo”.