La reciente amenaza de Hernán Darío Vásquez, alias “El Paisa”, quien fuera el jefe de la columna Teófilo Forero de las Farc, y a quien se le atribuye el atentado al Club el Nogal y el secuestro de los Diputados del Valle, señaló que permanecerá “fuera de la Zona Veredal de Miravalle” (Caquetá) hasta que alias “Jesús Santrich”, se encuentre en libertad.
Esta declaración unida, a la del recién senador electo alias “Iván Márquez”, no son otra cosa que un elemento adicional que evidencia lo espurio del acuerdo firmado en el Teatro Colón. El acuerdo de La Habana, por el que tanto se preocupó Timochenko y el exfiscal Montealgre en blindar (recuerden no sólo la solicitud del líder de la agrupación guerrillera de depositar el texto en depositado ante el Consejo de la Confederación Suiza, sino la solicitud del exfiscal Eduardo Montealegre en la que pedía que los acuerdos de paz con las Farc fueran catalogados como acuerdos especiales), se convirtió en la nueva herramienta de extorsión que los miembros del grupo guerrillero utilizan contra el pueblo colombiano para “mantener” la paz.
En diferentes espacios se escuchan voces señalando que el acuerdo de paz está en crisis, y que la crisis inició por la captura del líder y negociador guerrillero Jesús Santrich, captura que se gestó desde los Estados Unidos y que lo tienen al borde de la extradición. Pero lo cierto es que la crisis del acuerdo de paz no obedece a que la DEA evitara que Santrich enviara cerca de diez toneladas de cocaína a los Estados Unidos, la crisis del acuerdo radica entre otros hechos, a la renuncia del secretario general de la Jurisdicción Especial para la Paz en medio de serios cuestionamientos sobre el manejo de los recursos por él administrados, la presunta red de corrupción al interior del Fondo Colombia en Paz que llevó a la destitución de Gloria Ospina y la reciente fotografía en la que se ve a alias Iván Márquez, junto a alias “El Paisa”, acompañados por lo que parece ser guerrilleros utilizando uniformes camuflados y con las armas que deberían estar en los conteiner de la ONU.
La crisis de la paz radica principalmente en la incapacidad del Gobierno Nacional de hacer cumplir lo pactado, la terquedad de buscar un verdadero acuerdo nacional y la falta de voluntad de los líderes de las Farc en cumplir lo que tanto se preocuparon en blindar. Así, la carencia de autoridad que mostró el Gobierno de Juan Manuel Santos en los últimos siete años, nos llevó a que un criminal de lesa humidad, que no ha pagado por ninguno de los crímenes que ha cometido, se sienta con el derecho y la legitimidad de extorsionar a un pueblo que creyó y apostó por la paz, y que por la incapacidad de sus gobernantes y la falta de compromiso los liderados por Timochenko, ahora parece estar cautivo por ella. @samuelhoyosm