Colombia atraviesa por un momento histórico muy importante, como lo es la firma y ratificación de la paz, que marcará la ruta de un nuevo futuro con grandes cambios y dejará huellas positivas para para las nuevas generaciones.
Este acuerdo de paz entre la guerrilla de las Farc y el Gobierno Nacional tiene al mundo entero con la mirada puesta en Colombia, pero internamente destapó las más grandes pasiones entre líderes políticos. Un acuerdo que polarizó al pueblo entre el Sí y el No y sacó a relucir crueles y aberrantes instintos del ser humano.
En esta campaña se escucharon a líderes políticos atacarse mutuamente, inventar cosas que no sucedieron, calumniaron y ultrajaron, con el objetivo de cautivar votos. Se desconoció el peligro de despertar las pasiones y más aún las políticas dentro del pueblo colombiano.
Duele que los líderes no den ejemplo y a cambio sembraron odio, cizaña y destilaron veneno a una sociedad que atónica, vio cómo salían a relucir las bajas pasiones.
El acuerdo de paz puede que no sea el mejor, no podía hacerse a la medida de todos los intereses politiqueros y personalistas, pero fue un acuerdo que permitió que víctimas y victimarios pudieran mirarse a los ojos, desahogarse, contar la verdad y sumergirse en un profundo abrazo de perdón.
Es el momento de llamar a los otros actores del conflicto, sean paramilitares, Eln, bacrim, narcotraficantes, funcionarios públicos, políticos, militares, policías o delincuentes comunes, para que se sienten en la mesa de negociación y puedan llegar a un acuerdo para lograr la Colombia pacifica que tanto anhelamos.
La campaña estuvo marcada por las mentiras virales. Las redes sociales, plataformas como Facebook o WhatsApp fueron utilizadas para insultar, agraviar, regar noticias falsas y en esa loca carrera fueron un arma de engaño masivo, que dejaron mucho que decir de ambas campañas, la del Sí y la del No, y todos por igual mostraron el cobre, la irracionalidad y la falta de mesura, que además se fue irradiando vertiginosamente entre todos los usuarios de la red que cayeron en la trampa y reenviaban memes y mensajes denigrantes, sin verificar su autenticidad y veracidad .
Esta campaña antes de unir, dividió no solo al país sino a grupos familiares, amigos y enfrento comunidades enteras.
Los invito a construir una nueva Colombia, para brindarle a las nuevas generaciones, un país en paz.
Lorenarubianof@gmail.com