Excelente iniciativa de la concejala María Clara Name, así como del cabildo que la apoya. Ojalá se ejecute y se instalen por parte de la nueva administración, pues desde el año 1891, es decir hace 132 años en Bogotá, se han emitido 14 disposiciones entre acuerdos municipales y decretos ordenando su instalación, funcionamiento y administración de baños públicos para las personas y hasta ahora en una ciudad como la capital, con más de once millones de habitantes del Distrito Capital y área metropolitana, solo existen cinco baños públicos que operan en horario restringido.
Si bien es cierto que Bogotá cuenta con un censo de un millón doscientas mil mascotas, de las cuales el 85% son perros, que sus dueños los sacan una o dos veces al día a pasearlos y hacer sus necesidades, estas se efectúan en espacio público y solo un bajo porcentaje de personas recogen las heces para depositarlas en canecas, por lo tanto la iniciativa es plausible y no solo servirá para la sanidad ambiental de la ciudad, sino que es una expresión de consideración y respeto para el transeúnte, pues para el animalito lo mismo es hacer sus deposiciones en el pasto o en el andén, que en un lugar especial para ellos, ya que finalmente su naturaleza es esa.
Pero la pregunta que surge es esta: ¿y si al paseador le dan ganas de ir al baño, donde hace sus necesidades? Pues la respuesta es simple, ¡en la calle! Ya que no tiene baños para personas en el espacio público, su única alternativa es acudir a un Centro Comercial, parqueadero o cafetería, quizás debajo de un puente, en una pared, un árbol o donde sea y si la necesidad es mayor le toca agacharse en un rincón.
Es el drama de Bogotá, cuyos afectados son los peatones, turistas, vendedores ambulantes, taxistas y, en fin, los millones de personas que deambulan por las calles y en especial en los lugares más concurridos. Total, es triste decirlo, pero la ciudad se presenta con una cara tercermundista, cuando es una capital respetable y creciente como las grandes urbes del mundo, pero a diferencia, estas sí ofrecen modernas cabinas de sanitarios en espacio público, mientras acá muy poco o nada se ocupan las administraciones de brindar este necesario servicio público a la ciudadanía.
En el anterior gobierno distrital del Alcalde Peñalosa, éste se ocupó del tema y avanzó con un formidable proyecto de dotación de baños públicos modernos, sin inversión del Distrito, pero lamentablemente la burocracia que se interesa más por el centímetro normativo que, por el kilómetro de servicio, dejó vencer la propuesta de APP que se hundió, volviéndose a presentar a la actual administración, quien no le puso atención por ser un proyecto iniciado por la alcaldia Peñalosa, prefiriendo no hacer nada. Pero se espera que el nuevo Alcalde Galán quien llega con un sentido de servicio y animo ejecutivo, lo haga realidad conjuntamente con el proyecto de los baños para mascotas, de esta manera la ciudad gana y el ciudadano se beneficia.
Formidable tener baños públicos para mascotas, ¿y para personas?