Enel Colombia emitió una alerta sobre los serios riesgos que los bloqueos a sus centrales hidroeléctricas podrían representar para el suministro de energía de las comunidades cercanas, así como para el país. Desde el 24 de noviembre, un grupo de habitantes del municipio de El Colegio ha mantenido bloqueado el acceso a las hidroeléctricas Paraíso, Guaca y Darío Valencia, afectando de manera significativa la operación de estas instalaciones.
La compañía advirtió que los bloqueos están poniendo en peligro no solo la estabilidad del sistema eléctrico nacional, sino también la seguridad en las zonas aledañas debido al aumento del caudal del río Bogotá. Según Enel, el impedimento para realizar los mantenimientos preventivos ha dejado fuera de operación 400 de los 600 megavatios (MW) que estas centrales aportan al Sistema Interconectado Nacional. Esta situación, según la empresa, limita la capacidad de respuesta ante emergencias y aumenta el riesgo de inundaciones, especialmente en áreas como la Inspección de Charquito (Soacha) y zonas aguas abajo de la Central Guaca.
Uno de los principales problemas derivados de los bloqueos es la afectación al sistema biológico de control de olores de la Central Paraíso, el cual depende de un monitoreo constante. Enel explicó que si este sistema no recibe la atención técnica adecuada en los próximos días, podría detenerse su funcionamiento, lo que ocasionaría molestias para las comunidades cercanas.
En palabras de la empresa: “El sistema biológico de control de olores de la Central Paraíso también requiere atención del personal técnico las 24 horas y si supera cinco días sin este seguimiento, no podrá operar, generando afectaciones a la comunidad aledaña.”
Además, el aumento del caudal del río Bogotá, producto de las intensas lluvias en Cundinamarca, ha incrementado el riesgo de inundaciones. El caudal del río ha subido un 320% sobre la media histórica, alcanzando los 115 m³/s, lo que pone en riesgo la integridad de poblaciones cercanas a las centrales hidroeléctricas.
A pesar de los bloqueos, Enel reiteró su compromiso con el diálogo y el respeto por el derecho a la protesta social. La empresa expresó su disposición para atender las inquietudes de los manifestantes en los espacios correspondientes, aunque rechazó las acciones que afectan los derechos de los ciudadanos y el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas que prestan un servicio vital para el país. “La Compañía reitera su absoluto respeto al derecho a la protesta social y ha mostrado total voluntad de diálogo con los manifestantes para atender sus inquietudes en los debidos espacios”, afirmó Enel en su comunicado.
Por su parte, Enel también expresó su solidaridad con la comunidad de El Colegio, especialmente con los afectados por la emergencia ocurrida el 20 de noviembre, cuando el desbordamiento de la quebrada Belén provocó serias afectaciones en la región. La empresa aclaró que los canales de drenaje de sus infraestructuras operaron de acuerdo con su diseño, evitando la acumulación de agua y buscando mitigar los riesgos derivados del evento climático.