CAMILO HERRERA MORA* | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Abril de 2014

Normas relativas

 

Siempre se  ha dicho que Colombia es un país de leyes, mas hoy somos un país de demandas; como evidenció la destitución de Gustavo Petro en la Alcadía de Bogotá, los fallos judiciales son debatibles, entutelables y demandables, al punto de llegar a que instancias no vinculadas puedan afectar los mismos y transitar hasta un estadio donde la justicia se define por medio de una votación de magistrados que tienen diferentes interpretaciones de la ley. Básicamente una de las cosas que nos deja de enseñanza este proceso es que las normas al final son relativas en Colombia, y están sujetas al criterio de una mayoría de magistrados; mas como algún personaje de la vida pública mencionó en pasados días, esto no les ocurre a los ciudadanos de a pie sino a aquellos que ostentan el poder y simplemente se aferran a él: hoy es casi imposible que un ciudadano pueda poner una tutela para controvertir un fallo policial o judicial y que se le atienda tan efectivamente como ha ocurrido en este triste escenario.

Quizá lleguemos al punto que una persona simplemente no se deje poner una multa, porque se le viola el derecho de igualdad al no multar a todas las personas que han cometido esa misma infracción, o incluso lleguemos a ver que una votación con mayoría simple de una corte dictamine que una persona que ha sido víctima de interceptaciones telefónicas debe ser indemnizado económicamente sin que dichas interceptaciones hayan afectado su patrimonio.

Ya no estamos en el imperio de la ley sino en el de sus falencias; situación que da mucho trabajo a un sinnúmero de abogados que hay en el país y que se lucran de este proceso, con la estupenda posición de cobrar sin importar los resultados de los procesos. Esto nos deja en país de normas relativas, donde el derecho individual de las personas prima sobre los derechos colectivos, e incluso sobre los deberes, situación que simplemente se ha salido de control, y que es posible que cause que la sociedad comience una transformación de un estado de derecho hacia un estado gobernado por las interpretaciones subjetivas del derecho.

Colombianada.En Colombia hay más abogados que ingenieros industriales, y aún nos preguntamos por qué el país no aumenta en productividad.

@consumiendo

*Presidente de Raddar