CAMILO HERRERA MORA | El Nuevo Siglo
Sábado, 4 de Febrero de 2012

El poder es de Petro

Extrañamente en los últimos días vimos cómo la administración de Petro ofreció a los demás partidos que formaran parte del Gobierno Distrital por medio de cargos directivos en la administración pública, bajo la premisa de que desean que éste sea un gobierno donde todos participen.
Obviamente esto no salió bien y le queda a uno la duda de si eso mismo no era lo esperado; mas lo relevante de esta situación es la profunda reflexión que causa acerca de la democracia, del poder popular, de las minorías y los partidos políticos.
El sistema de elección popular causa que una mayoría elija a un alcalde por su programa, ideología e imagen, y este poder otorgado hace que durante el período de la administración la línea de gobierno tenga estos mismos componentes. Por esto, es curioso que siempre que un Presidente, Gobernador o Alcalde llega al poder en Colombia, busca la forma de involucrar a los otros poderes políticos en el mandato, cuando fue completamente claro que las mayorías lo eligieron.
Hoy elegimos a Petro; y la ciudad estará durante 4 años con su programa, ideología y forma de ser, porque eso fue lo que decidimos; y si bien sólo obtuvo 32% de la votación, no por esto el gobierno debe buscar la forma de representar el otro 68%, porque fue escogido por una mayoría -que casi siempre es la minoría relativa- que espera que cumpla con lo prometido y si reparte el poder bajo la premisa de dar espacio a todos los sectores simplemente no podrá cumplir.
La democracia es imperfecta pero funcionamos en ella. Hace unos meses yo no apoyaba a Petro y hoy lo hago, no por su propuesta, ideología o imagen; sino porque creo en la institución y la ciudad, y eso que vale más que mis posturas políticas. Así, sin duda, quedo con actitud de lentejo, pero prefiero considerarme políticamente práctico, porque es más importante ayudar a la ciudad que entrar en debates ideológicos sin salida.
Así debe actuar la ciudad y la clase política: debemos ser gobiernistas y críticos en lo necesario y apoyo en lo conveniente para la ciudad. Por esto la premisa de cogobernar o dar espacios a los sectores políticos es un error que no podemos seguir permitiendo. En este momento, el poder de la ciudad es de los Progresistas y deben llevar a la ciudad bajo su programa e ideología y con la forma de ser de Petro a una mejor condición, donde se beneficien todos los ciudadanos y no la clase política.
Colombianada. Soy y seré conservador, pero también soy bogotano.