Candidatos: Bogotá es importante | El Nuevo Siglo
Sábado, 5 de Mayo de 2018

“Continúa siendo un buen vividero, con mucha potencia emprendedora”

Este año de elecciones hemos podido apreciar debates entre los candidatos presidenciales desde distintas zonas del país. Debates que han sido hasta divertidos y son un complemento importante a los tradicionales porque los aspirantes dan a conocer sus posturas frente a específicas necesidades regionales.

En este contexto, ya faltando poco para la primera vuelta, surge la pregunta: ¿Y Bogotá, qué? La capital, la ciudad de las oportunidades, que recoge muchas de los efectos de políticas y genera cerca de la cuarta parte de la riqueza nacional ¿dónde y cómo aparece en los programas de nuestros aspirantes a la Presidencia?

Es cierto que muchas veces se habla de la Bogotá-Región para señalar el desarrollo de la ciudad con sus municipios circunvecinos, pero siempre queda en el tintero un concepto mucho más amplio: el de Nación-Capital, que resalte la responsabilidad, por así decirlo, del país, del Congreso y del Ejecutivo con Bogotá.

La Fundación para el Progreso de la Región Capital, ProBogotá Región, presentó a los candidatos seis retos para la ciudad, empezando por pedir mayor seguridad. Los otros cinco son: la segunda vuelta en la elección de Alcalde; la creación constitucional de la Región Metropolitana de la Sabana de Bogotá y de la Alta Consejería Presidencial para Soacha; dar incentivos tributarios para el emprendimiento y mejorar el ranking de liderazgo regional.

Mientras Bogotá cuenta con 238 policías por cada cien mil habitantes, Tunja ostenta más del doble de ese promedio. La ciudad capital tiene  seis mil policías por turno, de los cuales muchos están en oficinas y no en las calles. Elevar el pie de fuerza en Bogotá exige la voluntad del Congreso y el Ejecutivo unidos, sin regionalismos, donde se conciba que la urbe es el foco de llegada del desplazamiento de colombianos, no sólo por violencia sino también por razones económicas.

Hay que pensar que Bogotá es otra. Su regulación administrativa como distrito capital data del año 93. Y se hace prioritario impulsar una reforma, que sin el liderazgo presidencial ha sido difícil de conseguir. Hoy Suba y Kennedy tienen el tamaño de la población de Barranquilla, y Chapinero tiene un número de residentes inferior pero su población flotante diaria es similar. El mantenimiento de sus infraestructuras depende de la citada reforma pendiente.

Asimismo, un reto es la organización de quienes ejercen actividades de economía informal en las calles como única oportunidad de trabajo, llenando los andenes de la ciudad.  Ello es fruto de esa Nación que no está dando opciones ni inserción laboral en sus regiones. Igualmente, la capital es la ciudad colombiana que mayor cantidad de migrantes venezolanos recibe, para lo cual también requiere del apoyo del gobierno nacional.

Bogotá continúa siendo un buen vividero, con mucha potencia emprendedora, que se destaca por una gran hospitalidad y aporte al país. Una ciudad digna de cuidar, que merece contraprestaciones. Pues a pesar de ser una plaza difícil, independiente y de voto de opinión es, a fin de cuentas, la que pone presidente.

uribemariaelisa@gmail.com