CARLOS ALBERTO ESTEFAN UPEGUI | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Julio de 2012

Sector lechero

 

La ganadería colombiana contribuye con más del 1,5 por ciento del PIB y con un millón de empleos directos aproximadamente, muchos de los cuales derivados de la producción de leche, tan importante como la carne, por ser de consumo obligado en los niños como fuente proteica y nutricional, además de tener pocos sustitutos; razones para llevarla indiscutiblemente a formar parte de las políticas de seguridad alimentaria de todos los países.

La Organización Mundial de la Salud recomienda un promedio de consumo de leche no inferior a 170 litros persona/ año, mientras en Colombia apenas llega a 126,4 litros, siendo en los estratos 1, 2 y 3 de menos de 35 litros. Por su parte, la oferta lechera en Colombia representa el esfuerzo de muchos años de grandes, medianos y pequeños productores, organizados en los diferentes pisos térmicos con ganaderías altamente especializadas o de doble propósito, quienes han consagrado pacientemente su vida, su capital y sus conocimientos a juiciosos programas de mejoramiento genético, de manejo, de sanidad y de alimentación para sus animales, motivo por el cual el Ministerio de Agricultura ha resuelto ocuparse en señalar las pautas sobre la perspectiva de este subsector para los años venideros. Determinación que seguramente involucrará una mayor participación en los recursos del Fondo Nacional del Ganado, en la distribución de incentivos directos e indirectos y en ajustes al Conpes Lechero, como en la aplicación de regalías con destino a la innovación productiva.

En ese orden de ideas sería bueno pensar nuevamente en la Dirección Nacional de Ganadería que en otras épocas ayudó a formular y a coordinar la política lechera; por supuesto, con el imperativo de fortalecer paralelamente la organización gremial actualmente marchita, de tal forma que involucre a las distintas regiones del país, además de ser coherente, actuante y sin vacilaciones ni timideces en el ejercicio de su liderazgo y conducción. Con iniciativas audaces y dispuesta a hacer gestión para configurar alianzas estratégicas que le permitan asumir los retos que las circunstancias demandan.

Entre tanto, para nadie es ajeno que la negociación de los TLC, con el visto bueno de los gremios, dejó a los lecheros entre los perdedores, viéndose ahora en la necesidad de iniciar un proceso de adaptación gradual a las exigencias de los mercados de destino, entre ellas en los aspectos sanitarios y a prepararse para soportar la apertura hacia adentro.

*Exgobernador del Tolima