CARLOS MARTÍNEZ SIMAHAN | El Nuevo Siglo
Sábado, 17 de Noviembre de 2012

Competitividad 2012-2013

 

La  entrega anual del Informe Nacional de Competitividad se ha convertido en el foro más importante del empresariado colombiano, de la economía nacional, por lo denso del contenido y la visión objetiva y documentada de los análisis. El marco específico es el Sistema Nacional de Competitividad e Innovación para el año 2032, definido en el Conpes 3436 del 2006.

Infortunadamente, en los últimos dos años Colombia ha perdido terreno en el ranking IMD: pasó del puesto 46 al 52, entre 59 países. Según el informe, las causas de la caída están a la vista:

“El país sigue teniendo una canasta exportadora poco diversificada y de bajo nivel de sofistica­ción, al igual que la tenía hace 20 años, con el agravante de que se viene expe­rimentando un boom minero-energético que viene deteriorando aún más los ni­veles de diversificación y sofisticación del aparato productivo. Al patrón de ventajas comparativas que empuja al país hacia la producción de bienes basados en recursos naturales se aúna el hecho de que el país se encuentra atrapado en una especie de ‘trampa de país de ingresos medios’, la cual no le permite ser competitivo a partir de mano de obra barata -que ya no tiene-. Por tanto, para escapar de ella el país debe, por un lado, incrementar el nivel de sofisticación de lo que actualmente produce y, por otro, pasar a producir bienes y servicios que en la actualidad no produce”.

Ahora bien, en la Nueva Agenda Nacional de Competitividad, se aborda prioritariamente  la calidad de la educación básica y media. El compromiso principal es atender integralmente a 1.200.000 niños, y no solo por el gobierno central. El informe aclara que las autoridades regionales y locales tienen competencia financiera y administrativa para hacerlo. Por eso no comparto la propuesta de más organismos, pues quien lidera, con notoria eficiencia, la Comisión Intersectorial de Primera Infancia (CIPI) es el ICBF. Lo urgente es fortalecer las capacidades locales, en términos de seguimiento y control. Los Compos (municipales) y los Codpos (departamentales) andan a paso lento. En curioso paralelo, las Comisiones Regionales de Competitividad, no han emprendido su singular tarea. El sector privado no ha advertido que “la competitividad es local”.

Hemos mencionado apenas el capítulo sobre educación. El informe tiene 14 capítulos más: Salud; Pensiones; Producti­vidad Laboral; Ciencia, Tecnología e In­novación; Infraestructura, Transporte y Logística; Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; Sistema Finan­ciero; Sistema Tributario; Promoción y Protección de la Competencia; Justicia; Corrupción; Energía; Política Comercial y Política de Cambio Estructural. Recomiendo su lectura, www.compite.com.co

Rosario Córdoba, brillante presidenta del Consejo de Competitividad, sintetiza la situación así: “Si Colombia quiere convertirse en una economía exportadora de bienes y servicios de alto valor agregado e innovación… no puede seguir produciendo más de lo mismo y mucho menos de la forma como ha venido haciéndolo por años”.