La semana que termina se conmemoró el centenario del natalicio de Monseñor José Joaquín Salcedo Guarín, quien ideó y dirigió durante 40 años la Acción Cultural Popular, ACPO, que se consolidó a través de la Cadena Radial Sutatenza de Colombia y las escuelas radiofónicas, modelo de formación para la población rural colombiana, mediante programas de música y doctrina cristiana, complementándolos con elementos educativos de gran pertinencia para la vida campesina de entonces.
Conocido como “El Quijote de los medios”, monseñor Salcedo Guarín nació en Corrales, Boyacá, el 8 de diciembre de 1921 y falleció en Miami, Florida, Estados Unidos de Norteamérica, el 2 de diciembre de 1994. Era hijo de José Joaquín Salcedo Cújar y de Eva María Guarín Perry.
Al ser encargado por el obispo de ser el coadjutor de la parroquia de Sutatenza, luego de haber sido ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1947 habiéndose formado en el Seminario Mayor de Tunja, Salcedo comenzó a desarrollar la idea de las Escuelas Radiofónicas, que, además, buscaron la dignificación formativa del campesinado colombiano y, en 1949 esa emisora casera, con sus 20 receptores General Electric de tubos, elevó su potencia en antena a un kilovatio, pasando en 1960 a desarrollar su cubrimiento con un transmisor de 50 kilovatios y, el milagro lo hizo San Pablo VI, quien las únicas dos ciudades de su primera visita pastoral a América, fueron Mosquera y Bogotá. En la primera, ese año de 1968, el Pontífice bendijo los transmisores que pasaron de tener 98 kilovatios a 580 kilovatios.
Diez años más tarde, Sutatenza, ya con más de 600 kilovatios en antena, se consolidó como una cadena con emisoras en Bogotá, Magangué, Medellín, Cali y Barranquilla, lo cual abrió los ojos a las cadenas comerciales de tal forma, que una de ellas terminó por comprar lo que era el sueño de la formación creado por Salcedo.
La primera escuela radiofónica, que funcionaba en la casa de la familia Sastoque y constaba de un radio General Electric, una pila, un tablero y un pedazo de riel de ferrocarril de 50 centímetros, fue inaugurada formalmente por el presidente Mariano Ospina Pérez, quien expresó: “Al llegar las sombras de la noche se inicia para los campesinos de Colombia el amanecer a su inteligencia y de sus mentes”.
Como reconocimiento a sus grandes obras, Salcedo, fue designado prelado doméstico (con tratamiento de monseñor) por el Papa Pío XII en enero de 1955 y el 30 de marzo de 1965, Papa Pablo VI lo ascendió a la categoría de protonotario apostólico supernumerario, distinción pontificia honorífica que ratificaba, protocolariamente su condición de Miembro de la Casa y Familia Pontificia.
El pasado miércoles 1 de diciembre, el arzobispo de Tunja instaló formalmente en esa ciudad, luego de más de un año y medio de trabajo preparatorio, la Academia de Medios de Comunicación “Monseñor José Joaquín Salcedo Guarín”, bajo la presidencia del periodista e historiador Javier Hernández Salazar y la secretaría general a cargo de la ilustre abogada y doctora en derecho Nubia Catalina Monguí Merchán.