Coherencia conservadora | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Abril de 2018

No hay nada más conservador que la coherencia, lo que significa pensar, decir y obrar bajo la misma línea. Dentro de los cuatro candidatos probables, el partido Conservador al no haber lanzado su propio candidato, tiene la responsabilidad política y ciudadana de participar con sus votos y organización con el candidato que más se aproxime a su ideario y compromiso. Iván Duque es ese candidato, quien proviene de un ejercicio electoral de consulta con otros dos candidatos conservadores: Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez.

Duque ganó esa candidatura ampliamente y fueron varios los sectores del partido Conservador que lo apoyaron, otros a Marta Lucía y a Ordóñez. Es decir, el partido Conservador colocó gran parte de su votación dentro de los 6 millones de votos que se alcanzaron. Entonces la más lógica decisión, es que al unirse los otros dos candidatos a Duque como era el acuerdo, el partido debe ser coherente y hacer lo mismo.

No es el momento de tanto cálculo ni juego de probabilidades, con unas encuestas donde mas del 40% otorgan triunfo a Duque para la primera vuelta y apenas un 6% a Vargas Lleras, estar retardando la decisión es un flaco favor que se le hace al país,  pues toda duda es ventaja a los otros candidatos, en cambio una decisión firme fortalece la candidatura del centro derecha representada por Duque.

Según los analistas encuestadores quienes esgrimen una teoría de cálculo hecha con filigrana, en la que proyectan a Vargas Lleras como el más probable candidato para entrar a la segunda vuelta, aduciendo ellos, que el voto organización podrá influir y hacer crecer a Vargas Lleras castigado por la opinión. Desde luego esta teoría es contando con los votos del partido conservador.

¿Que busca ese análisis? Quizás mover la voluntad del partido Conservador hacia Vargas Lleras, colocándolo en la plataforma y valorando sus votos. Pero siendo razonables, esos cálculos no son realistas, se amañan en si mimos, pues en el partido Conservador hay muchos parlamentarios dueños de sus votos que no se irán con Vargas Lleras y que están firmemente comprometidos con Duque, lo que mermaría la votación en bloque. En cambio una decisión unificada, como lo desea el presidente del partido y gran parte de la dirigencia conservadora como sus bases, es lo más coherente para el partido y el país.

Siendo realistas a la segunda vuelta llegarán Iván Duque y Gustavo Petro, la contienda será derecha contra izquierda y ahí se juega el destino político del país. Entonces para que poner en riesgo esa inmensa posibilidad de la derecha, de verdad que no tiene sentido patriótico.

Finalmente, es más fácil y practico un cogobierno conservador con Duque que con Vargas Lleras. Duque lleva la delantera comprobada, mientras el otro está en la cola con bajas probabilidades de alcanzar la punta, así los otros partidos lo traten de llevar. El voto opinión que va a definir el presidente, lo tiene Duque, no Vargas Lleras ni Petro.

arangodiego@hotmail.com