En 1938 se firmó el primer convenio entre Estados Unidos y Colombia para que las Fuerzas Armadas recibieran entrenamiento recíproco. Para 1955 se había creado la “Escuela de Lanceros” para la instrucción militar obtenida por colombianos en el país extranjero. En el año 2010, USA había donado más de 6 mil millones de dólares para financiar el Plan Colombia. Con ello logramos reducir el narcotráfico y los grupos armados ilegales en el territorio. No fue solo fumigación, fue inversión social, extradición, inteligencia, capturas, mercancía decomisada. Fue una exitosa labor conjunta que logró, además, poner a nuestras FF.AA. en la primera fila del mundo. Capaces posteriormente de hacer operativos como la operación Jaque o la baja del Mono Jojoy.
“El Plan Colombia” que nace en el 2000 y termina en el 2006 tuvo tanto éxito en esos propósitos que fue renovado por 6 años más. Los resultados fueron: un aumento de la capacidad del ejército y policía pasando de 279 mil hombres en el 2000 a 415 mil hombres en el 2010, más de 57 mil desmovilizados de grupos armados, caída de la tasa de homicidios de 65,8 a 26,3 por cada 100 mil habitantes, reducción en un 58% de las hectáreas de coca, reducción de acciones violentas en un 66% entre el 2002 y el 2015, aumento de 45 helicópteros en 1999 a más de 200 en el 2014, disminución en un 85% de familias desplazadas.
Los dineros del Plan Colombia tenían inversiones diversas: De cada 10 dólares de asistencia, 7 se iban en ayuda militar y 3 en inversiones para el desarrollo. Por los resultados obtenidos, hoy en día esas distribuciones han cambiado. Para el año 2019, de los 418 millones de dólares que Estados Unidos le daba Colombia, el 45% de los recursos se van para ayuda económica, el 40% para la lucha contra el narcotráfico, y solo el 9,2% de los recursos para financiación en temas militares. Incluso, para “educación y entrenamiento” solo se dan 1,3 millones de dólares- el 0,3%-.
Los militares que llegaron a Colombia, un grupo más de muchos otros anteriores, estarán por cuatro meses, y serán divididos en cuatro regiones del país.
El Grupo Élite fue conformado hace más de 17 años, y está integrado por 53 personas. No requieren autorización del Congreso, pues el entrenamiento conjunto es diferente al tránsito de tropas. Nuestro ejército también hace parte de estas brigadas de enseñanza; por ejemplo es quienes lideraron la “Operación Jaque” que hoy entrenar a Fuerzas Armadas internacionales. Es algo común. No van a combatir ni a transitar hacia otros países; son instructores.
La lucha contra el narcotráfico es larga y difícil. Mejorar constantemente nuestras fuerzas es necesario. No se puede pretender que cada capacitación requiera una autorización del Congreso. Necesitamos derrotar el narcotráfico que financia más de 9 mil hombres en armas, que asesina líderes sociales y desmovilizados, crea bandas criminales y corrompe cuanto toca. Es el enemigo común; ojalá convocara a todos los colombianos a enfrentarlo con decisión y con todo lo que esté legalmente disponible.
Postdata: ojalá quienes se preocupan por los 53 militares de los EE.UU. se acongojarán por lo que está sucediendo en a Venezuela. La llegada de buques de Irán escoltados y decididos a mantener el régimen dictatorial de Maduro, eso sí supone un peligro para la región y para el agónico pueblo de Venezuela.